Bancal Hotel & Spa, un hotel de diseño en La Gomera

Un establecimiento donde la arquitectura más sobria se integra en el entorno con una sucesión de líneas rectas y hormigón que no deja indiferente a nadie.

El nombre, Bancal Hotel & Spa, deriva de los bancales que pueblan la isla desde hace cinco siglos, una fórmula de agricultura tradicional consistente en crear terrazas en las laderas con el fin de obtener superficies planas que permiten los cultivos en una tierra que se caracteriza por su abrupta orografía y sus barrancos interminables.

La apertura de Bancal Hotel & Spa es una de las grandes novedades en alojamientos en Canarias. Pero no sólo supone un hito turístico para La Gomera, una de las islas más pequeñas del Archipiélago, también marca un antes y un después en el plano de la arquitectura y el diseño de las islas, con un establecimiento que se integra de modo natural en el entorno, un saliente al mar a sólo 5 km de la capital gomera. 

Con vistas impresionantes de Tenerife frente al hotel, BANCAL nace en verano de 2024 con el propósito de dar vida y ser reflejo de un nuevo modelo hotelero que conjuga la vocación de servicio, acogimiento y atención características de la cultura canaria, y un desarrollo empresarial sostenible, a través de una propuesta de negocio que respeta el entorno natural y la convivencia con el conjunto de los habitantes de la isla afortunada. 

La estructura aprovecha el esqueleto de un antiguo proyecto inconcluso en estado de abandono, construido sobre una antigua plantación de tomates que dejó de cultivarse por razones naturales, y en la que se utilizaba la fórmula de los bancales, practicada desde hace 500 años como solución tradicional para cultivar en una tierra donde la orografía abrupta y los barrancos dificultan la agricultura.

Estos bancales se diseñaron en función de las condiciones meteorológicas y el tipo de cultivo necesario para cada zona -caña de azúcar, viñas, tomates, plátanos o cereales-.

En los años 80 se abandonaron las labores agrícolas y los bancales pasaron a ser parte de la historia de La Gomera, pero ahora el Cabildo ha puesto en marcha un proyecto para recuperar su uso.  

Con esta idea, Alberto Aguiar, arquitecto encargado del desarrollo del proyecto de Bancal Hotel & Spa, logra un diseño fiel a su propósito original, construyendo un conjunto de edificios que acogen 276 habitaciones que no se elevan más de tres plantas.

Asienta su diseño en una imponente presencia adaptada a la orografía particular de la zona natural donde se localiza, con volúmenes que, además de aportar modernidad a un entorno rural, permiten fundir el complejo con el paisaje circundante.

‘Bancal Hotel & Spa está fuertemente unido al paisaje y la cultura local gomera. Su arquitectura es, en sí misma, una declaración de intenciones’, comenta Alberto Aguiar.  

El proyecto es una escultura arquitectónica, en lo alto de un acantilado, que guarece al visitante y huésped del viento y en la que reinan las geometrías fragmentadas, los espacios diáfanos, la piedra roja y el basalto de La Gomera, labrados a mano por maestros canteros venidos de diferentes zonas de la provincia durante su construcción.

La disposición de los edificios y sus grandes ventanales favorecen la entrada de luz natural, reduciendo el consumo de energía y empleando una iluminación de baja intensidad para proteger a las aves de la contaminación lumínica.

Del mismo modo, el hotel cuenta con sus propios espacios ambientales compuestos por especies botánicas autóctonas y endémicas propias del ecosistema canario, así como huertos ecológicos y jardines comestibles que consumen muy poca agua, con la idea de cuidar un entorno donde la pluviometría es cada vez más escasa. 

BANCAL Hotel & Spa contempla el criterio sostenible, y el compromiso por la reducción del impacto ambiental y socio-económico. Funciona con energía 100% verde, más del 50% se genera con la instalación fotovoltaica propia, y el restante se adquiere de energías renovables certificadas.

Cuenta con uno de los mayores huertos solares alojado en un hotel de Europa, una instalación fotovoltaica que también ha sido concebida como un elemento más, tecnológico en este caso, del propio diseño del hotel.

También cuenta con una depuradora de última generación que permite dar un doble uso a toda el agua consumida, reutilizando la mitad del agua recuperada para alimentar un sistema de riego inteligente que dosifica la cantidad necesaria de agua según cada especie y zona vegetal del hotel.  

Un hotel-destino desde el que descubrir La Gomera desde dentro, con restaurantes donde reina la cocina local y actividades que impulsan el conocimiento de una cultura llena de riqueza y misterio, como son el salto del pastor, la bola canaria o talleres gastronómicos.

Su spa, con los estándares de los establecimientos wellness más prestigiosos del mundo, emplea los materiales más sofisticados a la vez que integra la vegetación y tratamientos exclusivos. 

Expreso. Redacción. J.R