Cinco lugares emblemáticos de Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad

La capital del Ecuador cumple 45 años de haber sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, alcanzó esta distinción por la belleza de su centro histórico, el mejor conservado y menos alterado de toda América.  

El 8 de septiembre de 1978, Quito fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, primer Patrimonio Cultural de la Humanidad por tener una de las mayores densidades patrimoniales de los centros históricos de Iberoamérica.

Son 304 hectáreas de superficie las que ocupa el centro histórico de la capital, donde existen 32 museos, 24 iglesias, 6 capillas, 7 conventos, 6 monasterios, 13 plazas y otros lugares de interés que guardan historia, tradiciones y cultura.  

Desde Turismo de Quito nos invitan a conocer cinco lugares imperdibles en su patrimonial centro histórico:  

1.- Convento de San Francisco

Es el primer templo de franciscanos en la Real Audiencia de Quito y ostenta el privilegio de ser el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de los centros históricos de toda América, por lo que es conocido como ‘el Escorial del Nuevo Mundo’.  

Sobre sus tres hectáreas y media de superficie se han construido trece claustros, tres iglesias, un gran Atrio, sumando aproximadamente cuarenta mil metros cuadrados de edificación. Dentro de la iglesia se encuentran más de 3.500 obras de arte colonial, de múltiples manifestaciones artísticas y variadas técnicas, especialmente aquellas correspondientes a la Escuela Quiteña de arte, que nació precisamente en este lugar.  

2.- Iglesia de La Compañía de Jesús

Es uno de los templos más importantes de la arquitectura barroca en el continente americano y el mundo debido a su fachada, labrada totalmente en piedra volcánica.

La construcción de este templo demoró 160 años por lo que se pueden distinguir cuatro estilos arquitectónicos: el mudéjar o morisco, el churrigueresco, el neoclásico y, el más dominante, el barroco.  

La parte interna de la iglesia está, casi en su totalidad, cubierta con láminas de oro convirtiéndose en una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad y un patrimonio invaluable, tanto artístico como económico.     

3.- La Plaza Grande

También conocida como Plaza de la Independencia, es la principal plaza de la ciudad. Representa el centro del casco colonial y a su alrededor están edificaciones que representan importantes instituciones del Estado: al norte el Palacio Arzobispal; al sur, la imponente Catedral Metropolitana; al este, el Palacio de Carondelet, sede de la función ejecutiva; y al oeste, el Palacio Municipal, sede del gobierno autónomo descentralizado de Quito.  

La plaza tiene una superficie aproximada de 8.100 m², cada uno de sus lados mide aproximadamente 90 m lineales y en el centro está el Monumento a la Independencia, en honor a los próceres de la independencia del 10 de agosto de 1809. 

4.- Basílica del Voto Nacional

Considerado como el templo neogótico más grande de América, la basílica fue diseñada por el arquitecto francés Emilio Tarlier, quien se inspiró en la catedral parisina de Notre Dame. En 1884 inició la construcción de esta joya arquitectónica y 138 años después, aún no finaliza.

Inclusive, hay una leyenda según la cual ‘el día en que se termine de construir la Basílica en su totalidad, el Ecuador desaparecería como estado libre y soberano’.  

La magnificencia de La Basílica se refleja en sus 140 metros de largo por 35 metros de ancho y 30 metros de altura. Las 24 capillas votivas tienen 15 metros de altura y las dos torres frontales tienen 115 metros de altura, convirtiéndose en un sitio ideal para realizar fotografías de la ciudad. Como dato curioso, las gárgolas que son parte de esta construcción representan la fauna ecuatoriana.

En la visita se pueden apreciar esculturas de caimanes, tortugas, piqueros, armadillos, monos aulladores, pumas, entre otros animales.  

5.- La Virgen del Panecillo

También conocida como la Virgen de Quito. Este monumento fue construido en 1975 y está conformado por siete mil cuatrocientas piezas de aluminio, tiene 41 metros de altura y se destaca por ser la estatua más alta del mundo, inclusive más grande que el Cristo Redentor de Río de Janeiro, y por ser la única virgen alada.

La figura se puede apreciar desde varios puntos de la ciudad por estar ubicada en el emblemático cerro del panecillo, una pequeña elevación enclavada en el corazón de Quito.   En este mes del turismo, les invitamos a descubrir la magia y el encanto de la Capital del Centro del Mundo, primer Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Expreso. Redacción. T.R