Túnez, un destino seguro. Cartas a Chihab, guía ocasional (I)

EXPRESO - 11.08.2016

Manolo Bustabad Rapa, periodista

Quizá te sorprenda mi carta, al menos en estos términos, pero es que tengo pendiente un reportaje sobre Túnez, para eso se organizó nuestro viaje ¿recuerdas?, sobre los destinos a los que nos guiaste con tanto provecho para nosotros, y cada vez que me pongo a ello hay un nuevo suceso que me impide centrarme...

Estimado Chihab:

Desde que estuvimos en Túnez, los últimos días de mayo, pasaron muchas cosas. Fueron aquellas unas jornadas de agenda apretada y prolongados desplazamientos en ómnibus y 4x4. Una semana antes se había celebrado el Festival Internacional de Cartago, de música y cine, y justo el día de nuestra llegada terminaba el encuentro de peregrinos de todo el orbe en Ghriba. Es ésta una convivencia pacífica de larga tradición entre judíos y árabes, para visitar la famosa sinagoga que, según la leyenda (una de ellas), fue construida con piedras procedentes de la primera destrucción del Templo de Jerusalén.

Ya sé que todo esto no tiene que ver con nuestra visita, de hecho ni nos lo contaste, yo lo sabía por Expreso y lo releí ya de regreso a España. Si te lo comento es porque me parece importante, en estos días en que pasan muchas cosas en nuestro entorno, resaltar la normalidad de tu país, que sigue celebrando sus festivales (por cierto el otro, el Festival de Cine de Cartago, tendrá lugar del 26 de octubre al 5 de noviembre) y acercamientos multiculturales que vienen de siglos, aunque empiecen ahora a ser noticia.

Quizá te sorprenda mi carta, al menos en estos términos, pero es que tengo pendiente un reportaje sobre Túnez, para eso se organizó nuestro viaje ¿recuerdas?, sobre los destinos a los que nos guiaste con tanto provecho para nosotros, y cada vez que me pongo a ello hay un nuevo suceso que me impide centrarme. Son hechos terribles que vienen sucediendo entre nuestros vecinos, tuyos y míos, en Turquía, en Francia, en Alemania, en Siria..., y otros un poco más allá, en Irán, Afganistán...

Permíteme que esta misiva sea 'abierta', aunque así tenga que explicar (a otro posible lector) que realizamos aquel viaje de prensa para difundir a través de nuestros medios la realidad de Túnez. Porque a pesar de los esfuerzos de vuestro Ministerio de Turismo, solicitando a toda Europa que Túnez no aparezca en esa 'lista negra' de países especialmente peligrosos para el viajero, la realidad es que algunas agencias siguen eliminando de sus ofertas los destinos tunecinos.

No es fácil olvidar el atentado del Bardo ni el de la playa de Susa, pero desde entonces el terrorífico foco se ha ido desplazando por los países mencionados (de Europa y Oriente Próximo) y las amenazas salpican prácticamente a todo el Mediterráneo y aún más. Sin embargo no se veta en el 'movimiento turístico internacional' a países como Francia, Alemania, Reino Unido, España... Túnez no merece peor trato.

¿Que por qué te cuento esto, a ti? Muy sencillo, porque, como recordarás, en esos días de intensa convivencia tuvimos ocasión de conversar y abrir nuestras vidas como sucede con frecuencia entre desconocidos (pues la certeza de inminente despedida, a menudo para siempre, nos despoja del convencional pudor), hablando del trabajo, de la familia, de las aficiones, del día a día..., abiertamente, sin segundas... Y he visto que tus preocupaciones, deleites e ilusiones no difieren de los míos. Y vives en Túnez... Me interesa rememorar contigo nuestro periplo por tu tierra, que, además de historia, playa, gastronomía, arte..., produce gente de mentalidad abierta, como tú mismo.

Por cierto, mientras te escribo, en vuestro Parlamento han reprobado al primer ministro Habibi Essid, con lo cual probablemente tendréis cambios en el gobierno. Recuerdo que la ministra de turismo, Salma Elloumi, en la rueda de prensa con que nos recibió y de la que fuiste intérprete, afirmó que la prioridad del gobierno es la seguridad, consiguiendo un elevado nivel en esta materia y acuerdos de cooperación con los principales países europeos. Esperemos que sigan en esa línea.

Tengo que dejarte ahora. En unos días tendrás noticias mías de nuevo.

Ya me contarás como va tu trabajo de traductor.

Un saludo afectuoso.

Ourense, España, verano 2016.

Manolo Bustabad