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Dónde comer los mejores pescados de Lisboa
EXPRESO - 17.01.2016
Asomada al Tajo a punto de desembocar en el Atlántico, Lisboa es una de las mejores ciudades del mundo para disfrutar de pescado fresco y sabroso
Asomada al Tajo a punto de desembocar en el Atlántico, Lisboa es una de las mejores ciudades del mundo para disfrutar de pescado fresco y sabroso.
No en vano la capital portuguesa acoge cada primavera en su plaza más importante, el imponente Terreiro do Paço, las jornadas gastronómicas del ‘Peixe em Lisboa’. Y sus fiestas patronales, las de Santo Antonio, inundan las calles cada junio con el aroma de las sardinas.
De hecho, Portugal es el tercer país del mundo en cuanto a consumo de pescado, con lo que la calidad de su producto sigue siendo muy apreciada por los mejores chefs del mundo. Cada portugués consume un total de 55 kilos de pescado por año, tan solo por detrás de los ciudadanos de países como Japón e Islandia, los únicos dos países en donde se consume más pescado al año. Y es que Portugal tiene muchos kilómetros de costa, con mucha tradición ligada al pescado, bien sea éste fresco o de conserva y seco.
Los sabores del océano son en Lisboa emblemáticos y fáciles de encontrar, pero hay lugares donde el pescado se eleva a la categoría de delicia gastronómica. Aquí van cinco de ellos, para que el viajero no pierda tiempo buscando los mejores.
Restaurante 5 Oceanos. Doca de Santo Amaro, Armazem. 12.
Bajo el puente de Álcántara, los antiguos muelles de Santo Amaro, con sus característicos almacenes de ladrillo rojo, albergan entre otras la terraza amplia y agradable del 5 Océanos. Aquí los camareros muestran los colores brillantes del pescado antes de prepararlo a la manera tradicional, respetando el sabor intenso a mar. La mejor elección, un róbalo (lubina) a la sal, buenísima. Para abrir boca, los más variados frutos del mar, y una wifi gratuita que anima a compartirlo en directo.
Cómo llegar: lo mejor es tomar un tranvía, el 15E o el 18E, y al llegar al puente de Alcántara cruzar por el subterráneo la calle y vías del tren hacia el puerto. Abre todos los días de 12 a 1 de la madrugada.
Pousada de Lisboa. Praça do Comércio, 31-34.
El antiguo Ministerio de Asuntos Interiores, un imponente edificio situado en el Terreiro do Paço es, desde hace unos meses, la primera de las Pousadas de Portugal en Lisboa. Y aquí precisamente, en la planta baja abovedada de ladrillo, donde el chef Tiago convierte el mejor pescado en propuestas de alta cocina, platos vistosos y sabrosos, con una presentación impecable e imaginativa.
El café puede tomarse en la terraza con vistas a la Praça do Comercio y, para que la jornada resulte perfecta, la Pousada ofrece habitaciones de lujo, aunque sobrias y elegantes, con el servicio esmerado de la cadena pública portuguesa.
Nune’s - Real marisqueira. Rua Bartolomeu Dias, 120.
Alejándonos del centro de la ciudad apenas unas calles, el pequeño tranvía, el elétrico nos lleva a una de las mejores marisquerías de Lisboa. Se encuentra cerca de algunos de los más famosos momumentos portugueses, como son el Monasterio de los Jerónimos y el Centro Cultural de Belém.
Aquí, en Nunes los pescados y los mariscos reciben al visitante vivos o con una insultante frescura. Para que el ritual sea completo hay que dejarse poner un enorme ‘babero’ negro patrocinado por la cerveza lusa Sagres. El servicio es impecable, como la calidad de las viandas. Además, el restaurante cuenta con zona de fumadores.
‘Sr. Peixe’. Rua da Pimenta, 35/37 (Parque das Nações).
A pocos metros del inmenso Oceanario de Lisboa, en el Parque das Naçoes, se encuentra Sr. Peixe, los mejores pescados de Setúbal en Lisboa. Nada más llegar, el personal acompaña al visitante a elegir personalmente los pescados del día que desea comer. Y a partir de ahí todo es disfrute.
Dentro, o en la terraza cubierta con vistas al estuario del Tejo y el puente Vasco de Gama, el festín comienza con un aperitivo muy original de chicharros y zanahorias aliñadas. Luego, emperador, salmonete típico de Setúbal, lubina, dorada, caldeirada de peixe... las opciones son muchas y todas buenísimas.
Mejor, dejarse aconsejar por el personal, que brinda un servicio excelente. Para terminar la comida, hay que destacar las ricas mousses caseras de chocolate y café.
Peixaria da Esquina. R. Correia Teles, 56.
Con la firma del chef Vitor Sobral, la Peixaría da Esquina es un local fresco, sofisticadamente sencillo, perfecto para tapear con los amigos. Aquí la carta se basa en los pescados, aunque la calidad quizá no llega a la altura de la Tasca da Esquina, el otro establecimiento de Sobral.
Para llegar, hay que subirse al tranvía ‘eléctrico’ 28E con dirección Campo de Ourique o Prazeres y bajarse en Rua Saraiba Carvalho. El restaurante se encuentra a pocas calles caminando, algo que recomendamos por la placidez de estas rúas.
Y, hablando de ‘peixe’, no hay que perderse:
El Time Out Mercado da Ribeira, el más antiguo mercado de Lisboa, comparte ahora espacio con una zona gourmet de restaurantes y tiendas de productos gastronómicos. Una delicia para los sentidos. Muy cerca del Cais do Sodré.
Con el mismo concepto, pero más auténtico, más fresco e informal, el Mercado do Campo de Ourique, otra buena opción.
En la Rúa do Arsenal, la calle que va del Ayuntamiento hacia Cais do Sodré se encuentra la tienda oficial de las conserveras portuguesas, un magnífico escaparate para llevarse los mejores pescados en conserva del país, o hacer un regalo original.
Aunque la más espectacular es la Conserveira de Lisboa, con una tienda antigua en la rúa Bacalhoeiros y otra tienda dentro del Time Out Mercado da Ribeira. Toda una institución en el comercio con tradición de Lisboa.
Hablando de comercio tradicional, tanto la Baixa como el Chiado ofrecen colmados clásicos especializados en coloniales, embutidos, café, conservas... No hay que perderse la Manteigaria Silva o la Mearceria dos Açores.
Y, puestos a mirar al mar, no conviene dejar la capital portuguesa sin una visita a su extraordinario Oceanario de Lisboa, protagonista desde 1998, cuando la Expo Mundial de Portugal se dedicó precisamente a los océanos.
Por fin, cada abril, el Peixe em Lisboa celebra un emblemático evento gastronómico de varias jornadas sobre el pescado en el Terreiro do Paço, que traen a los mejores cocineros nacionales e internacionales y donde todo está basado en los productos del mar.
Solo una nota para terminar este recorrido sabroso. Los jueves, quinta feira en portugués, en vez de pescado, mejor decantarse por un cozido portugués, suele ser el día tradicional en que los restaurantes lisboetas lo preparan.
Está delicioso, así que es una buena manera de completar esta dieta de pescado que nos ha movido en esta escapada a Lisboa.
Texto y fotos: Federico Ruiz de Andrés y Ana Bustabad Alonso
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