Tahití festeja el 220 aniversario del motín del Bounty

EXPRESO - 20.04.2009

Motin.del.BountyTahití y sus islas tuvieron mucho que ver en el motín de la fragata ‘Bounty’, el más famoso que jamás se haya conocido y que, por lo curioso de su historia, ha sido objeto de varias versiones cinematográficas y tema principal de infinidad de libros.

El 28 de abril se cumple el 220 aniversario esta rebelión, una ocasión para conocer sus rincones más significativos y disfrutar a la vez de la magia de estas joyas del océano Pacífico.
La apasionante historia de la Bounty vive aún en Tahití y sus islas, y puede descubrirse recorriendo sus escenarios más significativos. Saliendo de la capital, Papeete, y bordeando la costa noroeste, nos acercamos a la cercana localidad de Arue, donde se sitúa el museo y antigua residencia del escritor estadounidense James Norman Hall.
Hall fue el autor de la conocida novela ‘Rebelión a bordo’ que narra lo ocurrido en la famosa embarcación.
Muy cerca de allí, el mirador de Tahara ofrece una vista de la isla de Moorea y la Bahía de Matavai, escenario de películas como la famosa ‘Motín a bordo’ protagonizada por Marlon Brando.
Es también parada obligatoria el ‘Point Venus’, donde se encuentra el único faro de la isla y un monolito conmemorativo que marca el lugar donde el Bounty arribó por vez primera a Tahití. Es llamado así porque el famoso navegante James Cook lo eligió como el lugar idóneo para estudiar el paso de Venus ante el sol en 1769.
Conduciendo hacia el valle de Papeeno se puede apreciar el tipo de vegetación selvática que crece en este archipiélago y los ‘uru’, árboles del pan cuyo fruto, según los planes del gobierno británico en 1788, servirían de alimento a los esclavos de las colonias occidentales.
La tripulación del Bounty tuvo que esperar seis meses hasta la recogida del fruto; tiempo en que conocieron el paraíso terrenal y quedaron embriagados por los paisajes de Tahití, el tranquilo estilo de vida y la belleza de sus mujeres.
La insurrección sucedió el 28 de abril de 1789 y el resultado ha sido ampliamente retratado en las pantallas por estrellas como Anthony Hopkins, Mel Gibson o Marlon Brando. La última parada de la ruta, el atolón de Tetiaroa a 42 km de Tahití, tiene que ver precisamente con éste último.
La isla fue cedida por 99 años al actor americano como un regalo tras rodar la película y el año que viene podremos disfrutar de allí de un eco-hotel que su hijo construye y al que llamará ‘The Brando’.
Expreso. Redacción. Q.R

 

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