Granada, joya arquitectónica a 500 años de su fundación

Una joya arquitectónica llena de excéntrica elegancia descansa a las orillas del Lago Cocibolca, la gran sultana, como es conocida Granada, cumple 500 años de haber sido fundada. 

Es la ciudad más antigua de Nicaragua, su nacimiento se remonta al 8 de diciembre de 1524 y a lo largo de los años se ha convertido en uno de los destinos más atractivos de Centroamérica, para quienes desean apreciar cada detalle que guarda con profundo celo en sus edificaciones, calles y sitios comunes en los cuales se remarca el estilo colonial con el que fue construida.   

De 1665 a 1685 fue víctima de muchas exploraciones piratas que la dejaron saqueada. Su nombramiento como la gran sultana fue asignado en 1882 por la Baronesa de Wilson, quien no tuvo otra expresión al quedar fascinada por la belleza que miraban sus ojos. 

Atractiva, majestuosa y aventurera  

Recorrer Granada, es echar un vistazo a través de sus calles empedradas, los tonos barrocos que perduran con el paso del tiempo, mismos, que son notorios en su hermosa catedral y su exuberante calle ‘La Calzada’, que cobra vida ante la vista de los aventureros que conocen este hermoso rincón de la nación nicaragüense. 

Comparte a turistas locales e internacionales 365 islotes que se ubican en el gran lago, entrando en contacto directo con la flora y fauna propia de la zona, la que se puede divisar desde embarcaciones que ofertan tures en este mágico cuerpo de agua dulce. 

Para los amantes de los retos este sitio ofrece actividades de senderismo en la imponente Reserva Natural Volcán Mombacho, un paraíso botánico que muchos se atreven a escalar para disfrutar de la increíble vista que el lugar proporciona.   

El Vigorón, la delicia de la ciudad  

Viajar a Granada y no degustar el delicioso vigorón es una acción imperdonable, este platillo que se prepara a base de yuca, piel de cerdo frita en su propia manteca –que le da un sabor crujiente-, es acompañada de una exquisita ensalada preparada con repollo y vegetales, también es infaltable el suculento té de grama, que solo aquí se prepara. 

El vigorón tuvo su origen en el año de 1914 y fue una propuesta gastronómica elaborada por María Luisa Cisneros Lacayo, una ciudadana que ofrecía esta delicia culinaria a fanáticos del béisbol que para esas fechas disfrutaban de este deporte; en la actualidad sigue siendo el favorito de miles de nicaragüenses. 

Expreso. Redacción. A.F