Grace Kelly, en la memoria del Barceló Formentor

EXPRESO - 21.09.2012

Barcelo_Formentor_Grace_Kelly En el trigésimo aniversario del fallecimiento de una de sus huéspedes más queridas, el hotel donde la princesa de Mónaco pasó su luna de miel, la recuerda como aquella figura etérea enamoró a todos los que se cruzaron con ella.

Gabriel Solivellas, exjefe de comedor, en el equipo del hotel desde 1952 a 1996, la recuerda como la mujer más bella que jamás había visto. Servía a la ya princesa el desayuno en la habitación durante las dos semanas de abril de 1956 que se alojaron en la mejor suite del Barceló Formentor, ahora llamada The Grace Kelly suite, en su honor.

Cada mañana, a las 10 en punto, café con leche o té, zumo de naranja, tostadas y en ocasiones huevos revueltos. ‘Era muy amable, siempre hacía el gesto de ayudarme’, asegura Gabriel. No dejaba propina directamente, no estaba en el protocolo y dormía en la parte derecha de la cama, mirando al mar. ‘Lo sé porque en la mesita de ese lado había cosas de mujer’.

La mayor parte del día navegaban en el yate Deo Yuvante II, huyendo de los paparazzi, que habían guardia en el pequeño embarcadero que hay frente al hotel.

De hecho, los empleados, siempre atentos de velar por la intimidad de los huéspedes, interceptaron el paso a la prensa. Cuentan que los corresponsales de Paris Match sobornaron a la Guardia Civil para que disparara unos cartuchos con la intención de llamar la atención de la pareja una vez fuera del hotel y poder tomar así buenas fotografías.

No hace falta viajar hasta Mónaco para revivir el espíritu de Grace Kelly: en el 30 aniversario del fallecimiento de este icónico personaje, el hotel Barceló Formentor, que fue su refugio, brinda la posibilidad de repetir su estancia con una escapada única inspirada en ella.

Alojarse en su habitación o disfrutar con el menú que se les sirvió, harán las delicias de cualquier huésped.

Expreso. Redacción. J.R

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