Invierno en la argentina Esquel: vivir la nieve, dominar la nieve

EXPRESO - 02.08.2024

Cuando Esquel se engalana con el inmaculado blanco de la nieve, esquiar es la actividad ineludible… deslizarse sobre el copioso manto blanco es la oportunidad de conectar cuerpo, mente y alma en un entorno de inigualable belleza, que no reconoce límite de edad.  

Para grandes y chicos, el Centro de Actividades de Montaña ‘La Hoya’ se abre para recibir a quién desee vivir esta experiencia, aún si no se cuenta con conocimientos previos. 

A 1.600 metros de altitud, se ubica la escuela oficial de esquí y snowboard. Con un equipo de profesionales de más de 35 instructores, grandes y chicos tienen la oportunidad de adentrarse en esta actividad que posibilita conocer la montaña y vivir la nieve desde otro lugar.

Desde allí, rápidamente, luego de un primer avance en el reconocimiento básico de la postura y manejo de los esquís, se accede a los niveles adecuados donde aprendices comienzan sus primeros deslizamientos, en una danza de profundo autorreconocimiento sobre la nieve, en un entorno de impresionante belleza natural. 

El centro de esquí cuenta con opciones para todos los niveles en sus más de treinta pistas; medios de elevación diferentes y la oportunidad de introducirse en esta actividad a través de la escuela, la mejor y más segura opción para aquellos que buscan vivir esta actividad por primera vez, sin importar la edad; desde los más chiquitos hasta los más grandes pueden hacerlo, lo que incluso la convierte en una magnífica alternativa para vivir en familia, en Esquel

Cuerpo, mente y alma 

Si bien es una alternativa mágica para disfrutar el invierno desde otro lugar, hay algunas cuestiones a tener en cuenta para que la experiencia sea inolvidable. Es necesario descansar muy bien, comer bien e hidratarse.

Esto permitirá encontrarse con las condiciones óptimas para no sólo hacer una actividad diferente de montaña, sino disfrutarla en su máximo potencial: físicamente, dominar los esquís obliga a reconocerse e identificarse con el cuerpo “de pies a cabeza”. Cada parte del cuerpo oficia como “clave” para llegar a dominar la técnica y poder realizar los deseados desplazamientos en las pendientes nevadas.  

El adecuado descanso propicia que la mente esté en el estado óptimo para, por un lado, ejecutar lo aprendido de una manera eficiente y, por otro, disfrutar del paraíso blanco que colma la vista, a veces, apenas cortado por algunos picos de las altas montañas que enmarcan, como un coloso telón, las distintas pistas de La Hoya; imágenes que se atesorarán en el alma para siempre.  

Expreso. Redacción. J.R

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