Toscana celebra el 550 aniversario del nacimiento de Miguel Ángel

El 6 de marzo se cumplían 550 años del nacimiento de Miguel Ángel Buonarroti, uno de los mayores genios de la historia del arte, escultor, arquitecto y pintor de obras que representan la cumbre de la creatividad renacentista.

Para honrar su legado, Toscana, región italiana en la que nació y vivió la mayor parte de su vida, ha seleccionado unos itinerarios a pie o en bicicleta para descubrir los lugares que marcaron su vida e inspiraron sus obras inmortales.

Un viaje por la naturaleza, el arte y la historia, inmerso en paisajes renacentistas y en los lugares que vieron nacer y crecer el talento del maestro. 

Por el Camino de Francisco tras las huellas del gran artista Miguel Ángel 

La Via di Francesco es un único itinerario de peregrinaje que une los lugares que caracterizaron la vida de San Fancisco de Asís. El camino atraviesa las regiones de Toscana, Umbría y Lacio. Este itinerario empieza en Florencia, primera etapa de la Via di Francesco a lo largo de la cual no sólo seguimos los pasos del santo, sino que también recorremos algunas de las etapas fundamentales de la vida del genio del Renacimiento.

El paseo comienza en la Basílica de Santa Croce: la iglesia franciscana más grande del mundo alberga verdaderos tesoros artísticos, como obras de Brunelleschi, Giotto y Donatello. Este lugar simbólico del arte es también la última morada de Miguel Ángel, que fue enterrado aquí por ‘ser este el lugar de enterramiento de sus antepasados’.

Siguiendo por el camino, uno se encuentra con dos localidades que se disputaban el título de su lugar de nacimiento: Chiusi della Verna y Caprese Michelangelo. Tras acaloradas disputas, esta última se impuso en 1875.

El castillo medieval alberga hoy la Casa Natal de Miguel Ángel, un museo que ofrece una valiosa colección de vaciados en yeso y obras de artistas contemporáneos.

La historia de Miguel Ángel se entrelaza aquí con la belleza natural de la Toscana; Caprese Michelangelo, inmersa en los impresionantes paisajes de la Valtiberina, es también conocida como el ‘pequeño valle de Dios’ por la tranquilidad e intimidad que impregna cada uno de sus rincones, ofreciendo una oportunidad única entre arte y naturaleza para redescubrir las raíces de un genio atemporal e inspirarse en la misma tierra que le vio nacer.

A lo largo de la Via di Francesco, también es posible admirar obras maestras de otros grandes artistas del Renacimiento, como las obras en terracota vidriada de los Della Robbia: Sansepolcro, por ejemplo, en el Museo Civico, alberga la Natividad con el Anuncio a los Pastores y la Anunciación. O los frescos de Piero della Francesca en la Basílica de San Francesco en Arezzo y en la capilla de Santa Maria a Momentana en Monterchi, pequeño pueblo donde se conserva una preciosa obra del artista, la Madonna del Parto. 

Pedaleando tras las huellas de Miguel Ángel 

Estos itinerarios son un homenaje a Miguel Ángel y a la Toscana donde nació y creció. Pedalear por estos lugares significa sumergirse en su arte, sus inspiraciones y sus creaciones, celebrando el 550 aniversario de su nacimiento de una forma original y evocadora.

En los lugares de la infancia de Miguel Ángel, entre naturaleza virgen e historia renacentista. Desde Caprese Michelangelo, el pueblo de la Valtiberina rico en historia, arte y paisajes armoniosos que debe su nombre a Miguel Ángel Buonarroti, nacido aquí el 6 de marzo de 1475, se inicia el itinerario de L'Intrepida, una ruta permanentemente señalizada a lo largo de ‘caminos blancos’, caminos de carro, carreteras rurales y tramos asfaltados.

Cada año, en otoño, se celebra una gran carrera ciclista que atrae a ciclistas de toda Italia para vivir una auténtica experiencia en el corazón de la tradición.

En el corazón del mármol de Carrara

La materia prima de las obras maestras. En la Riviera Apuana Miguel Ángel eligió personalmente los bloques de mármol blanco destinados a convertirse en obras maestras intemporales. Pedalear entre las imponentes montañas de mármol y las blancas carreteras de las cuencas marmóreas es sumergirse en un paisaje extraordinario, donde arte y naturaleza se unen en una experiencia única.

En la Cuna del Genio: Florencia, entre plazas y obras maestras

Una ruta circular para descubrir las plazas más bellas, las vistas más encantadoras y los monumentos más importantes. Habrá que bajarse de la bici para visitar la Galleria dell'Accademia y ver el magnífico David, la Iglesia del Santo Spirito, con obras de un joven Miguel Ángel, una parada en los Uffizi y el Palazzo Vecchio, un paseo hasta la Iglesia de San Lorenzo y el Duomo.

En Florencia hay verdaderas ‘visitas obligadas’ para quienes deseen conocer el genio de Miguel Ángel a través de sus obras maestras.

El Museo dell'Accademia alberga el David, emblema de la escultura renacentista, y los Prigioni; los Uffizi exponen el maravilloso Tondo Doni, la única obra pictórica que no es al fresco de Buonarroti; en la Ópera del Duomo se puede admirar la Piedad Bandini, sublime grupo de mármol, obra maestra de la antigüedad; el Bargello conserva numerosas obras más allá del Tondo Pitti o el Baco.

Y también las realizaciones arquitectónicas de San Lorenzo con la Sacristía Nueva, la gran escalinata y la Biblioteca Laurenciana, las Capillas de los Médicis con las tumbas de los Médicis.

Otros lugares menos conocidos, sin embargo, pueden contar a Miguel Ángel a través de otra narrativa más personal: son los lugares donde vivió, donde trabajó o que eligió como puntos de referencia para sus investigaciones artísticas.

Caprese Michelangelo, en la provincia de Arezzo, es el lugar donde nació Miguel Ángel en 1475. El Museo Casa Natal de Miguel Ángel propone un itinerario entre sus esculturas más importantes, visibles aquí gracias a una colección de vaciados en yeso de gran valor histórico. Años de infancia cuyo recuerdo se fija en los paisajes de fondo de obras como el Tondo Doni, donde se reconoce la masa pétrea del Alverna, paisaje que domina esta zona de la región de Arezzo. 

La Casa Buonarroti de Florencia celebra el genio absoluto de Miguel Ángel. Fueron los primeros descendientes del artista quienes dieron vida a la colección de maravillosas obras tempranas como los dos relieves de mármol la Madonna della Scala y la Batalla de los Centauros a los que hay que añadir la prestigiosa colección de dibujos, la mayor del mundo, compuesta por 205 hojas autógrafas.

Todavía en Florencia, es única la visita a la Habitación Secreta de Miguel Ángel: una pequeña estancia, descubierta por casualidad en 1975, a la que se accede desde la Sacristía Nueva de la Basílica de San Lorenzo. Aquí se refugió el maestro durante un par de meses en 1530, utilizando las paredes como una especie de cuaderno de bocetos, para «esbozar» algunas de sus ideas para las obras de la Sacristía Nueva.

En Carrara se encuentra el CARMI, un museo que cuenta la historia de la relación de Miguel Ángel con la tierra de origen del material más noble para la escultura: el mármol. En 1497, Miguel Ángel realizó su primer viaje a Carrara y, tras visitar las canteras de mármol, decidió dedicarse a su vocación: la escultura.

Las implicaciones biográficas y profesionales, evidenciadas también por el mapa que da cuenta de los continuos viajes de Miguel Ángel a Carrara, se declinan en las salas a través de la ‘comparación de las artes’.

Expreso. Redacción. A.F