Relais & Châteaux recibe el hotel Grand House del Algarve

La prestigiosa asociación hostelera, fundada en 1954 y con más de 580 miembros alrededor del mundo, anuncia la incorporación de nueve establecimientos: en Portugal, Italia (Sicilia y Toscana), Marruecos, EE.UU., isla de Dominica (las Antillas), Perú, la Polinesia francesa y Corea del Sur.

El hotel Grand House, que ocupa un edificio de estilo Belle Époque recientemente restaurado, fue el primer establecimiento en abrir en el Algarve, en 1926, y nos transporta a los «felices años 20» a través de su decoración art déco, su piano-bar de caoba y su piscina infinita con vistas al río Guadiana y al Atlántico.

Relais & Châteaux es la asociación hostelera más prestigiosa del mundo. Nació en Francia en 1954 como un sello de calidad que pretendía distinguir aquellos establecimientos que destacaban por su hospitalidad y su carácter singular y actualmente acoge 580 direcciones (de las cuales 478 son hoteles con restaurante y el resto restaurantes) de 69 países de los cinco continentes.  

Los establecimientos que forman parte de la familia Relais & Châteaux son todos ellos muy diferentes entre sí, aunque comparten unos valores en común: ubicaciones muy especiales, un rico legado histórico y cultural, la integración con el entorno, el compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, la calidez y el esmero en el servicio y las instalaciones y la implicación y la atención personal de los hosteleros que los regentan.

Bajo estas premisas, la asociación acaba de anunciar la incorporación a la familia de nueve miembros más, dos en Italia (en Sicilia y Toscana) y uno en Portugal, Marruecos, EE.UU., isla de Dominica (las Antillas), Perú, la Polinesia francesa y Corea del Sur. 

Grand House: regreso a los felices años 20

El hotel boutique Grand House es la séptima dirección de Portugal integrada en la asociación en la actualidad. Se encuentra en Villa Real de San Antonio, al este del Algarve, una antigua aldea de pescadores construida a orillas del Guadiana, en la frontera con España –a sólo 90 minutos en coche de Sevilla–, que a pesar del paso del tiempo conserva toda su autenticidad y se mantiene al margen del turismo de masas.

Sus tranquilas callecitas peatonales están llenas de pequeñas tiendas y sus cálidas playas sorprenden al visitante por ser aún un reducto natural casi virgen.  

Esta singular casa grande guarda muchos secretos entre sus paredes, ya que se trata del primer establecimiento hotelero de cinco estrellas que abrió en la localidad y alojó a huéspedes de renombre a lo largo del siglo pasado, con una animada vida social que alcanzó su punto álgido en el periodo de entreguerras.

Reabierto a principios de 2018, tras una remodelación completa, ocupa un imponente edificio de estilo Belle Époque, de 1926, cuidadosamente restaurado para recuperar todos los elementos arquitectónicos, que rinden un homenaje a la tradición portuguesa (desde los exteriores encalados hasta los interiores de azulejo).

El interior conserva el encanto de los años 20, con habitaciones de inspiración colonial y muebles Art Déco originales, combinados con piezas contemporáneas. Las zonas comunes del hotel incluyen una tienda-boutique y un íntimo spa con una amplia oferta de tratamientos de bienestar. 

Grand House representa, además, un destino gastronómico en sí mismo. Acoge un restaurante, Grand Salon, especializado en cocina tradicional portuguesa aderezada con un toque actual, sobre la base de la mejor materia prima local y de temporada, y un piano-bar en la azotea, donde se puede tomar un vino luso o un cóctel mientras se divisan los veleros que navegan rumbo al Atlántico.

En agosto de 2018 abrió, a poca distancia del hotel, su elegante club de playa, punto de encuentro para el público más selecto. En su gran terraza cubierta con tumbonas de madera blanca y piscina infinita, los huéspedes se pueden relajar al caer la noche con suave música de DJ de fondo. 

Expreso. Redacción. J.R