Las mejores fiestas del verano en España

Los españoles tenemos fama de fiesteros, y con razón. En España se celebran algunas de las fiestas más divertidas del mundo, especialmente en verano, cuando los días son más largos y el buen tiempo invita a salir a la calle. De origen religioso, gastronómicas, históricas, profundamente paganas… cualquier excusa es buena para disfrutar.

La noche más larga del año, la de San Juan, es también la noche más mágica en la ciudad de Coruña. Cuando cae la tarde, en las playas urbanas de Riazor y Orzán se van encendiendo cientos de hogueras, se preparan rituales ancestrales, suena la música...

La fiesta comienza cada 6 de julio a las 12 en punto del mediodía. Desde el balcón del Ayuntamiento se lanza el ‘chupinazo’ que da inicio oficialmente a las fiestas de San Fermín, ininterrumpidas hasta el 14 de julio a medianoche, cuando se canta el ‘Pobre de mí’.

Se ha convertido ya en un macrofestival que trae cada verano al noroeste español la mejor música celta; pero sin perder el encanto de acampar entre los pinos de la impresionante playa de Morouzos; música gratis frente al mar en el puerto de Ortigueira; y un ambiente fantástico que se contagia sin remedio.

Según cuenta la leyenda, santa Marta acudió en auxilio de los cristianos salvándolos del ataque de los piratas berberiscos que intentaron atacar la ciudad en el siglo XVI. Desde entonces, Villajoyosa honra a su patrona con estas Fiestas que duran toda una semana.

El primer sábado de cada agosto, miles de piragüistas procedentes de todo el mundo llegan a la pequeña localidad asturiana de Arriondas para participar en el Descenso del Sella, 20 kilómetros jalonados de espectadores que animan desde la orilla.

Las Torres del Oeste, viejas defensas medievales en la ría de Arosa, son objetivo de las hordas bárbaras que saltan a tierra con sus cascos de cuernos y sus gritos amenazadores. Se trata de la Romería Vikinga de Catoira, que recuerda la defensa de los gallegos frente a los piratas que pretendían saquear Compostela.

En Andalucía hay muchas ferias divertidas, pero la de Málaga es especial, porque aquí todas las casetas son públicas, y la ciudad misma se convierte en una gran fiesta. Por la mañana en las calles del centro, y desde que cae el sol a la madrugada en el Real de la Feria.

Esta Semana Grande de Bilbao tiene poco más de tres décadas de historia, pero se ha convertido ya en una de las más populares del verano. Tras prender el txupin, la sonriente Marijaia se asoma al balcón del teatro Arriaga y comienza la fiesta que abarrota la ciudad durante nueve días.

La batalla de tomates dura solo una hora, pero se ha convertido en una de las imágenes festivas más internacionales de España. Su origen, una trifulca entre muchachos en 1945. La fiesta comienza la noche anterior en el recinto ferial, pero el plato fuerte llega por la mañana.

Así, sin ‘h’, se escribe cada verano la Istoria en Ribadavia, una localidad centenaria a orillas del gallego río Miño. Nada que ver con las fiestas precocinadas que se estilan en otros lugares, la Festa da Istoria recrea en su barrio judío el ambiente medieval.

3 tribus cántabras y 13 legiones romanas recrean cada verano la última resistencia en Hispania en el siglo I a.C. El desembarco en el puerto de Santander, los campamentos de ambos bandos, son el inicio de diez días de fiesta en Los Corrales de Buelna, Cantabria.