Más de medio millón de extranjeros vivirán los Carnavales de Brasil

EXPRESO - 27.01.2010

Este año el Carnaval se celebra del 12 al 16 de febrero y Brasil acogerá a más de medio millón de personas, procedentes del extranjero que asistirán a una gran variedad de espectáculos, ya que en Brasil cada región cuenta con sus propios eventos culturales. Aunque los estados más visitados -como centros del Carnaval- serán Río de Janeiro, Penambuco y Bahía.

En 2010 por el Sambódromo desfilarán más de 60.000 alumnos de las mejores escuelas cariocas.
Río, la ciudad de la Samba
El Carnaval surgió en Brasil a mediados del siglo XIX, con los primeros bailes. La contribución negra y mestiza, sobre todo a partir de la Abolición de la Esclavitud, fue crucial para el Carnaval carioca. Antes del surgimiento de los bailes, el divertimiento consistía en el lanzamiento mutuo de limones (dentro de las casas señoreáis) o cualquier otro tipo de líquidos o polvos (en las calles). Después de la Independencia, surgieron en  Río de Janeiro los bailes de máscaras, parecidos a los parisinos. El gran éxito de estos bailes alentó otras formas de entretenimiento, tales como los paseos o promenades similares al casi extinto Carnaval romano.
Paralelamente al Carnaval formal propuesto por la burguesía, las calles de Río de Janeiro bullían con un movimiento popular. El Carnaval, con su alegría desorganizada y espontánea, no era la única diversión carnavalesca. Muchos grupos negros de congadas (o congos) y cucumbis se aprovechaban de la relativa liberalidad reinante para obtener permiso policial para presentarse. Además, otros grupos, reuniendo la población creciente de negros libertos y pequeños comerciantes portugueses (más tarde conocidos como Zé Pereiras), se sintieron incentivados para pasear por las calles.
La mezcla de estos distintos grupos resultó en un carnaval con variados grupos y una multiplicidad de formas carnavalescas, principal característica del carnaval carioca. En el Río de Janeiro, además de los tradicionales desfiles de los grupos de calle, muy comunes en los barrios como Ipanema, Botafogo y Laranjeiras, se realiza lo que puede considerarse uno de los mayores espectáculos audiovisuales del mundo, el desfile de las Escuelas de Samba.
El lugar del desfile, ícone del carnaval contemporâneo, es conocido internacionalmente como Sambódromo. Para 2009, los desfiles del grupo especial de las escuelas de samba de Río de Janeiro están programados para los días 14 y 15 de febrero. Durante una hora y veinte minutos cada escuela exhibe la belleza de la creatividad de los artesanos locales, enseñada con toda la fuerza, brillo y movimiento.
En este grupo, afiliado a la Liga Independiente de las Escuelas de Samba de Río de Janeiro, las asociaciones se destacan por el lujo y cuentan con aproximadamente cinco mil participantes cada.
El frevo que sacude la fiesta de Olinda y Recife
La historia de carnaval de Pernambuco tiene origen antiguo. La fiesta pagana europea llegó a Brasil con los colonizadores portugueses. Era un juego donde las personas lanzaban harina, pinturas y agua sucia. Prohibida oficialmente, poco y poco incorporó elementos cómo el confetti y la serpentina.
La fiesta ha cambiado en el siglo XVII con la asimilación de las costumbres africanas. En el siglo XIX, surgieron el frevo y el paso, lo que hoy es la principal característica del carnaval de Pernambuco, especialmente en las ciudades de Olinda y Recife. A partir de entonces, empezaron a organizarse las primeras asociaciones en los barrios populares. Los grupos más numerosos y organizados desfilan por la capital pernambucana y por Olinda. Es el caso de Galo da Madrugada, registrado en el libro Guinness cómo el más grande del mundo.
La fiesta de Recife se hizo famosa por su gran diversidad de ritmos: frevo, maracatu, caboclinho, ciranda, coco, samba, rock, reggae y manguebeat. Son más de tres mil presentaciones, que reúne a 430 asociaciones carnavalescas y shows con más de 180 artistas.
En Olinda, la principal característica del carnaval son los pequeños bloques o troças, con fantasías inventivas y los famosos muñecos gigantes. Estos personajes se inspiraron en figuras similares creadas en Europa, en las fiestas religiosas de la Edad Media. Los muñecos, que prestan homenaje gente conocida, representaban a figuras bíblicas en la Antigüedad.
La fiesta de Olinda preserva las más puras tradiciones del carnaval pernambucano. Casa año, por las calles y laderas de la Ciudad Alta, desfilan cientos de asociaciones carnavalescas y tipos populares, que mantienen vivas las genuinas raíces de la más popular fiesta de Brasil. Son clubes de frevo, troças, bloques, maracatus, caboclinhos y afoxés, cuyas manifestaciones traducen la mezcla de las costumbres y tradiciones de blancos, negros y indios, la base de la formación del pueblo y de la cultura brasileña.
Una multitud sigue el trío eléctrico en Salvador
El Trio ElétricoEl carnaval de Salvador (Bahía) es famoso por la grande participación popular, y la mayor atracción de la fiesta baiana es el trío eléctrico.
La tradición de los tríos se inició en 1950, con la dupla eléctrica formada por Dodô y Osmar, nacidos Adolfo Antônio Nascimento y Osmar Álvares de Macedo, respectivamente. Los artistas decidieron restaurar un viejo Ford 1929 guardado en un garaje y salieron por las calles tocando arriba del coche y con el sonido amplificado por altavoces. La presentación arrastró una multitud por las calles del centro de la ciudad y, desde entonces, la tradición se repite en cada edición del carnaval en Bahía.
Además de acompañar el trío eléctrico en las calles de Salvador, los visitantes tienen también la opción de la Ciudad del Carnaval. El lugar ocupa una área de 25 quilómetros, con camarotes, arquibancadas, puestos de salud, puestos policiales, además de una infra-estructura especial montada por las distintas entidades municipales, estaduales y federales. Durante los seis días, Salvador recibe turistas de Brasil y de todas partes del mundo.
Los grupos afro-descendientes, con sus tambores y el sonido de los afoxés, integran ritmos y estilos variados en una única celebración. Ligados al candomblé, los grupos exaltan las raíces de la cultura africana y llevan para las calles un espectáculo para se escuchar, bailar y cantar. La mayoría cobra al visitante una tasa por la fantasía, pero es posible asistir gratuitamente.
El Pelourinho, uno de los principales lugares de interés turístico de Salvador, acoje la sede de vários grupos. Esa presencia también fue responsable por la transformación de la región en centro difusor de la cultura baiana.
Los grupos más conocidos del público son: Olodum, los Filhos de Gandhi y Ilê Aiyê. La fiesta en la capital baiana reúne a más de dos millones de foliões que desfilan por las calles de la ciudad en tres circuitos: Osmar (Avenida), Dodô (Barra-Ondina) y Batatinha (Centro Histórico).
Expreso. Redacción. Q.R

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