Buen balance del año turístico en Italia

EXPRESO - 06.02.2024

2023 fue el año de la recuperación definitiva del sector turístico, con el regreso de los viajeros internacionales y cuotas de ventas de las empresas hoteleras italianas superiores a las de 2019.

Así se desprende del estudio sobre las empresas encargado por ENIT-Unioncamere al ISNART. Las empresas hoteleras italianas cerraron el año con una tasa media de ocupación de habitaciones del 51% (+3,8 puntos porcentuales en comparación con 2019, el año pico del turismo italiano).

El favorable clima otoñal ha generado un efecto de alargamiento de la temporada turística, a pesar del aumento de costes.  Hasta 7 de cada 10 empresas declaran haber cerrado el año con beneficios presupuestados.    

‘Existe una creciente conciencia de la importancia de una oferta más orientada a la sostenibilidad ambiental y a los servicios verdes, elementos que ahora se han convertido en motores fundamentales de marketing y posicionamiento en el mercado, en particular con respecto a la demanda extranjera de alto gasto. Los mejores resultados se obtienen con las empresas que prestan mayor atención a la formación del personal, considerada una palanca fundamental para calificar su oferta por el 68% de los interesados, hasta el punto de que el 20% de los operadores declara haber mejorado sus condiciones contractuales’, comenta Ivana Jelinic, presidenta y directora general del Enit.    

‘El año 2023 recupera en valor los resultados de 2019, un año récord para el turismo italiano. Todavía tenemos que trabajar en los flujos, pero 2024 promete ser un año muy positivo, dado que en enero ya se vendieron el 40% de las habitaciones para los meses de marzo y abril’, comenta Loretta Credaro, presidenta del Instituto Nacional de Investigaciones Turísticas.

‘La cadena de oferta turística italiana demuestra una vez más su resiliencia, reaccionando al impacto de la espiral inflacionaria, gracias a la consolidación de la presencia extranjera y al progresivo y mayor posicionamiento hacia la gama alta del mercado’.    

El estudio estima que en 2023 se registraron 851 millones de pernoctaciones en Italia (en alojamientos y casas particulares), lo que generó un impacto económico en los territorios de más de 84 mil millones de euros.

Respecto a 2022, se produjo un aumento del +2,7% en los flujos que, sin embargo, aún no iguala los resultados de 2019, año récord para el sector.    

Se observa una tendencia positiva en la demanda internacional (+10% en 2019 y +7% en 2022). Los extranjeros gastan una media de 68 euros al día por persona en los territorios, más que los italianos, que rondan los 62 euros, registrando un saldo positivo de casi el 3% (2,9) en el consumo turístico global, respecto a la cifra de 2022. 

Además de los costes de alojamiento (+33%), también están creciendo los del sector textil y manufacturero (+13%).    

La riqueza del patrimonio cultural se confirma como el principal factor de elección de los turistas que visitan Italia (24%), seguida de la belleza natural (20%).  La motivación ligada a los acontecimientos locales (culturales, religiosos, deportivos, etc.) está en constante crecimiento, con una propensión a comprar por encima de la media, 93 euros gastados en la zona, excluidos viajes y alojamiento, frente a una media de 65 euros, para un consumo estimado de 7,8 mil millones de euros (9,3% del total).    

Entre los turistas, los millennials (28-44 años) representan el 41,1% del total: bachilleres y universitarios, ocupados y con un nivel económico medio-alto, con buena propensión a gastar en busca de experiencias de calidad, conocer y ‘degustar’.

Expreso. Redacción. A.F

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