Amazonía y Pantanal: dos paisajes espléndidos de Brasil

EXPRESO - 21.02.2025

Brasil posee en su territorio seis biomas con características bien definidas, pero dos de ellos suelen ser confundidos con uno: la Amazonia y el Pantanal.

Ambos coinciden en su naturaleza espléndida, aunque visitar cada uno requiere itinerarios diferenciados para disfrutar de sus encantos. 

Brasil ocupa casi la mitad de América del Sur y es el país con mayor biodiversidad del mundo en la cual se incluyen más de 116.000 especies animales y más de 46.000 especies vegetales, repartidas en seis biomas terrestres y tres grandes ecosistemas marinos.

Las diferentes zonas climáticas de Brasil favorecen la formación de biomas (zonas biogeográficas), como la Selva Amazónica, la mayor selva tropical del mundo; el Pantanal, la mayor sabana inundable del planeta; el Cerrado, con sus llanuras y bosques; la Caatinga, formada por bosques semiáridos; los pastizales de la Pampa y la Mata Atlántica.

Además, Brasil tiene un litoral marino de 3,5 millones de kilómetros, que incluye arrecifes de coral, dunas, manglares, lagunas, estuarios y pantanos. 

La Amazonia es el mayor bioma de Brasil, abarca más de cuatro millones de kilómetros con 2.500 especies de árboles (o un tercio de toda la madera tropical del mundo) y 30.000 especies de plantas.

La región se extiende por los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Roraima, Rondônia (98,8%), más de la mitad de Mato Grosso (54%), Maranhão (34%) y Tocantins (9%). La cuenca del Amazonas se extiende por unos seis millones de kilómetros cuadrados y tiene 1.100 afluentes.

Su principal río, el Amazonas, atraviesa la región para desembocar en el océano Atlántico, vertiendo al mar unos 175 millones de litros de agua por segundo. 

En ese universo donde la naturaleza impone su presencia, que posee recursos únicos, una cultura y gastronomía propias, y polos turísticos como Alter do Chão.

Localizado a 1300 km de Belém -la capital del estado de Pará-, es un destino tan sencillo como exuberante, punto de partida de un litoral de 100 kilómetros de playas mansas bañadas por los ríos amazónicos Tapajós y Arapiuns, con el verdor selvático como marco. 

Con sólo 6.000 habitantes, el pueblo de Alter do Chão es la base para quienes quieran explorar las riberas de los ríos, con excursiones que permiten introducirse en los misterios de la selva.

La arena blanca que resalta en la ribera fluvial durante la estación seca - conocida como Verano Amazónico - forma un conjunto de playas paradisíacas y será uno de los destinos que la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo, Embratur, presentará en Alemania durante la feria ITB, que se llevará a cabo del 4 al 6 de marzo y donde unos 170 países presentarán sus novedades para el negocio turístico en 2025. 

Belém, la capital de Pará, también es la ciudad que recibirá del 10 al 21 de noviembre de 2025 la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP30, que por primera vez se llevará a cabo en la Amazonia.

Otros recorridos por la región parten desde Manaos, desde donde existen vuelos directos de Lisboa a Belém y Manaos, e incluyen cruceros por ríos amazónicos, avistaje de fauna, degustación de comida regional (con verduras y frutas que no se conocen en el resto de Brasil), pesca y alojamiento en lodges de selva. 

Pantanal 

El bioma del Pantanal es uno de los mayores humedales del planeta. Su extensión territorial es mucho menor que la de la Amazonia (150 mil kilómetros cuadrados), pero su riqueza natural se potencia por la confluencia de los ríos caudalosos que drenan la cuenca del Alto Paraguay.

El Pantanal se extiende por parte de los estados brasileños de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, además de parte de territorio de Bolivia y Paraguay. 

Las peculiaridades del Pantanal son muchas y una de ellas es que en el norte de Mato Grosso confluyen tres importantes biomas brasileños: la Amazonia, el Cerrado y la Mata Atlántica.

Por ello, muchas especies amenazadas en otras regiones de Brasil persisten en grandes poblaciones en la región, como el tuiuiú, el ave símbolo del Pantanal, además de 263 especies de peces, 41 especies de anfibios, 113 especies de reptiles, 463 especies de aves y 132 especies de mamíferos.

Además, en la región ya se identificaron casi 2.000 especies de plantas, varias de ellas con usos fitoterapéuticos.  Además de la admirable fauna y flora de la región, cabe destacar la rica presencia de comunidades tradicionales como los pueblos indígenas, los quilombolas, los recolectores de cebo a lo largo del río Paraguay, las comunidades Amolar y Paraguay Mirim, entre otras, cuyo aporte es crucial para la amlgama cultural de la región. 

Uno de los puntos focales del turismo en Pantanal es Bonito, una ciudad ubicada unos 300 kilómetros de Campo Grande, la capital de Mato Grosso do Sul, en el punto donde el Cerrado se encuentra con la Selva Atlántica.

La región es célebre por sus ríos cristalinos y sus impresionantes cuevas, ambos resultado de la alta presencia de piedra caliza en los suelos. 

A pesar del encanto típico de una ciudad rural, Bonito - MS ofrece una buena infraestructura, con atracciones turísticas organizadas (conviene llegar con los paseos contratados con antelación, por que suele haber cupos máximos de visita por día en algunas atracciones), excelentes restaurantes y opciones de alojamiento para todos los presupuestos. 

Flotar entre peces en ríos transparentes, avistar animales en su hábitat natural (uno de ellos puede ser un jaguar), descender en rappel por una cueva rocosa, nadar en los fervedouros (pozos de agua cuya presión es tan fuerte que no es posible sumergirse) rodeados de vegetación; montar a caballo, bañarse en una cascada y admirar paisajes increíbles son sólo algunas de las experiencias que se pueden vivir en Bonito.

Otro atractivo es navegar en encuentro de las aguas claras del río Salobra con las turbias del río Miranda, en Mato Grosso do Sul, un paisaje similar al de los ríos Negro y Solimões, en el Amazonas.

El Pantanal está reconocido por la Unesco como uno de los Patrimonios Naturales de la Humanidad.   

Manaos y Belém tienen vuelos directos desde Lisboa. Bonito tiene su propio aeropuerto que recibe vuelos de los principales aeropuertos de Brasil, incluidos vuelos diarios desde São Paulo y Rio de Janeiro, y está ubicado a poco más de 300 km de Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul.    

Expreso. Redacción. J.R

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