El turismo islámico demanda un alto nivel de servicio

EXPRESO - 28.09.2014

Ignacio Durán, director de marketing y ventas del hotel Alhambra Palace, Granada

El grado de religiosidad puede ser mayor o menor, pero normalmente es un cliente con un gran poder adquisitivo, que disfruta enormemente de una ciudad como Granada, pero sobre todo piden que el servicio sea muy bueno…

ignacio duran La ciudad española de Granada ha sido sede del 23 al 25 de septiembre del primer Congreso Internacional de Turismo Islámico, evento enmarcado dentro de la Feria de Turismo Arabian Travel Market (ATM).

En este encuentro, empresas y profesionales del turismo se han reunido en el hotel Alhambra Palace para establecer contactos y promocionar destinos turísticos interesantes para el mercado islámico.

Con la intención de saber más sobre el semidesconocido turista musulmán, hemos hablado con Ignacio Durán, director de marketing y ventas del Alhambra Palace, hotel decorado al estilo neo nazarí y a poca distancia de la Alhambra.

Ignacio nos ha contado las características del turista árabe y qué deben hacer los establecimientos españoles para adaptarse a él. El turismo árabe se abre al mundo y éste debe estar preparado para recibirlo.

¿Qué tiene de particular el turismo islámico?

Es un turismo muy singular con una cultura completamente diferente a la nuestra. Para empezar, el turismo islámico es muy amplio. Nosotros somos especialistas sobre todo en turismo de Oriente Medio y es un turismo que tiene unas costumbres y unas series de hábitos, sobre todo en el aspecto religioso, que lo hacen ser una cultura que necesita tratarse de una manera muy diferente. No se adaptan tanto a la cultura que visitan como puede ser el caso de otras nacionalidades. Sinceramente, es singular en todo, son especiales.

Cuando visitan su hotel, ¿qué demandan?

Hay diferentes tipos de turismo islámico. El grado de religiosidad puede ser mayor o menor. Normalmente, lo que más demanda el turismo islámico es un alto nivel de servicio. Es un cliente muy bueno con un gran poder adquisitivo, que disfruta enormemente de una ciudad como Granada, pero sobre todo piden que el servicio sea muy bueno. Acostumbrado a tener mucho servicio a su disposición y de mucha calidad.

¿Cómo se llega adaptar un hotel como el suyo a este tipo de demanda?

Somos especialistas en turismo islámico desde hace muchísimo tiempo, tanto de casas reales de todo el mundo árabe, especialmente de Arabia Saudí, Abu Dhabi, Dubai y de otros países de Oriente Medio, como del cliente individual que nos visitan. Ellos en principio, se adaptan bien a nuestra cultura.

No beben alcohol, no toman producto de cerdo, pero les gusta probar nuestra gastronomía. Les encantan nuestros pescados, nuestras frutas y verduras y nuestros dulces. Nosotros, aparte, tenemos diferentes tipos de tés de la zona de donde ellos vienen porque eso también es importante para ellos. Luego tenemos los que siguen el rito halal –bendición de los alimentos antes de comerlos, siguiendo unas serie de indicaciones- y ya es un poco más complicado.

Nosotros compramos productos halal, los manipulamos dentro de las instrucciones y se les ofrecemos de forma individual en desayunos y comidas de grupo. Lo que sí pedimos a los turoperadores con los que trabajamos es que la reserva se haga con una semana de antelación para que nosotros tengamos margen para comprar los productos halal.

Y en el tema de los rezos, ¿cómo actúan?

Nosotros cedemos salas en el hotel para ello y también lo hacen en sus propias habitaciones. Normalmente los hoteles de Oriente Medio tienen marcado la dirección a la Meca en una esquina del techo de la habitación. Hoy día se sorprende uno al ver como los dispositivos móviles rápidamente les indican la dirección donde está la Meca y en nuestro hotel no tenemos necesidad de poner el punto porque ellos mismos lo localizan. Normalmente rezan en sus habitaciones, pero a veces nos piden también salas de rezo, sobre todo cuando son clientes que no se encuentran alojados en el hotel y sólo utilizan el servicio restaurante.

¿Ha vivido alguna curiosidad llamativa en el hotel?

Nosotros tenemos habitualmente personalidades del mundo árabe. Tuvimos a un príncipe que estaba obsesionado con las zanahorias y dejamos Granada sin zanahorias porque se pasaba el día comiéndolas de diferentes maneras, en crema, en zumo, asadas, en fin de todo tipo. Realmente fue gracioso porque compramos muchísimas zanahorias para él y su séquito, que estaban un poco obsesionados con eso.

Y luego, bueno, cuando normalmente vienen personalidades arrastran un séquito enorme y requieren muchísimas atenciones. Son clientes muy buenos, con un alto poder adquisitivo y todo el hotel debe estar orientado a ellos. Son clientes muy generosos con las propinas, la leyenda que existe sobre la generosidad de las propinas es completamente cierta.

¿Sabría decirme cuantos árabes visitan Granada al año?

No lo sé. En Granada no hay actualmente un nivel de turismo importante, pero precisamente el hecho que el primer Congreso Internacional de Turismo Islámico tenga lugar en Granada es muy positivo para abrir la ciudad al mundo islámico. Ni Granada ni la Alhambra son tan sumamente conocidas como podríamos pensar. Estuvimos en la Feria de Turismo de Dubai, la más importante en Oriente Medio, y nos sorprendimos al ver que en su oferta no ofrecen ni Granada ni la Alhambra.

Actualmente se está realizando un trabajo de promoción a nivel local y provincial. Granada es un turismo de futuro muy importante al cual debemos adaptarnos, tenemos que conocer la cultura halal, que en el fondo es muy sencilla, para que ellos se sientan cómodos. A esto se le llama ser halal friendly y para lograr serlo primero de todo debemos conocer su cultura.

Dentro de España, Granada por su historia debería ser el punto de reunión para los árabes, ¿no?

Pues no. Granada es una ciudad importante para el mundo árabe a nivel universitario ya que tenemos la Escuela de Estudios Árabes y es importante en ese aspecto. Sin embargo, como destino turístico, en Andalucía, el destino estrella es Marbella y su lujo. Se trata de un cliente que busca el lujo. Entonces para nosotros Granda actualmente es más bien una excursión de Marbella, que un destino en sí. Es cierto que estos últimos años está creciendo, puesto que estamos trabajando en ello, visitándolos en sus destinos para promocionar la ciudad. No obstante, el destino conocido en Andalucía es Marbella y en el resto de España es Madrid.

Entonces, cuando vienen los árabes, ¿buscan el lujo antes que la historia?

Sí, lo primero que buscan es el lujo. Otro factor de cara a la promoción en el mundo árabe es el futbol. Adoran el futbol y son muy seguidores del Real Madrid y el FC Barcelona, de hecho, estos equipos llevan publicidad de Oriente Medio en sus camisetas. Diría que es lo que mejor conocen de España y es un tema a explotar porque ellos vienen a España a ver partidos de fútbol.

Hasta ahora hemos hablado del turismo de clase alta, ¿no esperan recibir turistas de clase media?

Cuando uno viaja a Dubai y Abu Dhabi ve que la clase media allí no existe. Lo que hay es una clase alta o muy alta entonces clase media la verdad es que no hay. Por ejemplo, en Dubái, el salario mínimo es de 4.000 € mensuales y aquel que no llegue al salario mínimo el propio gobierno se lo complementa, eso te da un alto nivel de vida. Estos son el principal foco emisor de turismo. Luego hay otros focos que van a crecer como el Líbano y otros países de Oriente. No obstante, actualmente Emiratos Árabes y Arabia Saudí son los grandes emisores.

¿Qué futuro le depara al turismo árabe?

Esperamos un gran crecimiento. Habrá parece ser, dicho sea con la mayor prudencia, un boom del turismo halal. Ellos quieren salir, pero necesitan poder encontrar productos halal en los destinos que visitan, que sepamos lo que es la cultura halal. Por eso primero debemos culturizarnos sobre su mundo. Si lo conseguimos, España puede ser un gran destino de turismo halal en los próximos años. Ojalá que así sea.

Expreso. Rosa María Lachica