Mostrar La Habana (IX): La Bodeguita del Medio

EXPRESO - 01.10.2012

Manolo Bustabad Rapa, periodista

La Bodeguita es un icono del turismo cubano por la pléyade que la frecuentó a la largo de su historia. A Nicolás Guillén, poeta nacional, se le atribuye el comienzo de los graffiti que forman parte ya de su ADN y a Ernest Hemingway la frase que idealiza el mojito…

Es de los pocos negocios cuyo nombre fue idea de los clientes y no de su propietario, que se limitó a adoptar oficialmente el indicativo de situación.

La Bodeguita del Medio. Esa era la referencia que el editor Félix Ayón daba a sus bohemios amigos, escritores y artistas, para citarlos a sus coloquios, cuando dejó de ser casa de víveres. Era simplemente la bodega que estaba en medio de la cuadra, en la misma calle Empedrado que la editorial.

Venimos del mito de la ceiba de la Plaza de Armas y estamos en presencia de otro símbolo de cubanía. Claro que esta leyenda es más grata a nuestras papilas y de indagación más universal.
El trayecto se hace a buen paso por las prisas del estómago, pero disfrutando del recorrido sin perder detalle de lo que acontece. Subimos por Mercaderes, bordeando la Oficina del Historiador, como el otro día.
Saludamos a la negra Esperanza Miranda, que allí sigue con sus tabacos y su reclamo de turistas (con quien ya nos hicimos la foto). Atravesamos la Plaza de la Catedral, ya por Empedrado, deteniéndonos a contemplar los últimos retoques de una restauración en la esquina con San Ignacio.
La Bodeguita es un icono del turismo cubano por la pléyade que la frecuentó a la largo de su historia. A Nicolás Guillén, poeta nacional, se le atribuye el comienzo de los graffiti que forman parte ya de su ADN y a Ernest Hemingway la frase que idealiza el mojito de la casa. Sobre éste he leído que era asiduo de la Bodeguita y en otro lugar que sólo la visitó una vez. Tema para indagar.
En cualquier caso su presencia ha perdurado y su halo, con sus fotos y dibujos, tiene protagonismo a la cabeza de toda una retahíla de famosos de la política y las artes, entre los que se cuentan los actuales gobernantes de la isla.
Actualmente, la administración y dirección está a cargo de Somalia Pérez, a quien tuvimos oportunidad de felicitar personalmente  en el transcurso de una inolvidable degustación de comida criolla.
Por supuesto, el mojito fue estrella del recibimiento. Después una completa muestra del menú habitual a base de frijoles negros, yuca con mojo, pierna de puerco asada, chicharrones y tostones, todo acompañado con arroz blanco y ensaladas variadas.
Un buen café y los tabacos más aromáticos completaron un ágape memorable, amenizado por un quinteto tradicional de los habituales del establecimiento. Compramos su música enlatada, intercambiamos tarjetas y nos despedimos, no sin antes escribir en una pared EXPRESO.INFO después de rebuscar un mínimo espacio en la maraña de letras.
Volvemos al callejeo de barandas y flores, de obras y encalados, de mulatas y juglares, rumbo a la Plaza Vieja.
 
 
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