Una primavera entre naturaleza y patrimonio en el sudoeste de Occitania

La ciudad de Castres está situada a 40 minutos de Albi, la capital del departamento francés del Tarn.

Mientras que Albi es una ciudad episcopal, patrimonio mundial de la Unesco con su majestuosa catedral, Castres es la pequeña Venecia tarnesa, con sus casas coloreadas sobre el río Agout que recuerdan a la española Gerona.

Recorred esta ciudad de arte e historia y contemplad sus palacetes; navegad por al Agout con el coche d’eau Le Miredames (barco de madera que sigue el modelo de las antiguas diligencias fluviales) y degustad su típico nougatine (crocante de almendras).

A partir del 15 de abril, Castres vivirá la reapertura del Museo Goya, el único museo de Francia dedicado al pintor y al arte hispánico, abarcando desde la antigüedad al siglo XX.

Situado en el antiguo palacio episcopal, mostrará su colección de grandes maestros españoles sobre 1.500 m2. Se han invertido quince millones de euros y casi tres años para agrandar, renovar y transformar este museo que cuenta este año con dos exposiciones inéditas, dedicadas a Miró (abril-junio) y a Picasso (junio-octubre).

Tras descubrir Castres, podéis evadiros hacia el Sidobre, el mayor macizo granítico de Europa y sus rocas gigantescas. Un paseo familiar lúdico os llevará al país de las leyendas: la Peyro Clavado, un mastodonte de 800 kilos suspendido en equilibrio sobre una minúscula roca; el río de rocas; las rocas inestables; la roca de la oca…

Domaine Le Castelet, gîte y habitaciones con encanto entre robles

Al final de una pequeña y sinuosa carretera a pocos minutos de Castres y en un entorno campestre idílico, encontraréis el Domaine Le Castelet.

Se trata de una bonita casa del siglo XVIII que ofrece chambres d’hôtes (habitaciones de huéspedes) y gîtes.

Tras un paseo en plena naturaleza, un baño en la piscina y una siesta en una hamaca, podréis encontraros con los otros huéspedes para tomar una copa y, si os apetece, compartir la table d’hôtes (mesa de huéspedes) para degustar la cocina de Suzy.

A pocos pasos, la pasarela de Mazamet (moderno puente tibetano) os hará tomar altura: 140 metros de travesía a 70 metros de altura y con unas vistas únicas sobre la Montaña Negra.

En definitiva, un itinerario tarnés entre patrimonio y naturaleza.

Expreso. Redacción. A.F