Restaurantes y cafés de Chile pierden hasta el 90% de sus clientes por la ley antitabaco

EXPRESO - 02.04.2013

La entrada en vigor de la nueva Ley del Tabaco en Chile ha acabado con los ceniceros en bares y restaurantes

Bares_vaciosLa entrada en vigor de la nueva Ley del Tabaco en Chile ha acabado con los ceniceros en bares y restaurantes. Pero, a la vez, que ha condenado a estos elementos, la nueva Ley también está provocando la ruina de empresarios y trabajadores del sector.

Los medios locales están publicando, en estos días, el resultado de la aplicación de la nueva normativa que aspira a erradicar al tabaco de los espacios comunes. ‘En la mañana sentimos bastante la baja de clientes, algunos entraban y cuando veían que no estaban los ceniceros se iban al tiro. Antes había clientes habituales que se quedaban largos ratos conversando y otros incluso sacaban sus notebooks y utilizaban el café como oficina. Pero ninguno de ellos apareció hoy’.
Son muchos los establecimientos en lo que se está perdiendo ‘casi el 90% de los clientes, que regularmente venían a la sala de fumadores’.
La prensa pone ejemplos de cómo está afectando a la hostelería chilena la aplicación de las severas medidas que conlleva la nueva Ley del Tabaco. Más ejemplos: María Luz Álvarez, administradora del restorán de la Sociedad de Empleados de Comercio afirma: ‘a esta hora, es decir después de las 6 de la tarde, era común que las personas salieran de su trabajo y se pasaran a tomar un café. Esto estaba lleno y ahora sólo hay tres mesas con personas’, concluyendo que ‘ni siquiera habíamos pensado en alguna forma de paliar las pérdidas, porque no nos imaginábamos que la baja iba a ser tan grande’. 
Adriana Vera era una de las clientes habituales del Café Español. Junto a algunas de sus colegas solía ir a almorzar o a tomarse un café por las tardes para conversar y distenderse algunos minutos mientras compartían un cigarrillo, ‘pero hoy no había casi nadie y fui a almorzar sola. A tomar café no fui porque no tiene sentido hacerlo sin poder fumar, ya que si es por tomar café, me preparo uno en la pega y me sale gratis. Creo que la medida fue algo exagerada, a lo mejor debieron haber exigido mayores condiciones de aislación para no molestar a los no fumadores, sinceramente no me parece justo’.
Y este es un sentimiento casi generalizado, lo que provoca que sean muchos los ciudadanos que claman al gobierno por una marcha atrás en esta limitación a las libertades ciudadanas. Así, desde la Sociedad de Empleados de Comercio han llegado a manifestar que ‘vamos a dejar los ceniceros guardados... por si acaso’.
Expreso. Redacción. A.F

Comentarios

Lasaituki (no verificado)

La misma historia que en España se contó .
Luego resultó ser una mentira

traeme (no verificado)

En España también han cerrado muchos bares y los que no han cerrado están mucho más vacíos, por mucho que los no fumadores y los medios de comunicación se empeñen en decir que no ha pasado nada (medios subvencionados por el Gobierno), solo hay que ver las cifras.

Triste que se limite la libertad en los locales privados, los dueños y los clientes deberían poder decidir, pero hay mucho fascista que quiere imponer su criterio a todos.