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Buenas ideas para un finde de verano en Bragança
EXPRESO - 19.07.2022
A veces pensamos escapadas de verano exóticas, lejanas, mientras tenemos al lado de casa destinos inexplorados, sorprendentes y mucho más baratos. Muchos de ellos se encuentran en la querida tierra hermana de Portugal que, aunque algunos parezcan olvidarlo, es mucho más que Lisboa y Oporto. Más cerca de la frontera, mucho más cerca, se encuentra Bragança, una ciudad casi milenaria enclavada en el nordeste portugués, en pleno Parque Natural de Montesinho, en la región de Trás–os–Montes.
En cuanto la conozcas y descubras sus encantos y sobre todo su hospitalidad querrás volver muchas veces. Si lo haces ahora, en verano, aquí te dejamos algunas buenas ideas para tu próxima escapada a Bragança:
Caminar por el bosque
Si te gusta el senderismo, el Parque Natural de Montesinho, que rodea Bragança, es un lugar de vegetación sorprendente característica de esta Terra Fría transmontana. Lo mejor, que sus paisajes cambian radicalmente en cada estación, como comenta António Sá, experto fotógrafo y guía de naturaleza en esta zona.
Él puede guiarte por las mejores rutas en cada momento del año. Ahora, en verano, es una delicia descender hasta el río para descansar a la sombra junto a los antiguos molinos de agua. En el corazón del Parque se encuentran además sus Bétula Studios, una magnífica opción para alojarse con estilo y rodeados de naturaleza.
También O Cepo Verde, en Gondesende, merece una visita. Este complejo de turismo rural cuenta con zona de acampada, bungalows, espacio para caravanas, piscina y un buen restaurante de comida regional en el que sorprende encontrar colgada en la pared la navaja más grande del mundo.
Si prefieres algo más urbano para caminar, en la parte baja de la ciudad de Bragança puedes darte un paseo refrescante por el Corredor Verde del río Fervenza.
De picoteo por la ciudad
Ahora mismo, este mes de julio, está activa la ‘Rota do Petisco’, algo así como una ruta de tapas, una iniciativa de la Associação Comercial, Industrial e Serviços de Bragança (ACISB) para dar a conocer las mejores tapas de la ciudad, aunque la mayoría de ellas se pueden disfrutar todo el año en los bares y restaurantes.
No hay que perderse, por ejemplo, las tostas enormes y sabrosas de la Tasca Noz, las buenísimas bolas de alheira con puré de manzana de la Taverna do Javali ni una visita al restaurante Sotinho, en el que se nota el cariño y la ilusión de sus propietarios nada más entrar.
Esta ruta cuenta con un pasaporte que se va sellando en cada establecimiento y que, además de disfrutar de la gastronomía, permite optar a un vuelo para dos personas sobre la ciudad. Pero en cualquier momento del año puede disfrutarse de un vuelo similar, simplemente contactando con el Aeroclub de Bragança, que tiene precios muy competitivos.
La ‘Rota do petisco’ no es ni mucho menos la única iniciativa de la ACISB; organizan otras durante todo el año como ‘Bragança é Moda’ y la divulgación de todas las actividades de la ciudad, como la ‘Feira de artesanía das Cantarinhas’, la ‘Semana Gastronómica do Bacalhau’…
Disfrutando a lomos de un caballo
Si ya sabes montar te encantará hacer un recorrido por los espacios naturales o incluso descubrir las zonas urbanas de Bragança a caballo.
Si es tu primera vez, la Associação Equestre de Bragança te ofrece la oportunidad de hacer tu bautismo de equitación a lomos de un equino dócil como Scut y en el ambiente controlado de su picadero. Aquí su entrenadora, Tânia Vidinhas, trabaja a diario con alumnos grandes y sobre todo pequeños y está especializada además en terapias con estos animales tan nobles.
Crea tu propia ‘máscara de careto’
Las ‘máscaras de careto’ son una de las imágenes tradicionales más características de Bragança. Ahora, gracias a la Plataforma de Arte e Criação, cualquier viajero puede además pintar su propia máscara como más le guste.
En el coqueto edificio amarillo de la Casa das Artes, antigua sede de la Junta de Freguesías situada en el centro de la ciudad, el artista Miguel Moreira e Silva explica al visitante todo lo relativo a las máscaras y su importancia cultural, facilita el material necesario y ayuda con la ejecución. Es imprescindible, claro, reservar con antelación si te apetece esta actividad tan curiosa.
Para saber más sobre esta y el resto de tradiciones que comparte el nordeste transmontano con la vecina provincia española de Zamora, conviene visitar el Museu Ibérico da Máscara e do Traje, situado en la calle principal de la Ciudadela, la parte más antigua de la ciudad.
Callejeando la historia
Los novecientos años de historia de Bragança han dejado muchos vestigios arquitectónicos que además se encuentran rehabilitados y bien cuidados, por lo que es una delicia callejear por la parte vieja de esta ciudad.
Es una buena idea comenzar la visita en la plaza de la Sé, el centro neurálgico de Bragança, admirar la Cruz de Piedra frente a la vieja catedral y tomar por aquí un buen café portugués en alguna de las terrazas. Detrás del templo, la plaza Camões es hoy un espacio diáfano en el que se celebran la mayor parte de ferias y eventos.
Descendiendo por la calle Abílio Beça te encontrarás con la Iglesia de la Misericordia, con su fachada repletita de azulejos, que además está justo enfrente de la ACISB y de la sede de Turismo de Porto e Norte en Bragança.
A mitad de camino entre la Plaza de la Sé y el castillo, detente un momento en la antigua iglesia de San Vicente, donde cuenta la historia que se casaron en secreto don Pedro y doña Inés de Castro, seguramente la historia trágica de amor más famosa de Portugal.
Ya de nuevo cuesta arriba, entrarás por la Puerta de la Villa -Porta da Vila en portugués- a la ciudadela amurallada, que tiene forma de corazón. Traspasa el arco de San Antonio y continúa ascendiendo. En la parte más alta te encontrarás el Pelourinho, una especie de picota o rollo de justicia medieval, el imponente Castillo de Bragança, la iglesia de Santa María y la Domus Municipalis, el ejemplo de arquitectura civil románica más importante de toda Europa.
Consulta los horarios de los monumentos antes de planificar las visitas, ten en cuenta que en Portugal es una hora menos que en España y que aquí suelen comer pronto, por lo que la mayoría cierran de 12 a 14 horas.
Noches de terraceo
Por mucho que suban las temperaturas diurnas en verano, las noches de Bragança siempre son un poco frescas y es una delicia disfrutarlas hasta bien tarde en alguna de las terrazas del centro.
Aunque hay muchas opciones, ahí van dos recomendaciones, dos lugares muy especiales donde tomar una copa escuchando buena música: Praça 16, con su agradable terraza ajardinada de varios ambientes; y el Kopus, con dos amplias terrazas y donde por cierto preparan un café buenísimo.
Descubriendo una catedral del siglo XXI
En esta ciudad con tanta historia, como en otras de Portugal y España, es muy frecuente visitar iglesias centenarias de diversos estilos arquitectónicos; lo que resulta curioso es descubrir una catedral del siglo XXI; Bragança la tiene. Es así porque hace relativamente poco que la sede del Arzobispado que compartía con Miranda do Douro se trasladó aquí.
La actual catedral de Bragança se encuentra en la parte alta de la ciudad nueva y nada más entrar la vista se siente atraída por un gigantesco panel de gres cerámico en el que un Jesús tridimensional abre sus brazos al visitante. También llama la atención un originalísimo Sagrario con la forma de la diócesis y el Sagrado Corazón en su centro. Pero lo que más ayuda a vivir aquí la espiritualidad es el impresionante órgano sinfónico, uno de los mejores del mundo, construido a medida en Italia para este templo.
El mejor momento para disfrutarlo es el domingo por la tarde: a las 17h15 hay Vísperas cantadas y la Misa se celebra a continuación, a las 18 horas; ambas ambientadas con el espectacular sonido de este órgano.
Llévate a casa los sabores de Bragança
Después de un fin de semana en Bragança y de empaparse de sus sabores, querrás llevarte algunos de ellos a casa. Aprovecha los tiempos muertos del finde para hacer algunas compras en el comercio local: vinos, miel, aceite de oliva e incluso unas madalenas de castaña serán aciertos seguros. Precisamente esta zona es una de las mayores productoras de castañas del mundo.
¿Cómo llegar a Bragança?
Lo más fácil para llegar a Bragança es hacerlo en coche. No tiene conexión por tren y la estación de AVE más cercana es la de Zamora, pero sí que cuenta con un pequeño aeropuerto que permite llegar en avión desde otros destinos de Portugal.
De todas formas no es difícil llegar aquí. Está apenas a una hora en coche desde las poblaciones de la Gudiña o Puebla de Sanabria, en Orense y Zamora respectivamente. Si vienes desde Madrid, lo mejor es coger la A6 hasta Tordesillas seguir por la A-11 en dirección a Zamora y continuar por la N-125 hasta Alcañices. Una vez cruzada la frontera, a unos pocos kilómetros verás las indicaciones de entrada a Bragança.
Más información
Más información en la web de la Associação Comercial, Industrial e Serviços de Bragança (ACISB): www.acisb.pt y en su página de Facebook.
Texto y fotos: Federico Ruiz de Andrés y Ana Bustabad Alonso
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