Hablando de Chiapas... La mayor selva de México, en peligro

EXPRESO - 13.08.2019

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Chiapas es sin duda de uno de los destinos más misteriosos y apasionantes de Centroamérica, en el que, además de introducirnos en los santuarios mejor conservados de la cultura maya, tenemos la posibilidad de convivir con los descendientes de aquel rico imperio prehispánico. Y, aunque estamos en México, decimos Centroamérica porque esa es la región natural donde se ubica Chiapas, al este del istmo de Tehuantepec, y, concretamente, en el extremo más oriental de la Unión, como queriendo introducirse en Guatemala. Allí se encuentra la mayor extensión selvática de México: la Selva Lacandona, ocupando gran parte de la cuenca del río Usumacinta, con una superficie de casi 10.000 kilómetros cuadrados, en cuyo ámbito se encuentran las Reservas de la Biosfera Lacan-Tun y Montes Azules, bordeadas por el SE por el río Lacantún.

Cascada las Golondrinas, senderismo botánico en la comunidad Top Che

De Paco Kin Paniagua Nuk, un nativo del campamento lacandón Top Che, sobrino del jefe, aprendimos muchas cosas sobre los árboles, transmitidas por sus padres y abuelos. Como que el palo mulato es muy bueno para tallar, el 'matablanca' para construcción, al igual que el frijolillo, el cedrillo y el baril, y el guanacaste para artesanía, incluyendo sus semillas; el guano para la cubierta y el chakax para pintar, aprovechando que su corteza se vuelve roja con el roce; que de la cáscara del laurel majagua se hace una malla para hilar; que del chico zapote se han encontrado dinteles con grabados de más de mil años; que la caoba escasea y que a la ceiba ni tocarla, que es el árbol sagrado. (En la comunidad Top Ché hemos podido observar como algunas artesanas, ya ancianas, tejían con fibras provenientes de la cáscara del laurel majagua).

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Esta ruta 'botánica' nos lleva hasta la cascada Las Golondrinas, donde el río Jataté forma una serie de albercas naturales adecuadas para el baño y, en verano, la contemplación de las aves que le dan nombre, entrando y saliendo a través de la cortina de agua. Este paraíso está en el municipio de Nueva Palestina, a unos 165 km al SE de Palenque, muy cerca ya de la Frontera Corozal.

Fabio Romero Zacarías, que también sabe mucho de la naturaleza, nos contó que uno de los más abundantes, quizá por su "vocación", es el 'matapalo', también conocido como 'árbol asesino', que nace de una semilla depositada por un ave cerca de la copa de su víctima; se desarrolla hacia arriba hasta sobrepasar las ramas más altas y después crece hacia abajo en busca del suelo a la vez que abraza a su portador hasta asfixiarlo. Se puede ver matapalos enormes, con el interior hueco porque ya no quedan restos del árbol primitivo.

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Fabio, de CDMX, es guía turístico de Chiapas, estudioso de los jeroglíficos mayas y enamorado de esta tierra. Para él está muy claro por qué se destruye la selva. Lo resume en cinco motivos: 1.- La tala de caoba y cedro. 2.- Los monocultivos, como el caucho, el chicle (hule natural) o la palma de aceite. 3.- La agricultura extensiva, practicada ya desde los mayas, con quemas y talas indiscriminadas. 4.- La ganadería extensiva, que precisa grandes superficies de pastos. 5.- La colonización poblacional de los últimos 30 ó 40 años.

El caso es que se ha pasado de 1.800.000 Ha de selva, en 1995, a 900.000 Ha en 2019. La naturaleza pierde y los chiapanecos también.

Para información y contactos de TOP CHE les dejamos su web: www.ecolodgetopche.com y su correo electrónico: topche.centro.ecoturistico@gmail.com

Más información sobre el destino en: www.turismochiapas.gob.mx

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