Faro Lariño, un hotel emocional

Un concepto único de hotel se acaba de inaugurar en Carnota, La Coruña, el Hotel Faro de Lariño.

Situado en primera línea de mar, con impresionantes vistas al Atlántico. Un faro convertido en un hotel minimalista de confort infinito, compuesto por nueve habitaciones diferentes y muy especiales, que incluye un espacio gastronómico, la Taberna el Ariete, con vistas a la playa de Ancoradoiro, donde se pueden degustar todos los sabores del mar. 

Una de las maravillas del Hotel Faro de Lariño, son sus atardeceres espectaculares, sus noches llenas de estrelladas y su ubicación en lugar privilegiado y paradisiaco de Galicia, en el límite de Costa da Morte.

A pocos metros del Monte Pindo, rocas graníticas que forman un espacio natural incomparable, y de la conocida cascada de Ézaro, uno de los pocos ríos de Europa que desembocan en el mar en forma de cascada.

A su lado está la playa de Carnota con forma de medialuna, en una arena de 7 kilómetros de longitud, llenas de dunas y marismas y con una laguna interior que acoge comunidades vegetales y animales de gran interés, ya que sirve de refugio de multitud de espacies en sus movimientos migratorios. 

El Faro Lariño, también conocido como Faro de Punta Insua, se trata de una edificación que merece ser visitada dada su singularidad arquitectónica.

Se construyó durante los años comprendidos entre 1913 y 1921. Se trata de un amplio edificio, obra del ingeniero Salvador López Miño, construido en piedra y pintado de blando. Pegado al muro al muro oeste, se levanta majestuosamente la torre del faro, de 14 metros de altura, coronada por una cúpula con una veleta metálica, donde figura el año de su inauguración: 1920.

Hasta finales de los años 80 fue la residencia de los sucesivos fareros y de sus familias. En la actualidad el faro emite una luz blanca y roja que alcanza una distancia de 20 millas.

Expreso. Redacción. A.F