Por tierras cubanas de Sancti Spíritus. Topes de Collantes

EXPRESO - 21.03.2014

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa Topes de Collantes suena a pasos entre montañas, a collados, a límites… Son palabras de gran sonoridad, que llenan la boca

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa

Topes de Collantes suena a pasos entre montañas, a collados, a límites… Son palabras de gran sonoridad, que llenan la boca. Pero el Parque Topes de Collantes es mucho más que fonética. Es un paisaje natural de 200 kilómetros cuadrados, enclavado en el macizo montañoso Guamuhaya, conocido también como Sierra del Escambray, cuya mayor parte pertenece a la provincia de Sancti Spíritus, en su extremo occidental, pero que se extiende también por la de Cienfuegos y un pequeño trozo, al Norte, por la de Villa Clara.

Como ya han adivinado, hablamos de Cuba, del mismísimo corazón verde de Cuba, que desde el primer instante atrapa al viajero con la afabilidad de su gente y su opulenta naturaleza.

Es todo un mundo de exuberante vegetación con un alto endemismo de flora y fauna, que se va extendiendo por amplios valles, entre imponentes barrancos, todo lleno de ríos y arroyos formando cascadas y pozas que reparten el agua entre el Caribe, al Sur, y el embalse Hanabanilla, al Norte.

De cara al turismo está organizado en cuatro Parques: Guanayara, Altiplano Topes de Collantes, Codina y El Cubano. Aunque dentro de este destino turístico se ofrece también visitar el cienfueguino Parque El Nicho.

Aquí encontramos bellísimas cascadas próximas al Hanabanilla, y, en pleno Caribe, el Cayo las Iguanas, a 15 millas de la Península de Ancón, un verdadero paraíso de iguanas y jutías.

La entrada en este vergel desde el Norte, navegando en aguas del Hanabanilla entre laderas selváticas y desembarcando en ‘La Presa’ de Jibacoa, aún en tierras de Villa Clara, da una impresión aparatosa y teatral, con los ‘todoterreno rusos 6x6’ esperando en el escenario, para llevarnos hasta lo más alto reptando entre las montañas.

A partir de aquí, una primera parada para organizar la caravana y contemplar el paisaje desde el Mirador Tres Palmas, rondando los 700 metros sobre el nivel del mar.

La vista merece un comentario: Desde el lado sur de la carretera, donde está el pequeño refugio, terrenos de Sancti Spíritus, alcanzamos a ver todo el brazo sur del Embalse Hanabanilla, íntegramente en Villa Clara. Pero toda esa selva que está entre nosotros y el agua, esa, es de Cienfuegos. Tres provincias en una instantánea fascinante.

Volvemos a los camiones y en menos de diez kilómetros accedemos al Parque Altiplano, donde llegaremos al cenit del asombro al toparnos con una serie de hitos de la ciencia, el arte y el relax, increíbles en medio de esta jungla de bosques y barrancos.

El principal, el ‘Kurhotel Escambray’, es toda una referencia en Cuba, y aún a nivel internacional, por ser un establecimiento hotelero de 4* que, además, ofrece y aplica con gran efectividad tratamientos médicos de diversa índole. Su personal está especializado en medicina y enfermería, con dedicación a atenciones cardiovasculares, geriátricas, estéticas, pero sobre todo a rehabilitación de pacientes neurológicos.

Cuenta con 210 habitaciones y está dirigido por la doctora Tania Pérez Cárdenas. Su elevado nivel científico lo convierte en un centro considerado de elite, que sin embargo está al alcance de toda la población.

Como curiosidad diremos que por aquí pasan periódicamente todos los pilotos y buzos profesionales del país, para sus controles físicos y médicos. Otro aspecto no menos llamativo es que el edificio está repleto de obras de arte, sobre todo pintura de renombrados artistas de la década de los ochenta, en tal cantidad que se le considera la ‘mayor galería de arte’ de Cuba. Se habla de más de 800 obras de 130 pintores.

Para preservar y revalorizar las mejores, se creó el Museo de Arte Moderno Escambray, instalado en una mansión de los años 40 del siglo XX, en cuyo jardín podemos admirar cuatro esculturas de ninfas representando las cuatro estaciones, realizadas en mármol de Carrara.

En este nuevo edificio se exhibe 69 obras seleccionadas por el Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Sancti Spíritus, de pintores como Nelson Domínguez, Alicia Leal, Pedro Pablo Oliva, Ernesto García Peña, Flora Fong, Adigio Benítez, Ever Fonseca y Raúl Santos Zerpa.

En estas montañas el principal cultivo es el cafeto, de ahí que cuenta con un ‘Jardín de Variedades de Café’, con las principales que se cultivan en el mundo, y con la ‘Casa del Café’, en la que se puede presenciar su elaboración de varias formas, a la vez que degustar la aromática bebida y conocer su historia, en el Macizo Guamuhaya, en Cuba y en el mundo.

No muy lejos está la Facultad Agropecuaria de Montaña Escambray, dependiente de la de Sancti Spíritus, creada para el estudio de los cultivos de café y cacao en zonas elevadas del trópico, además de especies forestales, con el fin de lograr una economía sostenible en estas montañas.

En un paseo por el Jardín de los Gigantes, a través del ‘Sendero Ecológico’ tuvimos ocasión de admirar, entre otras muchas especies, plantaciones de ‘Mariposa Blanca’, la flor nacional, helechos gigantescos y la caoba más antigua y más grande de Cuba.

Como se ve, Topes de Collantes dispone de un magnífico abanico de posibilidades, para solaz de viajeros de cualquier edad y afición. No hay que olvidar las numerosas rutas de senderismo para deleitarse con la exuberante vegetación y llegar a alguna de las abundantes cascadas del Parque.

Al final también será posible reponer fuerzas en cualquiera de los restaurantes que nos ofrecen lo mejor de la cocina criolla. ‘Casa de la Gallega’, ‘Mi Retiro’, ‘Mirador del Caribe’, ‘El Cubano’…