Un paseo por las terrazas de Valladolid

¿Si el mundo huevo fuera, Valladolid sería la yema? La importancia de la ciudad no solo se refleja en el refranero español ni en su nombramiento como capital de España por Felipe III entre 1601 y 1606, sino en todo lo que la rodea. Lleno de personajes tan importantes como Miguel Delibes o José Zorrilla, de calles llenas de encanto, de edificios, de arquitectura, de gastronomía, de museos y de cultura, de jóvenes disfrutando de sus años universitarios o de ancianos dando un paseo recordando sus años vividos.

La nueva normalidad que azota al mundo tras la pandemia de covid-19 ha hecho que se conozcan las ciudades desde otro punto de vista, y Valladolid no iba a ser menos. En España es recurrente relacionar el ocio con la gastronomía o con la bebida. Por ello, uno de los planes que los turistas pueden permitirse en esta nueva situación ahora que la primavera se empieza a notar es el de disfrutar en las terrazas de los bares de alguna tapa acompañada de un mosto, o incluso, de hacer un picnic. Valladolid ofrece diversas alternativas para que todo el mundo pueda disfrutar de este tipo de planes y a la vez conocer un poco más el encanto de esta ciudad.

Empezando por uno de los planes que más busca la gente en estos tiempos, el estar en contacto con la naturaleza, Campo Grande es una de las mejores alternativas que ofrece Valladolid; un cachito de naturaleza en medio de la gran ciudad. Desde llevar tu propia comida y sentarte en un banco a disfrutar de los árboles, las flores y los estanques de patos, hasta el poder disfrutar de un café en la terraza del Chiringuito del Campo Grande mientras se escucha el sonido de los pájaros.

Siguiendo el recorrido, pasando por la Plaza Zorrilla y su majestuoso edificio de la Academia de Caballería y siguiendo por la concurrida calle Santiago, se llegan a algunos de los bares que ofrecen servicio de terraza cerca de estas calles tan principales. Se encuentran en las calles paralelas a estas calles principales de la ciudad. Es el caso de terrazas como la de La Bodeguilla, en la calle Zúñiga, o Piru’s Tasting, en la calle Claudio Moyano, lugares donde se puede disfrutar tanto de una copa como de una tapa.

La Plaza Mayor de Valladolid, presidida por la estatua del Conde Ansúrez y la Casa Consistorial, es un lugar perfecto para poder disfrutar de una copa de vino tranquilamente junto con una tapa de patatas bravas. A pesar de estar en el centro de la ciudad, son varias las terrazas que aquí se encuentran como Café Continental Café del Norte.

Otra de las plazas en las que se puede aprovechar del buen tiempo y de buena compañía a la vez que se toma algo, es la Plaza del Val, con vistas al mercado del Val, el cual tiene sus propias terrazas, como la del bar La Provinciana. La propia plaza del Val cuenta con un establecimiento muy reconocido nacionalmente como es el 100 montaditos, con una terraza mayormente frecuentada por jóvenes que toman cervezas y montados y que siempre intenta recordar las restricciones vigentes a quienes acuden al recinto.

No hay que olvidar dos importantes monumentos de la ciudad, la Iglesia de la Antigua, que se puede observar desde las terrazas de varios bares de copas como El Rincón de la Antigua o La Solanilla, y la catedral, al lado de la terraza del bar Largo Adiós, que en estas fechas tan primaverales suele estar muy concurrida y desde la que se puede disfrutar de esta obra monumental tan importante para la ciudad vallisoletana.

Y para terminar con esta visita entre las terrazas de Valladolid, existe un plan que también involucra el comer y tomarse algo con amigos, pero de una manera más sencilla y menos costosa; el picnic, algo que ha vuelto a ponerse de moda con esta nueva situación. Cada vez son más los que prefieren llevar ellos mismos su comida desde casa y disfrutar del paisaje mientras pican algo. En Valladolid hay varias alternativas para poder hacer este tipo de plan, desde merenderos donde poder sentarse en el Parque Ribera de Castilla, embarcaderos a las orillas del río Pisuerga donde poder llevar un mantel y una cesta o la playa de Moreras, donde hacer un picnic con amigos en estas fechas se ha convertido en algo común.

Texto y fotos: Clara Delgado Ramos