Palacio Solecio, la esencia andaluza en un edificio histórico del s. XVIII

EXPRESO - 24.03.2024

Quien visita la ciudad de Málaga siempre encuentra un motivo para quedarse. Cuna del mestizaje, la perla del Mediterráneo destaca por su legado histórico al ser crisol de numerosas influencias que reflejan la diversidad de su pasado.

Una filosofía que marca el carácter de Palacio Solecio, el hotel boutique de referencia ubicado en pleno barrio de La Judería, frente a la famosa iglesia de Santiago, en la Calle Granada, y a pocos pasos del Museo Picasso, La Alcazaba, el Teatro Romano y de la Catedral.

Situado en un palacio señorial construido en 1789 para servir como residencia al empresario genovés Félix Soles, director de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya por expreso deseo de José de Gálvez, Ministro General de Indias de la Corte de Carlos III y Marqués de la Sonora.

Este exclusivo alojamiento, también conocido como el ‘Palacio del Marqués de la Sonora’, irradia esencia andaluza en todos sus espacios. Su encanto, su rica oferta de servicios y experiencias, hicieron que Conde Nast Traveler lo nombrara Mejor Hotel Urbano de 2022. Un galardón que pone de manifiesto su excelencia y su compromiso con la calidad y con la satisfacción de los huéspedes.

Palacio Solecio acoge en su elegante patio interior porticado el Restaurante Balausta, liderado por el chef ejecutivo Sergio Solano y asesorado por el chef José Carlos García; este establecimiento ofrece una cocina de raíces, y rinde culto al producto de temporada y cercanía, poniendo en alza el recetario andaluz, fusionado con técnicas de vanguardia.

En la azotea del edificio se encuentra La Terraza de Solecio rozando el cielo de Málaga y con vistas a la hermosa torre mudéjar de la Iglesia de Santiago, el lugar ideal para compartir un cóctel o un tradicional campero para deleitarse con el eterno verano malagueño.

Además, la terraza cuenta con una piscina de uso exclusivo para huéspedes. Los servicios del hotel se completan con un patio y dos elegantes salones para la celebración de eventos y un gimnasio con máquinas de nueva generación para aquellos que buscan disfrutar de los beneficios del ejercicio físico durante su estancia.

Una estética que impregna

Tanto las 116 habitaciones de las que dispone el hotel, como el resto de las estancias y zonas comunes, cuyo interiorismo está firmado por el estudio Antonio Obrador.

El principal reto del equipo de diseño fue recuperar el mayor número de elementos posibles del edificio original, apostando por mantener piezas clave como parte de la escalera histórica en el hall o los atributos de hierro forjado visibles en las ventanas y los balcones. Asimismo, en el proceso de restauración se recuperaron las pinturas murales barrocas originales del s.XVIII y ocultas hasta entonces bajo capas de pintura.

También conocidas como trampantojos, se trata de una de las características más representativas de las pinturas murales usadas como decoración de palacios y casas grandes malagueñas de la época.

Expreso. Redacción. J.R

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