Túnez aspira a seguir siendo destino líder de talasoterapia

EXPRESO - 28.08.2011

Tunez_talasoterapiaLa tradición ancestral en la utilización de aguas termales y la innovación en sus centros posicionan al país como pionero en el turismo de salud y belleza.
Una infraestructura hotelera, de balnearios y spas de las mejores del mundo, una legislación vigente para controlar la calidad de este tratamiento, años de experiencia y la pureza de las aguas tunecinas, tanto del Mediterráneo como las subterráneas, hacen de Túnez un destino idóneo para la talasoterapia o el tratamiento del envejecimiento humano a través de las bondades del agua y sus nutrientes. 
Túnez, representado en la International Society of Medical Hydrology and Climatology, se consolida como uno de los principales destinos mundiales de talasoterapia. Comprometido con la garantía de máxima calidad de sus instalaciones, el país cuenta con una normativa –decreto 92-1297- que fija los criterios para la implantación, concepción y explotación de los centros de talasoterapia, estando bajo la tutela de los ministerios de Turismo y Salud. 
La talasoterapia se basa, principalmente, en el uso curativo y terapéutico del agua y de todos sus derivados marinos (algas, barro, sales, corrientes…) para los más variados tratamientos de salud y belleza: puesta en forma, anti-estrés, anti-piernas pesadas, para dejar el tabaco, para adelgazar, para combatir la artrosis y el reumatismo, biolifting, pressoterapia, celulitis, relajación, posparto o afecciones de la piel, del aparato respiratorio y circulatorio, entre otros.
Desde la antigüedad, Túnez utiliza sus recursos naturales marinos con fines terapéuticos, de lo que da testimonio el yacimiento de las Termas romanas de Antonino en Cartago. Hoy, gracias a una política de sensibilización y protección ambiental, los recursos están racionalmente aprovechados y adaptados para satisfacer las distintas necesidades según el valor de sus calidades terapéuticas. Por ello, el territorio cuenta con más de 50 centros de talasoterapia distribuidos del norte al sureste del país.
Tabarka Cartago, Hammamet, Sousse, Monastir, Port El Kantaoui, Mahdia, Djerba o Zarzis proporcionan la infraestructura necesaria para estos centros de descanso y bienestar con capacidad para acoger 6.400 turistas al día.
Los centros talaso de Túnez cumplen con las normas internacionales a la vez que se amoldan a la cultura árabe y a la fisionomía de las ciudades que los albergan, lo que les confiere, además, connotaciones turísticas que parten de su belleza arquitectónica.
Desde 2005, la afluencia de turistas que eligen Túnez para este tipo de terapias ha crecido exponencialmente. A pesar de las últimas revueltas, la cifra actual ha aumentado de 250.000 a más de 700.000 personas.
Expreso. Redacción. A.R

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