Mundo Obarenes, el destino soñado

EXPRESO - 23.11.2024

Mundo Obarenes es un paraíso verde, pintado de amarillo y naranja por el otoño, donde se olvida la rutina entre paisajes increíbles y pequeños pueblos con encanto.

En los Montes Obarenes, los ríos Ebro, Oca y Purón han tallado hoces, desfiladeros y gargantas, pintando paisajes imposibles que esconden un mundo ideal para amantes de la naturaleza. Un pequeño paraíso verde, a camino entre Burgos, Álava y La Rioja y al abrigo de la pintoresca muralla natural que dibujan las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica.    

Es donde la naturaleza bulle explosiva y se alzan pequeños pueblitos llenos de historia y curiosidades, donde el tiempo se ha parado pero la vida sigue sin prisa. El lugar soñado para los viajeros deseosos de perderse y, también, para los emprendedores que quieren crear.

Y así lo han hecho. Sugerentes proyectos de turismo rural han surgido a la medida del entorno y sus visitantes, con decenas de planes para disfrutar al máximo de este mundo con cinco paradas básicas.    

¿Amantes de las setas? Hay que ir a Bozoó 

Bozoó es muy conocido por ser un excelente punto micológico. Aquí se pueden encontrar estupendos boletus, níscalos, perrechicos, amanitas, champiñones silvestres… La zona también es perfecta para los amantes del senderismo y el cicloturismo.

Desde Bozoó salen varias e interesantes rutas de diferente dificultad y recorrido. Y, además, de cara a 2025 estrenará una vía ferrata y un puente tibetano, dos excelentes noticias para los apasionados del alpinismo y de las montañas. En Bozoó se puede disfrutar también del único bosque de alcornoques de la provincia de Burgos.    

Otro importante proyecto, ya asentado desde hace varios años, es Caballerizas Alcor, un club hípico que busca el bienestar animal y donde se pone al alcance de todo el mundo experiencias ecuestres de todo tipo, como tranquilos paseos por la zona. Puro relax.    

Pancorbo: un impresionante desfiladero y unos 300 ejemplares de caballo losino

El desfiladero de Pancorbo, paso obligado histórico para entrar a la meseta castellana desde el norte de la Península Ibérica, es un portento de la naturaleza.  Uno de esos lugares que despierta suspiros ante su imponente presencia.    

Los amantes de la fotografía, las rutas de senderismo y el avistamiento de aves encontrarán en Pancorbo un lugar ideal para sus aficiones. Los parajes que lo rodean son impresionantes.

El sendero que circunda el desfiladero, por ejemplo, es perfecto para admirar la belleza del lugar y divisar halcones, águilas reales y buitres leonados. Hablamos de unos 15 kilómetros en total, con algunos tramos que se adentran, además, en bosques de hayas y robles. En la Casa del Parque de Pancorbo se fomenta también el turismo de naturaleza y se realizan talleres y actividades de concienciación medioambiental.    

Una curiosidad de Pancorbo es la presencia y protección del caballo losino, una raza pura que se vio en riesgo de extinción en los años 80. Fue entonces cuando los últimos ejemplares fueron localizados, adquiridos y reunidos con el fin de preservarlos.

Actualmente, en los montes de Pancorbo viven en semilibertad unos 300 ejemplares y todos los años, en el mes de octubre, se celebra la Feria del Caballo Losino.      

Pancorbo conserva también un marcado carácter medieval. Dan fe de ello quienes pasean por sus calles y contemplan la iglesia de Santiago; el Torreón de la Cárcel, que acoge el Centro de Información de los Montes Obarenes; las murallas; las casas blasonadas; la iglesia de San Nicolás; la Calle Real, con sus soportales; o la curiosa Fuente Mayor o de los Carneros. Otro de sus elementos más destacados es el Castillo de Santa Marta.  

San Zadornil: de paseo por La Metrópoli Verde

Quienes visiten San Zadornil no deben perderse La Metrópoli Verde, un infinito bosque de bosques también conocido como el Nueva York de los Bosques. Una gran urbe verde dotada de equipamientos a la altura de las metrópolis más importantes del mundo.    

Aquí, en lugar de edificios, veremos encinas, pinos, madroños, acebos, hayas, secuoyas… Y las pistas forestales y senderos existentes se han renombrado como avenidas, calles y callejuelas.

Del mismo modo, mediante una intervención mínimamente invasiva se han creado plazas, se han señalizado miradores que permanecían ocultos, se han rehabilitado fuentes que estaban en desuso, se ha creado una nueva señalización para orientarse fácilmente.    

La Metrópoli Verde tiene hasta su propio transporte público, la bicicleta eléctrica. Este extraordinario espacio natural también puede recorrerse a pie, o a caballo.

El lugar ideal para comenzar una visita a La Metrópoli Verde es la Casa del Parque de San Zadornil, concebida como punto de acogida, información y descanso para todos los viajeros.

Santa Gadea del Cid: un pueblo medieval con un animado granero estilo americano

El patrimonio cultural salta a la vista cuando ponemos un pie en Santa Gadea del Cid, que en 2020 entró en la lista de Pueblos Mágicos de España y en 2022 se alzó con el título de Pueblo Más Bello de Castilla y León. Santa Gadea del Cid está orgullosa de su pasado y su patrimonio, por eso recientemente ha puesto en marcha el proyecto ¡Menuda historia QR!, un recorrido teatralizado por los ocho puntos más importantes del municipio.    

Perteneciente a la comarca burgalesa de La Bureba, se encuentra en la encrucijada de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa y el Camino de Santiago y de todos ellos bebe historia y tradición. Es un lugar perfecto para el turismo de naturaleza y destaca también por su conjunto medieval de callejuelas y casonas de piedra. En lo alto de la ladera, las ruinas de su castillo nos hablan de un pasado en el que el río Ebro, que se divisa desde allí, ejercía de frontera natural entre los reinos de Navarra y de Castilla.     

También llama la atención el Granero de San Francisco, situado en el antiguo Convento de San Bartolomé. Sorprende por su arquitectura, al más puro estilo americano.

El Granero de San Francisco acoge un interesante proyecto que intenta proteger el patrimonio apostando por el cultivo y la transformación de ¡la lavanda! Aquí se organizan visitas guiadas, talleres privados sobre la elaboración de productos relacionados con la lavanda, conciertos de música, presentaciones de libros, talleres creativos, sesiones de yoga…

Tienen hasta un concurso de fotografía, así como tienda online en la que además de productos relacionados con la lavanda se puede adquirir miel, vinos y cervezas artesanas.     

Otro gran proyecto es el Monasterio del Espino, un bello ejemplo de construcción gótica del siglo XV que ha sido recuperado y restaurado. Durante un tiempo, guardó el manuscrito original del Cantar del Mío Cid.    

Lantarón: donde la naturaleza y el agua son los protagonistas

El único municipio de la provincia de Álava integrado actualmente en Mundo Obarenes es Lantarón, formado por varios concejos, como Salcedo, Fontecha y Sobrón. Su territorio está bañado por las aguas del río Ebro (se sitúa en la margen izquierda del mismo), así que no es de extrañar que la naturaleza y, sobre todo, el agua sean protagonistas de esta zona.   

Aquí se encuentra el Lago de Caicedo Yuso y Arreo, que es el lago natural más importante del País Vasco, y el famoso desfiladero de Sobrón, dibujado por el río Ebro.

En Sobrón se encuentra, además, el Museo del Agua, único por su temática en el País Vasco.

Como en el resto de municipios de la comarca, en Lantarón también podemos encontrar vestigios de diferentes épocas históricas que nos hablan de sus antiguos pobladores. Uno de los monumentos medievales más destacados es la majestuosa Torre de Orgaz, en Fontecha, que recibe visitas guiadas y visitas teatralizadas.    

Mundo Obarenes nace en este 2024 con un doble objetivo: atraer viajeros y lograr nuevos habitantes para los municipios que integran el proyecto, que son Santa Gadea del Cid, Bozoó, Lantarón, Pancorbo y Jurisdicción de San Zadornil.

Todos ellos están incluidos en la categoría de Reto Demográfico dentro de la denominada España Vaciada, así como en los convenios de Transición Justa, CTJs.

Expreso. Redacción. A.F

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