1168 kilómetros de Cooperación, caminando para salvar vidas

EXPRESO - 19.08.2014

Juan Manuel Arrazola, colaborador de Bomberos Unidos Sin Fronteras

Tras cruzar España de Norte a Sur con el objetivo de recaudar fondos para la creación en República Dominicana de una Unidad de Rescate Canina que actúe en catástrofes, uno de los protagonistas de esta ruta solidaria nos cuenta la experiencia y nos anima a colaborar…

El reto: cruzar España de Norte a Sur. 1168 ‘Kilómetros de Cooperación’ caminando para salvar vidas. Se trata de un proyecto de la ONG española Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) creado con el objetivo de conseguir los fondos suficientes para la creación en República Dominicana de una Unidad de Rescate Canina, que pueda asistir como primera respuesta ante una situación de catástrofe en una zona tan sensible del planeta.

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Juan Manuel Arrazola, profesor de música onubense, ha colaborado en este proyecto a través de la realización de la ruta a pie desde Ferrol (A Coruña); hasta Punta Umbría (Huelva), un recorrido de más de mil kilómetros de los que nos desvela muchos detalles y experiencias. Y en el que nos anima a colaborar a todos.

¿Cuáles son las razones por las que se eligió impulsar la creación de una Unidad Canina de Bomberos en República Dominicana?

La razón principal es que BUSF es una ONG española pero tiene su campo de acción en Latinoamérica. Ellos, con el paso de los años, han visto la necesidad de crear unidades estratégicas en diferentes puntos de América del Sur. Una de ellas sería en República Dominicana porque cubriría toda la zona del Caribe, una zona muy sensible del planeta en cuanto a catástrofes naturales.

Se necesita formar al personal de allí y crear medios para que en un momento dado puedan actuar con esta Unidad de Rescate Canina.

Durante el proceso de creación e impulso del proyecto ¿qué ha sido lo más difícil de conseguir? ¿En algún momento el plan se complicó más de lo que se pensaba?

El proyecto en sí ya estaba planificado en noviembre de 2013. Se planea comenzar con una primera acción de BUSF en República Dominicana para seleccionar algunos ejemplares caninos e ir trabajando sobre ellos.

La segunda fase es aumentar el número de ejemplares y a partir de ahí comenzar a aplicar el “Curso de Formación Método Arcón de Rescate Canino en Catástrofes” para la formación de Guías caninos Nivel I y II. Este curso irá destinado a unas 25 personas durante más de 200 horas.

A partir de ahí comienza mi papel y proponemos hacer una ruta para recaudar fondos y crear esa unidad. En este momento es en el que van a surgir las dificultades de logística, para ello recurrimos a una serie de empresas que quieren entrar a formar parte del proyecto y cubren los gastos iniciales para después comenzar con la venta de kilómetros.

En esta primera fase se parte de cero y se necesita trasladar a estas empresas la necesidad de su colaboración, además, en la ruta en sí está la dificultad de cubrir las distancias que se han propuesto en el número de días. En un principio eran 42 días pero después por una cuestión de logística y fecha de llegada a Huelva se necesita un recorte de días y una ampliación del número de kilómetros a recorrer por día.

La colaboración y participación de las personas e instituciones ¿ha sido mayor o menor de lo que se tenía previsto?

En este caso barajábamos resultados desde lo más positivo a lo más negativo, ahora mismo estamos en un punto intermedio. Se han vendido la mitad de los kilómetros que estaban a la venta.

Uno de los escenarios posibles ha sido la época del año, BUSF tiene claro que si este proyecto se hubiera hecho en invierno ya se habría resuelto porque son fechas del año más propensas a la participación. En verano la gente desconecta un poco más, no está tan cerca del ordenador, de las redes sociales, y era un poco más difícil, pero en general estamos bastante satisfechos con los resultados ya que se encuentran dentro de los cálculos previstos.

¿Qué comunidad autónoma se ha implicado más?

Mi sensación es que Extremadura ha sido la que más se ha implicado en cuanto a los medios de comunicación y el parque de bomberos, también ha sido la más cercana, aunque la verdad es que en todas la respuesta ha sido muy buena.

Galicia era una de las comunidades que más teníamos en el aire porque no había tanto contacto con el parque de bomberos y luego resultó muy acogedora, salimos en la televisión local y en la prensa, algo que al final se ha ido sucediendo en todas las comunidades.

De las cuatro comunidades autónomas y ocho provincias que formaban el recorrido ninguna se ha desvinculado completamente del proyecto.

En cuanto a la ruta ¿tiene algún significado que fuera a pie desde Ferrol hasta Punta Umbría?

Una ruta a pie es más comprensible para todo el mundo, es el medio más lento, el que más acostumbrados se supone que debemos estar y el que menos utilizamos. Todo el mundo recorre distancias a pie a diario, sin embargo las distancias y los tiempos de una ruta a pie no los tenemos interiorizados.

Hacer la ruta a pie da la posibilidad de que la gente se dé cuenta de que es posible hacerla y que a la vez comprendan que salvar una distancia a pie cambia muchísimo los tiempos de lo que estamos acostumbrados, 30 km en coche son 20 minutos, mientras que 30 km a pie son seis o siete horas. Entendíamos también que tanto tiempo daba la posibilidad de explicar mejor el proyecto y de forma más calmada.

En cuanto al hecho de recorrer España de una playa a otra, su significado era partir desde un punto del Atlántico a otro punto del Atlántico. Por ejemplo, en la playa de la Canaleta se encontraban los últimos ocho kilómetros en lo que llega un punto de la playa en el que no es posible caminar más allá.

También es simbólico el recorrido porque en Huelva existe una de las Unidades Caninas de Rescate más importantes de toda España.

¿Cuál fue la etapa más difícil de completar?

Aunque la ruta se haya hecho en verano la climatología ha influido mucho en los dos sentidos, hubo días de mucho frío, calor o lluvia.

Pero, quizá, una de las etapas más duras fue una de las que contaban con más kilometraje, unos 47 kilómetros, me encontraba a punto de salir de Badajoz y entrar en la provincia de Andalucía, en el trayecto que va desde Villafranca de los Barros hasta Valencia del Ventoso, hubo una parada en medio de la etapa para atender a los medios en un acto en Zafra y salí a las cinco de la mañana y llegue sobre las 4 y media de la tarde con un calor bastante fuerte al final y con las reservas de agua bajando.

Con la finalización de la ruta ¿la colaboración continúa? ¿Se llevarán a cabo más actividades relacionadas con este proyecto? ¿Cómo se puede seguir participando en él?

Se puede continuar colaborando a través de la web en el apartado de compra virtual de kilómetros, también se ofrece la posibilidad de realizar una transferencia bancaria.

El día que llegamos hicimos una fiesta de recepción en el chiringuito Mosquito Club de la playa de La Canaleta en Punta Umbría, Huelva, acompañados con una paella y una rifa solidaria para la compra de estos kilómetros. Además, el jueves 28 de agosto se llevará a cabo en el pub Mandala una fiesta con exposición de coches antiguos y del club de moto Vespa, como otra forma más de recaudación.

¿Qué ha supuesto para usted, a nivel personal, esta ruta?

Supone mucho, yo no destacaría el esfuerzo físico, lo importante aquí es el objetivo final y que BUSF tenga lo necesario para que el día de mañana la población local pueda beneficiarse de este proyecto.

Para mí, a nivel personal, supone muchísimo, una ruta de tanto días da pie a muchas situaciones, lo más importante al final son las personas que conoces y que intentan ayudarte en todos los sentidos, facilitarte el alojamiento, la comida, la hidratación y que además se preocupan por si te falta algo o si has tenido alguna lesión.

He conocido a personas maravillosas que quieren ayudar y están en un segundo plano. Me cuesta mucho trabajo que el proyecto se personalice en mí y sin esas personas que colaboran y están ahí esto no habría sido posible. Yo les agradezco a todos los que me acompañaron en el viaje y a todos aquellos que, a pesar de la situación económica actual, han querido aportar su ayuda comprando kilómetros.

Todos ellos se tienen que sentir parte importante del proyecto, incluidos los medios de comunicación, sin sus llamadas y su difusión no habríamos podido llegar a tanta gente.

¿Tiene en mente futuros proyectos de colaboración?

Colaboro con BUSF de manera puntual, ellos tienen en mente muchos proyectos abiertos y yo estoy dispuesto a cualquiera de ellos y de cualquier otra ONG.

En la sociedad en la que vivimos hoy en día las administraciones públicas cada vez están más desligadas y declaran no tener los medios suficientes. Creo que los ciudadanos debemos dar un paso al frente y ayudarnos, yo he recorrido esta distancia y otros colaborando con lo que pueden.

Expreso. Lara Bueno García. Fotos: José Carlos Sánchez, Kilómetros de Cooperación y BUSF.