Argentina inaugura un circuito turístico dedicado a los dinosaurios

EXPRESO - 24.08.2011

TalampayaLa provincia argentina de La Rioja acaba de incorporar un nuevo circuito turístico: el Sendero de los Dinosaurios del Periodo Triásico que ya se puede recorrer dentro del espectacular Parque Nacional Talampaya.
Este sendero recrea, mediante réplicas artísticas a escala natural realizadas en fibra de vidrio y resinas sintéticas, la fauna y la flora existentes en el período Triásico y muestran, en orden cronológico, las distintas especies de dinosaurios que habitaban la zona. Al sendero se ingresa por una puerta especial que aloja además una sala de proyecciones.
Este es el tercer circuito del Parque, que también ofrece a sus visitantes ‘Los Cajones’, un camino que avanza por un angosto cañón hasta llegar a un enigmático mural de 15 metros lleno de antiguos grabados indígenas con imágenes de la fauna autóctona y figuras humanas, y ‘La Ciudad Perdida’, un largo recorrido por un río seco, dunas y pampas pobladas por guanacos que finaliza en un mirador natural con un cráter de 3 kilómetros y sorprendentes formaciones.
La Rioja y el Parque Nacional de Talampaya
La provincia de La Rioja ha experimentado un espectacular incremento de turistas en los últimos años, pasando de 7.000 en 2004 a los actuales 70.000. Su pasado, rico en cultura originaria, ha devenido en un valioso cúmulo de hallazgos arqueológicos, tradiciones y costumbres que se expresan en numerosas fiestas populares.
Sus viñedos y olivares complementan el matiz de los colores ocres del desierto, realzando la belleza de los valles productivos, y las cabalgatas en el marco de la Cordillera de los Andes o la visita a ecosistemas como la Laguna Brava, donde residen los flamencos rosados, son paseos imprescindibles.
El Parque Nacional Talampaya, de 215.000 hectáreas, ha sido declarado Patrimonio Universal por la UNESCO, y se caracteriza por sus caprichosas esculturas naturales de gran tamaño erosionadas por el paso del tiempo e imponentes paredones de color rojizo. Un terreno que condensa 250 millones de años de historia geológica, que fue testigo del transitar de los dinosaurios primero y del hombre primitivo más tarde, y que forma parte de la llamada Cuenca Triásica de Ischigualasto.
Expreso. Redacción. A.R

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