Topes de Collantes, joya cubana del Escambray

EXPRESO - 03.06.2019

primera

El Escambray

El ecosistema montañoso Topes de Collantes, con una superficie de 200 kilómetros cuadrados, está enclavado en las Montañas de Guamuhaya, el principal macizo montañoso del centro de Cuba, y forma parte de tres provincias, Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spiritus, aunque es en esta última en la que se ubica su mayor parte. Está organizado en cinco Parques, el Nicho y el Guanayara, en la vertiente del embalse Hanabanilla; el Altiplano Topes de Collantes, el Codina y el Cubano, estos tres, de Sancti Spiritus, en la vertiente caribeña. Esta sierra, verdadero dédalo de ríos, cascadas, cuevas y ollas de aguas cristalinas, así como gran diversidad de flora y fauna, es conocida también como el Escambray. En una de sus cumbres tenía su campamento el Che Guevara antes de la batalla de Santa Clara.

Navegando por el Hanabanilla

Viniendo del el Norte, desde Villa Clara, el mejor modo de disfrutar de la plena naturaleza es en barco a lo largo del Hanabanilla. Navegación a través de la selva que llena las laderas hasta el agua. Es ya un clásico en esta ruta lacustre, el restaurante Río Negro: un mínimo embarcadero y una breve trocha dan acceso a un paraje de ensueño. Amplios alpendres cubiertos de guano camuflados en la frondosa ladera cobijan los asados y las coloristas cestas de frutas. El edén dentro del paraíso.

Continúa la travesía y, después de desembarcar en La Presa, se hace la subida por Jibacoa en camiones 4x4 hasta el mirador Tres Palmas, inexcusable pausa para refrigerio sobre todo de la mente, a la vista de la vegetación tan exuberante, descendiendo en inmenso laberinto de valles y quebradas hasta el embalse, que se divisa a lo lejos. Estamos a medio camino, hemos ascendido unos cuatrocientos metros a lo largo de doce km y nos quedan otros tantos; a partir de aquí es como un tobogán que baja hasta cruzar el Caburní, para subir después con acusadas pendientes hasta la meseta en que se extiende este increíble destino.

Altiplano Topes de Collantes

El Altiplano, posiblemente el parque más conocido del ecosistema, ofrece múltiples posibilidades para deleitarse en la naturaleza: cascadas, como Vegas Grandes y el Salto del Caburní; una cueva con piscinas naturales, a la que se llega por el sendero La Batata; el Jardín de Gigantes, un arboretum con más de 300 especies vegetales plantadas en la década de los 40, entre las que se puede ver las caobas más grandes de Cuba; el Jardín de Variedades de Café, con las principales variedades cultivadas en Cuba, muy cerca de la Casa del Café, donde se puede degustar la aromática bebida y apreciar 10 de las "más de 400 formas de elaboración", así como su historia.

Uno de los lugares emblemáticos, la Plaza de las Memorias, es el lugar en que vivió en 1939 el maestro agrícola Jesús Cañizares Zayas (1) con su familia, cuando fundó la primera Estación Agronómica de Montaña en Cuba. Tres viviendas construidas en torno a la plaza muestran la tipología constructiva de la zona. En una de ellas se presenta de forma didáctica la historia de Guaniquical, nombre aborigen de la comunidad conocida hoy como Topes de Collantes. En medio se ha plantado un caguairán, árbol cuya madera, durísima, se compara con la resistencia y firmeza del pueblo cubano junto a su lider Fidel Castro.

En medio de este ambiente rústico y de naturaleza lo que más sorprende es el Museo de Arte Cubano Contemporáneo, ubicado en un antiguo chalet construido en 1943 por el senador Alfredo Hornedo y Suárez, un millonario natural de Matanzas, amigo personal de Batista. Se inauguró en el 2008 como museo y acoge una valiosa colección de 64 obras plásticas realizadas en los 80 por la vanguardia de artistas cubanos, lienzos que constituían la exposición de artes plásticas del Kurhotel, antiguo hospital antituberculoso, de las que nos han enemorado dos, de los pintores Ernesto García Peña y Ever Fonseca. "Tan alto como las montañas de Guamuhaya se honra la Cultura Cubana que siembra como grandes árboles, educación sabiduría y esperanza para su pueblo..."

Este parque cuenta con importantes instalaciones hoteleras, ya que el antiguo hospital se ha reconvertido en el Kurhotel Escambray, de 4*, con 210 habitaciones, 17 suites y dos apartamentos. Además, el Hotel los Helechos, de 3*, con 41 habitaciones dobles, 6 suites y 58 cabañas; y Villa Caburní, también de 3*, con 29 residencias de dos habitaciones cada una. Una buena opción para comer, o simplemente un refrigerio antes de descender a Trinidad, es el Restaurante El Retiro, en un puerto próximo al Pico del Potrerillo, en pleno Parque Natural Vegas Grandes.

Estas pinceladas sobre Topes de Collantes pueden dar idea de su atractivo y diversidad, además de constatar su consolidación como destino, digno de ser visitado para estudiar su biodiversidad, practicar senderismo, remo o espeleoturismo..., o simplemente descansar y oxigenarse, sin olvidar que muy cerca, a sólo 20 km, está Trinidad, 'La Ciudad Museo de Cuba', Patrimonio de la Humanidad, donde es imprescindible tomarse una canchánchara y apuntarse a una excursión en tren al Valle de los Ingenios con su artesanía, su campana y su Torre de Manaca Iznaga. Pero esa es otra historia.

(1) Jesús Cañizares Zayas, considerado el padre de la fruticultura cubana, es autor, entre otros, del Catálogo Universal de Frutales tropicales y subtropicales.

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa y Pilar Alonso Canto

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