Grandes quesos, pequeñas catedrales, en el sur de Palencia

EXPRESO - 21.02.2016

La provincia de Palencia es tan grande como las tres provincias vascas juntas y toda su población iguala a la que vive en la ciudad de Bilbao

La provincia de Palencia es tan grande como las tres provincias vascas juntas y toda su población iguala a la que vive en la ciudad de Bilbao. Es alargada y toca Cantabria por la Montaña Palentina, el centro lo ocupa el Páramo y Valles y las dos comarcas del sur, Tierra de Campos y Cerrato, cierran la base de la pirámide provincial.

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Este viaje nos llevará por estas dos últimas comarcas al sabor de los quesos puros de oveja y el gran patrimonio histórico-cultural de sus pequeños municipios.

Cerrato, quesos, paisajes y monasterios

Al Cerrato le atraviesan ni más ni menos que 5 ríos. El principal, es el Pisuerga que baña la mayoría de sus municipios. El Esgueva, el Carrión, el Arlanza y el río Franco dibujan valles y riberas frondosas, y verdes pastos que se han aprovechado desde tiempos remotos para el ganado ovino. Debe de ser esto lo que les da la fama a sus quesos puros de oveja. De las 24 queserías que tiene la provincia de Palencia, 17 se encuentran en esta comarca y su vecina Tierra de Campos.

En el Cerrato interior, Baltanás se erige como Cabeza de la Merindad por nombramiento de los Reyes Católicos. No solo es capital histórica del Cerrato Palentino, sino del Cerrato Castellano de las provincias de Valladolid y Burgos. Se ubica en las faldas del cerro del Castillo donde existió, en su día, una fortaleza medieval. El pueblo merece su tiempo paseando por sus calles de casas blasonadas. Es imprescindible visitar la iglesia de San Millán en lo alto de la villa, de estilo renacentista, su retablo mayor es barroco, conserva dos sepulcros góticos y una imagen del Ecce Homo de Gregorio Fernández.

El Museo del Cerrato ubicado en el Palacio-Hospital de Santo Tomás, un magnífico edifico del siglo XVIII de fachada barroca, se ha convertido en el Centro de Interpretación de la comarca con exposiciones permanentes sobre el paisaje, la historia, patrimonio y la etnografía de esta singular comarca del sureste palentino.

No hay que marcharse de Baltanás sin conocer su barrio de bodegas, hay alrededor de 400 en muy buen estado de conservación y muchas de ellas en pleno uso. Un laberinto de calles y singulares humeros, chimeneas que sobresalen finas y altas como agujas, dicen inspiraron a Gaudí para diseñar las chimeneas de La Pedrera.

Desde hace 5 años se celebra en Baltanás la feria del queso y del vino. Una feria que tiene como principal fin promocionar los quesos de la comarca pero no son los únicos, todos los productores palentinos del sector se dan cita aquí, además de las denominaciones de origen más importantes de Castilla y León.

En Baños de Cerrato, se encuentra la Basílica de San Juan de Baños, uno de los templos visigóticos más importantes de nuestro patrimonio. Aunque el edificio ha sufrido diferentes reformas la planta visigótica original la conserva intacta. Fue construida por el rey Recesvinto en el siglo VII como agradecimiento por la curación de sus males renales en las aguas medicinales de las termas romanas que se encuentra a pocos metros. Fue declarada Monumento Nacional en 1897.

Merece la pena visitar el Monasterio de San Isidro de Dueñas en la localidad también llamada Dueñas, y más conocido como ‘La Trapa’. Es un edificio de origen visigótico pero reformado en el siglo XI con estilo románico tal y como se puede ver en su fachada, el interior y otras partes del edificio son de estilo herreriano más moderno. Habitado en clausura por monjes cistercienses, se puede disfrutar de sus cantos gregorianos en las liturgias diarias y si se busca descanso y recogimiento es posible alojarse en su hospedería.

Pequeñas catedrales en Tierra de Campos

De cómo los pueblos castellanos han ido perdiendo población, prestigio y posición en el mundo sabe mucho esta comarca palentina, no ocurre lo mismo con su patrimonio pues ha sabido conservar auténticas joyas arquitectónicas y plenas de arte sacro, algo de lo que sus alcaldes y alcaldesas y todos los habitantes se sienten muy orgullosos.

Así ocurre en Támara de Campos, a 28 kilómetros de la capital, un pueblo con su propia historia, que tuvo su propia batalla, la de Tamarón en 1073. Una villa donde se celebraron las Paces de Támara. Que tuvo muralla y castillo y donde vivieron a finales del siglo XVI 1.400 personas. Tuvo también su personaje ilustre pues en Támara nació Sinesio Delgado poeta y fundador de la Sociedad General de Autores, allí tiene su estatua que le rinde homenaje. Ahora quedan alrededor de 70 habitantes.

Su alcaldesa Concha nos espera para enseñarnos su pequeña catedral, la iglesia de San Hipólito el Real, una de las pocas iglesias patrocinada por los Reyes Católicos, de estilo gótico-renacentista. Al entrar deslumbra el retablo de su altar mayor y es maravilloso escuchar su órgano. De estilo ibérico, está situado a la derecha sobre un pilar de madera simulando mármol bellamente decorado. Se suele tocar en las misas de las fiestas mayores, pero también se programan ciclos de conciertos para disfrutar de este antiguo instrumento que suena realmente bien dentro de su pequeña catedral. Destacar también su pila bautismal de estilo gótico.

Becerril de Campos ha estado habitado desde la Edad de Bronce, es tierra de tribus celtiberas, romanas, musulmanas y cristianas. Hasta 3.000 habitantes tuvo esta población, ahora alberga alrededor de mil. Al igual que tuvo su variada población, tiene también variado patrimonio, desde la Iglesia de San Martín que conserva el único resto mudéjar en su torre, hasta su ayuntamiento de estilo mucho más moderno. Toda la villa es Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico.

Uno de los elementos de su patrimonio, la en su día arruinada iglesia de San Pedro, ha sido convertida en un novedoso, original y bien llevado a cabo proyecto astronómico. Ante lo que parece una más de las iglesias románico-góticas palentinas de cualquiera de sus pueblos, se esconde un magnífico espectáculo para nuestros ojos, y es difícil no dejar escapar una exclamación de asombro cuando uno se adentra en este espacio, a pesar de que antes de entrar somos advertidos de que lo que vamos a ver no va a ser precisamente un espacio dedicado al culto divino. Entramos en San Pedro Cultural.

Su iluminación es tal que parece que estemos dentro de un cuadro pintado en 3D. No han repuesto el techo derruido, lo han sustituido por un manto de luces led a modo de cielo estrellado y créanme que es exactamente lo que se percibe.

Los elementos astronómicos como un péndulo de Foucault que demostró que la tierra giraba alrededor del sol, una línea meridiana única que funciona en España en la que el sol, que se cuela por un pequeño agujero y nos indica tanto las horas del día como las estaciones del año por su posición, relojes solares que dan la hora solar a lo largo del día, conviven en buena armonía de diseño con los propios elementos de la iglesia rescatados de la ruina: una pila bautismal, dos lápidas sepulcrales, pinturas de estrellas aparecidas casualmente en uno de los huecos o su bella portada románica del siglo XII en el exterior.

Su uso, como no podía ser de otra manera y como su propio nombre indica es cultural, una sala polivalente de exposiciones, conciertos, performances, presentaciones o seminarios.

Si de algo presume la localidad de Paredes de Nava es de personajes ilustres, aquí vivieron las conocidas familias Manrique y Berruguete que alumbraron al poeta Jorge Manrique y a los grandes artistas Pedro, Alonso e Inocencio Berruguete. No fueron los únicos pues también dio vida a un arquitecto, un presbítero-cronista, un catedrático en Patología Médica y otro en Psiquiatría, a la madre de un libertador y hasta un secretario sindicalista en los años 20 que llegó a centenario.

Pero a Paredes de Nava hay que ir irremediablemente a visitar la iglesia de Santa Eulalia situada en plena plaza España. La historia de su altar mayor es todo un culebrón novelero debido a varios proyectos para su realización, en los que se aprovechaban elementos de los retablos anteriores, y a los cambios de ubicación.

Inicialmente, al pintor paredeño Pedro Berruguete, le encargan realizar este retablo para un ábside gótico, posteriormente fue agrandado por lo que se necesitaría otro retablo que el artista ya no vio. Fue encargado finalmente a otros dos miembros de la familia Berruguete, Inocencio Berruguete, quien diseño el proyecto pero que se desentendió totalmente del mismo y su cuñado Esteban Jordán que se limitó a seguir las directrices de Inocencio.

De aquel primer retablo de Pedro Berruguete, se conservan sus doce tablas, entre ellas las de los reyes de Israel. Además, la iglesia de Santa Eulalia alberga el primer museo parroquial de Castilla y León y uno de los primeros de España. Contiene una magnifica talla del escultor Alejo de Vahía de Becerril de Campos, el Abrazo de San Joaquín y Santa Ana. Se conserva también en el museo el único relicario dedicado a Santiago Apóstol fuera del camino de Santiago.

La capital y su bella reconocida

Entre las dos comarcas se encuentra Palencia capital. Su edificio patrimonial por excelencia es Catedral dedicada a San Antolín, el patrón de la ciudad. Está asentada sobre unos restos romanos que aún se conservan en la cripta, inicialmente se cree que relacionado con un culto al agua; cuando se empieza a cristianizar se construye un enclave episcopal visigótico en el siglo VII y sobre estos se construye una catedral pre-románica y posterior románica.

Un siglo después y a propuesta del obispo de la época se comienza a levantar la actual catedral gótica, con ciertas obras a lo largos de los siglos que sirven para decorar y embellecer aún más el templo. Sus dimensiones son grandes, está en los primeros puestos de España en cuanto a tamaño y es conocida popularmente como ‘La bella desconocida”.

Promovido por todas las administraciones, Cabildo y la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, con la colaboración del Ayuntamiento de Palencia y de Valuarte, se ha puesto en marcha el proyecto cultural ‘La bella reconocida’ que tiene como objetivos fundamentales, la conservación del monumento y el acercamiento de su riqueza artística y patrimonial al visitante mediante una serie de acciones que incluyen tanto las clásicas, tarjetas de amigos de la catedral, diferentes visitas para descubrir su belleza… como las nuevas tecnologías como la puesta en marcha de una nueva web y una aplicación para dispositivos móviles.

Hay que destacar su Museo Catedralicio con varias joyas artísticas como un Díptico del Calvario y la Piedad de Pedro Berruguete, un cuadro del Greco, El Martirio de San Sebastián, una de sus primeras obras de su estancia en España (1580) y cuatro impresionantes tapices de Flandes que visten sus paredes. Su visita es obligada

Lo mejor para conocer el resto de monumentos y la ciudad es dejarse guiar por las cinco rutas diseñadas para recorrer el casco histórico casi peatonalizado en su totalidad.

Visitar Queserías

El queso es el producto estrella y el más representativo de la marca Alimentos de Palencia, promocionado por la diputación. Esta provincia cuenta con buenos quesos que proceden de una importante cabaña ganadera y de elaboración artesanal. En la comarca del Cerrato hay que destacar la Cooperativa del Cerrato y sus quesos que llevan el mismo nombre, en Baltanás, acumulan multitud de premios Cincho y Worl Cheese Awards que son como los Oscar de los quesos.

En Tierra de Campos, la familia Paramio en su quesería Campos Góticos elabora quesos puros de oveja con leche cruda, procedente su propia cabaña de oveja de raza churra, y cuajo del propio lechazo que hace que conserven sus aromas y sabores primitivos, cumplen con la elaboración artesanal llenando a mano los moldes y utilizando paños como hacían sus antepasados. El resultado son unos quesos en todas sus variedades: semicurado, curado y añejo también comercializan queso en aceite, buenísimas cremas de queso y cuajadas.

Guía Práctica

Cómo llegar

Por carretera la capital está conectada por autovías con todas sus provincias limítrofes y desde éstas hacia todas las comunidades norteñas. Desde Madrid por la autovía A-6 a hasta Tordesillas y desde aquí por A-62 dirección Valladolid.

Renfe conecta la capital con la alta velocidad. Los trenes ALVIA circulan por Palencia diariamente con destino u origen Galicia, Asturias, País Vasco, Barcelona y Alicante. Y Madrid está conectado con trenes AVE y ALVIA con amplias opciones de horario. A través de un convenio con Renfe existen buenas ofertas de alquiler de coches para recorrer la provincia.

Dónde dormir

En Carrión de los Condes el Hotel Real Monasterio San Zoilo, un lugar con historia donde las antiguas dependencias de los monjes cluniacenses albergan las habitaciones y suites.

Dónde comer

El Hotel Real Monasterio San Zoilo tiene dos restaurantes, Las Vigas y el Abad, ambos con comida tradicional castellana con productos de la tierra y una cuidada presentación.

En Tariego de Cerrato, Mesón del Cerrato está a 5 minutos de la capital palentina. Es la típica bodega que dirige desde hace 40 años Ángel Gónzalez y donde degustar viandas al más puro estilo tradicional castellano. Es curiosa su tosta castellana, una especie de tosta de sopas de ajo humilde pero sabrosa.

En Villoldo, a 30 Km de Palencia capital se puede comer y dormir en el H&R Estrella del Bajo Carrión, de lo que fue una casa de comidas que regentaron sus padres, los hijos lo han convertido en un lugar sin prisas, de colores claros que dan sosiego y donde terminar una buena comida de productos de temporada con una copa al calor de su chimenea. Ofrecen para dormir sábanas de puro algodón y un despertar con un desayuno de lo más casero y saludable.