El Día de los Muertos en la Ciudad de México

La Ciudad de México prepara el escenario para una de las festividades más importantes de México: el Día de Los Muertos.

Esta tradición ancestral se remonta al México prehispánico, con raíces originarias de las culturas de Mesoamérica.

Con el tiempo, estas tradiciones se mezclaron con las creencias católicas para dar lugar a la festividad que conocemos hoy y que se celebra en todo México.   

El pilar central de la celebración es recordar las vidas de quienes ya no viven. Los seres queridos y familiares acuden a los cementerios y a los hogares de los demás con ofrendas de flores, agua, fotografías de los fallecidos, su comida y bebida favoritas y otros artículos que ayudan a recordar a quienes fallecieron.   

La celebración es tan integral a la cultura mexicana que la UNESCO la ha establecido como Patrimonio Cultural e Intangible de la Humanidad, y en ningún lugar de México se celebra el Día de Muertos de manera tan vibrante y apasionada como en la Ciudad de México.

La celebración de este año promete ser tan mágica, conmovedora y hermosa como siempre.    La celebración de un mes de duración comenzó el 6 de octubre con el Festival de la Llorona en el Embarcadero de Cuemanco, que tuvo lugar en los canales de Xochimilco, la Venecia de las Américas. El espectáculo nocturno se desarrolla a bordo de las coloridas trajineras e incluye una actuación sobre la leyenda de La Llorona.   

El 18 de octubre, el Festival de las Flores de Cempasúchil se apodera del Paseo de la Reforma con miles de caléndulas de brillantes colores iluminando el camino de los muertos. Se estima que esta temporada se producirán cinco millones de flores de caléndula.   

El 21 de octubre se celebra uno de los eventos más esperados del Día de Muertos en la Ciudad de México: el Desfile de Alebrijes Monumentales, un desfile de títeres gigantes que miden hasta dos metros y medio de altura. Los alebrijes son magníficas obras de arte que desdibujan la línea entre la realidad y el surrealismo. Se han convertido en una de las tradiciones más consagradas del Día de Muertos de la Ciudad de México.   

El desfile es un precursor del próximo magnífico evento. Al día siguiente, 22 de octubre, comienza la Mega Procesión de Catrinas. Este espectáculo es un desfile multitudinario que comienza en el Ángel de la Independencia en Reforma y termina en el Zócalo, en el corazón del Centro Histórico.

Cientos de hermosas Catrinas salen a las calles, con rostros pintados de una belleza inquietante, trajes elaborados, flores y música. La Catrina es la figura principal del Día de Muertos, una representación de una figura azteca, la Diosa de la Muerte, que luego fue popularizada por el grabador José Guadalupe Posada.   

Los motores aceleran el próximo 26 de octubre en el Gran Premio de Fórmula 1 Ciudad de México, uno de los eventos más importantes del automovilismo profesional.   

Todo esto es, por supuesto, una preparación para el Día de Muertos real. Celebrado entre el 31 de octubre y el 5 de noviembre, es cuando se hacen las ofrendas a los difuntos. En la Ciudad de México, el Zócalo alberga una Ofrenda Monumental u ofrenda masiva que llena toda la plaza con altares, flores, incienso, fotografías y mucho más.

Miles de personas salen a las calles disfrazadas de zombis para otro desfile festivo, colorido y ataviado.   

Las celebraciones se llevan a cabo en todas las ciudades del país. Pero no hay mejor lugar en México para vivir el Día de Los Muertos que la hermosa, vibrante y emocionante ciudad capital.

Expreso. Redacción. A.R