Air France se enfrenta al TGV y pierde

Se trata de una guerra abierta en la que los dos contendientes, el TGV, tren de gran velocidad, y el avión han pugnado por hacerse con el mercado de corta y media distancia. La batalla se ha saldado con victoria del ferrocarril.

Así, el TGV ha obligado a Air France, a proceder con diversas reducciones de frecuencias llegando, incluso, a la supresión de algunas conexiones interiores.

Esta circunstancia va a acarrear consecuencias en el mercado de trabajo, de tal manera que en el periodo 2008 - 2017 pueden suprimirse alrededor de un millar de empleos.
Según diversas fuentes, Air France suprimiría relaciones entre Paris y Rennes, Lyón o Aviñón. También se diseña una reducción de frecuencias con la ciudad mediterránea de  Marsella, que con el ferrocarril queda a tres horas.

Parece ser generalizada la idea de que, conforme se van implementando rutas del TGV, se van espaciando los vuelos con esos destinos. Estrasburgo es otro destino ‘tocado'.

En 2013, coincidiendo con la apertura de la línea TGV a Montpellier, Air France suspendería la conexión con dicha ciudad.

En diez años, según informes de la aerolínea gala, tan sólo se librarán del efecto TGV los destinos Niza o los de Córcega.

Expreso. Redacción. Q.R