Martín Berasategui estrena restaurante en el Silken Gran Domine Bilbao

EXPRESO - 21.07.2012

‘Siete estrellas Michelin para un hotel de cinco estrellas’

‘Siete estrellas Michelin para un hotel de cinco estrellas’. Esa es la apuesta del hotel Silken Gran Domine Bilbao con la apertura de su restaurante Doma, que lleva la firma de uno de los grandes de la cocina mundial, Martín Berasategui.

Durante la inauguración oficial, esta semana en la capital vizcaína, el director del hotel, Raúl Fernández Acha, ejercía de anfitrión con autoridades, prensa y ‘gente guapa’ de toda España, y explicaba el comienzo de esta aventura compartida.

‘Martín, ¿tienes unas horas? Te voy a explicar el proyecto, pero en un sitio de Bilbao. Lo recogí en Lasarte, lo traje aquí [a esta terraza de la séptima planta del Silken, con vistas al Guggenheim], se volvió, estuvo diez segundos mirando, le vi la cara y dije: aquí hay futuro’.  

La fiesta de inauguración comenzaba este miércoles por la tarde con Möet Chandon, vinos de la tierra y salmón ahumado de Keia, mientras varios cortadores de Castro y González, de la salmantina Guijuelo, ofrecían sin pausa a los invitados jamón ibérico de bellota.

Luego llegaba en pequeñas dosis la cocina impecable de Berasategui. Cucharita de esférico de aceituna con gelée de Martini Bianco, Crema de coliflor templada con hielitos de trufa, diminutos Cucuruchos de queso de Idiazábal con membrillo, Piruletas de coral de queso de cabra…, así hasta treinta y dos propuestas diferentes.

Tras los postres, deliciosas miniaturas de leche merengada, helados de toffee con brownie, pastelitos perfectos…, la terraza del Doma se inundaba con el aroma del café y los habanos de Montecristo.

Las ‘lechugas vivas’ de Berasategui salpicaban las mesas blancas de la terraza con mejores vistas de Bilbao, mientras el chef saludaba sonriente a unos y otros, ‘quiero que disfrutéis’,  muchos de ellos buenos amigos que aprovechaban para concertar la próxima cita: ‘¿cuándo quedamos para comer y jugar un mus?’.

El Doma está en la planta séptima del hotel Silken Gran Domine, la mejor de un edificio con vistas espectaculares al museo Guggenheim, a la torre Iberdrola y a la ría de Bilbao, tres de los iconos de esta renovada ciudad española.

En su carta se palpa la firma de Berasategui, pero por supuesto también la de su jefe de cocina, Moisés Lenaroz, con el que compartió internado en el año 74 en Lekaroz, y al que el famoso chef piropeaba en la inauguración: ‘desde hace un montón de años que somos amigos, yo siempre he dicho que es el mejor cocinero de nuestra generación, sin duda ninguna’.

Productos de temporada elaborados con ‘una cocina de matices’, para una carta que comienza con ‘aperitivos distintos según el antojo del campo, del mar y de las estaciones’. Desde ahí, toda la sabiduría gastronómica de estos maestros para deleite del paladar, con un servicio de lujo a cargo de José Luis Calleja y su equipo.

No es la primera vez que Martín Berasategui colabora con la cadena hotelera: ‘la familia Silken está siempre haciendo historia, y estamos llenos de proyectos’. Desde hace un año preside la Escuela Silken de Alimentos y Bebidas, en el hotel Silken Ciudad de Vitoria, que se encarga de formar a los jefes de cocina de todo el grupo.

Expreso. Bilbao. F.R.

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