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Cuba mira hacia Oriente (4). Destino Holguín
EXPRESO - 29.08.2017
Holguín
La provincia de Holguín desarrolló este año un amplio programa cultural durante el pasado mes de mayo, con motivo de la celebración de FitCuba, la Feria Internacional de Turismo de Cuba en su edición 37ª, precisamente este Año del Turismo Sostenible. Los organizadores no escatimaron en medios e imaginación: exposiciones, conciertos, desfiles, concursos, cócteles, ballets, delicias gastronómicas... Bien es cierto que su costa es uno de los principales destinos turísticos de Cuba, desde tierras de la portuaria Gibara, en cuya bahía fondearon las tres carabelas para su primera reparación en América, hasta el municipio de Moa, cuyo territorio forma parte del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, pasando por playas tan conocidas como Pesquero, Esmeralda, Guardalavaca, Corinthia..., y famosos cayos, como Bariay o Saetía, pero también repleta de calitas vírgenes y cayos inexplorados. Un gran acierto de Turismo de Cuba, presentar su feria más importante en este paraíso natural.
Puerto de Gibara
Esta espléndida ciudad, Monumento Nacional, conocida como La Villa Blanca de Cuba o Villa Blanca de los Cangrejos, tiene los 200 años recién cumplidos, en enero, y quizá por eso fue elegida como nuevo destino turístico a presentar en FitCuba 2017. Nuestra llegada no podía ser más espectacular: partíamos de Puerto Vita y, después de cruzar la bahía utilizada por el mismísimo Cristóbal Colón para fondear y recomponer su flota después de una tormenta, arribábamos al muelle de Gibara, engalanado y repleto de autoridades, con el ministro de turismo, señor Marrero, a la cabeza. Por ser ciudad portuaria, ha sido clave para el comercio de Holguín en el siglo pasado. Entre las montañas próximas destaca una que por su característica forma sirvió tradicionalmente de referencia a navegantes; se trata de la Silla de Gibara, con menciones ya en el diario de a bordo del almirante. También fue Colón quien bautizó esta Bahía como Río de Mares, al reconocer su recortada costa mientras se realizaba aquella primera reparación naval en el Nuevo Mundo.
Gibara nos esperaba con sus mejores galas: La gente, espectante en las calles abarrotadas de artesanos; el Parque Calixto García, con su iglesia parroquial y su peculiar Estatua de la Libertad, lleno de música y color; el Cine Jibá, sede del renombrado Festival Internacional de Cine de Gibara, abierto para ofrecernos los discursos de presentación. Y entre los múltiples atractivos tenemos que recordar el Museo de Artes Decorativas, centrado en la plástica de la época colonial; la Galería Cosme Proenza, con muestra permanente de dicho hijo ilustre; la Casa de la Cultura; la fábrica de tabacos...
Toda una ciudad volcada para enseñar en pocas horas un trabajo de semanas, de meses, reflejado en la reciente restauración de hoteles con sabor único, centenario, colonial...: el Arsenita, antigua casa de familia; el Hotel Ordoño, ubicado en un edificio (el más alto de Gibara) de 1927 declarado Monumento Nacional en 2004, cuyo nombre recuerda a su primer propietario, el comerciante español Felipe Ordoño Díaz; el Hotel Plaza Colón, una de las viviendas más antiguas, que hoy forma parte de los Hoteles con Encanto del Grupo Cubanacan...
Pero hay un capítulo entre los atractivos gibareños que ha de tener muy en cuenta el visitante: la peculiar cocina de esta tierra, que casi siempre tiene relación con el mar. Ya nos da una pista lo de "villa de los cangrejos", aunque ellos usen más la palabra jaiba. El caso es que estos crustáceos dan sabor a muchos platos de la zona, rica en mariscos y pescados. Nos ha sorprendido el pulpo coronado, que se presenta entero, con una salsa ligeramente picante y adornado con perejil, pero en plato de madera (como en Galicia, el pulpo a la gallega o á feira). También son habituales las coquinas y los berberechos (que aquí llaman tolondrones), los camarones, pargos, lubinas, cazones, erizos... En los acompañamientos suelen estar el plátano, el arroz, el maíz... Y en la preparación "...un pintoresco, trabajador y lindo pueblo, lleno de tradiciones con mucho amor y pasión por su terruño", en palabras del ya desaparecido chef matancero, Gilberto Smith Duquesne, el "Rey Langosta". ¡Qué nadie se olvide de los sabores de Gibara!
Ciudad de Holguín
Holguín, tercera de Cuba en número de habitantes, cuyo nombre oficial desde 1720 era Hato de San Isidoro de Holguín, conserva el nombre del capitán español Francisco García Holguín, propietario de aquellas tierras, que le fueron concedidas por su participación en la conquista de México, en las cuales fundó una hacienda en 1545.
Visitar Holguín capital, la Ciudad de los Parques, y coincidir con la celebración de Las Romerías de Mayo, la tradicional fiesta popular, multitudinaria y de gran raigambre, es una doble suerte. Pudimos asistir al desfile de carrozas, asociaciones culturales y charangas, con toda la población volcada en las calles y plazas principales, en un recorrido que termina, 458 peldaños más arriba, en la Loma de la Cruz, el punto más alto de la ciudad, también conocido como el "mirador de Holguín", y uno de sus símbolos culturales. En este lugar ofició la misa el papa Francisco, el 21 de septiembre del 2015, la única ocasión en que un pontífice visitó esta región.
La parada sigue las calles de Martí y Maceo, con punto de inflexión y escenario principal en la Plaza de Calixto García, presidida por una estatua dedicada a este insigne general que tanto luchó por la independencia de Cuba. Su apoyo a los americanos al desembarcar en los alrededores de Santiago fue decisivo, sin embargo el general Shafter, jefe supremo del ejército de los Estados Unidos, le negó el honor de entrar con sus fuerzas en Santiago. El prestigio de las armas cubanas "quedó a salvo tras la enérgica y serena protesta del general cubano".
Holguín es una ciudad viva culturalmente y preocupada por la ligazón de la comunidad hispanoamericana y su propia integración en la misma, como lo demuestra la proliferación de sociedades vinculadas a numerosas regiones españolas. El Mural Orígenes, aunque centrado en la historia local e isleña, es con toda probabilidad uno de los símbolos que mejor representa la importancia de la cohesión hispánica, con la imagen de su fundador como figura central.
Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa
Lee el anterior capítulo en Expreso:
Cuba mira hacia Oriente (3). De Santiago a Baracoa
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