Experiencias únicas por los campos de Entre Ríos

EXPRESO - 02.04.2012

Por el Litoral del territorio argentino, la provincia de Entre Ríos ofrece todo el año otras alternativas para quienes vienen de las grandes urbes y buscan tranquilidad

EntreRios_Turismo_RuralPor el Litoral del territorio argentino, la provincia de Entre Ríos ofrece todo el año otras alternativas para quienes vienen de las grandes urbes y buscan tranquilidad. El recorrido propone adentrarse en las extensas hectáreas campestres para alimentar animales silvestres, disfrutar de un paseo en carruaje o entretenidas cabalgatas, observar de cerca las producciones regionales y degustar los platos caseros provenientes de recetas milenarias. 

Bajo un cielo asiduamente despejado y un clima templado es posible visitar las diversas localidades de Entre Ríos durante todo el año, una opción para quienes buscan la tranquilidad de los campos litoraleños argentinos, donde podrán vivirse experiencias totalmente distintas, impregnadas por la idiosincrasia y las costumbres de los habitantes de la zona, dedicados a la crianza de animales y cosechas. 
Las ofertas son muchas y varían de acuerdo a las preferencias del visitante, pueden visitarse desde importantes e históricas estancias de lujo, hasta las más cálidas chacras o granjas donde también se ofrecen hospedajes para ponerse en contacto pleno con la naturaleza. 
Muy cerca de Buenos Aires, capital argentina, se puede llegar por accesibles rutas. Una vez allí, los recorridos son relativamente cortos y eso permite armar un itinerario para conocer los diversos destinos, cada uno con características propias. La paciencia, la tranquilidad y la amabilidad son distintivos de esta tierra rodeada por dos ampulosos ríos: el Paraná y el Uruguay. 
Si bien la zona es más conocida a nivel internacional por sus coloridos carnavales durante el verano y hasta por sus aguas termales, Entre Ríos también tiene otros encantos que valen la pena conocer.
La posibilidad de programar estadías prolongadas de esparcimiento y trabajos rurales, o una visita guiada para conocer los secretos de esta cultura miscelánea producto de la inmigración y las raíces aborígenes. Una propuesta a la que se pueden agregar otras actividades como la pesca deportiva, paseos en antiguos carruajes o safaris en vehículos 4x4.
Trabajar, aprender y disfrutar
·   Una de las Casas de Campo recomendadas para visitar es La Trinidad, un parque de cinco hectáreas totalmente forestado con especias nativas muy cerca de las ciudades de San José, Colón y Villa Elisa. Es ideal para aprender algunos de los trabajos rurales y tomar un verdadero descanso alejado del ruido y el estrés. Se ofrecen completos desayunos de campo, piscina, parrillas, canchas de vóley, fútbol, croquet y tenis. Además, alimentar gallinas y recolectar los huevos, o participar de la cosecha en la huerta orgánica, desde el riego, la siembra y el mantenimiento, así como también reconocer la flora y fauna autóctona.
·   Otra de las atractivas opciones es pasar por el Centro de Recuperación de Animales Silvestres, situado en Paraná, creado en 1997 con el objetivo de dar asilo a especias en peligro. Actualmente, son más de 700 los animales rescatados que son hoy protagonistas de la educación ambiental basada en la preservación.
·   En Villaguay, se encontrará con los primeros criadores de llamas donde se hacen visitas guiadas y se los podrá cepillar, alimentar o esquilar. Luego comprar algún producto de hilados artesanales Kunu, sin ningún tratamiento químico o industrial.
·   Entre los dedicados el turismo ecológico está el Complejo La Aldea, en la ciudad de Colón, a orillas del río Uruguay donde se podrán practicar diversas actividades desde pesca, canotaje, cabalgatas, o un día de playa sobre arenas blancas.
·   En Concepción del Uruguay está La Torcuatense, donde el turista podrá ser parte de las costumbres y participar de los cultivos de soja, lino y trigo, el cuidado de los animales de granja, la elaboración de dulces y licores con frutos del lugar, quesos y chacinados. Al ritmo del folklore, compartir la ceremonia del mate en un fogón o visitar la aguada, donde se les da de comer a nutrias y carpinchos.
Sabores y aromas
Algunos de los manjares autóctonos que serán posibles disfrutar durante esta estadía son los clásicos asados criollos o con cuero, platos a base de pescados frescos a lo largo de la costa del Paraná o el Uruguay, los tradicionales alfajores y dulces caseros, las tortas fritas o asadas en puestos callejeros de los pueblos, licor de yatay, escabeches, salames, fiambres, quesos y chacinados. 
También en los recorridos podrán encontrarse diversos senderos artesanales donde llevarse como recuerdo mates y bombillas, piezas en cuero, tejidos, adornos en palma de caranday y piedras semi preciosas, entre muchas otras cosas más.
Imprescindibles
·  Paraná: Constituida como la Capital de las Confederaciones posee valiosos patrimonios nacionales y un casco histórico digno de visitar de día y de noche.
·  Palacio San José: Museo y Monumento Histórico Nacional  para apreciar la excéntrica vida del general Justo José de Urquiza, primer presidente constitucional del país y gobernador de Entre Ríos.
·  Parque Nacional El Palmar: Unas 8.500 hectáreas que resguardan los últimos palmares de Yatay y ambientes que conforman un ecosistema único donde se pueden ver reptiles, roedores y aves típicas, así como hurones, zorrinos y ñandúes.  Se encuentra en el centro de la provincia y se accede por la ruta 14 a la altura del kilómetro 198.
Expreso. Redacción. A.F

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