Entre vientos y mareas; experiencias auténticamente bretonas

EXPRESO - 07.02.2022

Las experiencias en Bretaña van a toda vela. Uno se deja llevar por el viento y sus variaciones para disfrutar de un momento recreativo gracias a las fuerzas de los elementos.

Deslizarse por la arena a 80km/h sentados en un kite buggy. Dirigir este vehículo con los pies y manejar la cometa con las manos proporciona unas sensaciones aéreas increíbles.

Sobre tres ruedas y con una vela, el carrovelismo permite triplicar la velocidad del viento. Es otra opción accesible para los principiantes. Los más expertos, entre cielo y mar, preferirán el kite surf: una combinación de tabla ligera y cometa que permiten planear sobre los rociones y surfear sobre las potentes olas.

En este deporte, el mar y el viento son nuestros aliados. ¡Una invención totalmente bretona que ha conquistado todo el planeta!

Grandes mareas • Tempestades y rociones

Aquí, el litoral es cambiante: el mar se retira y vuelve a las 6 horas. Cuando el fenómeno supera el coeficiente 100, tienen lugar las grandes mareas. Uno se deja hechizar por este baile de olas desencadenadas.

Algunos lugares clave para admirar estos espectáculos hipnóticos: en la Punta de Mousterlin (con denominación Natura 2000) una biodiversidad rica aparece con marea baja entre las marismas y las dunas. En la Punta de Pen An Theven (Plouescat) nos quedamos boquiabiertos al contemplar las dunas de Keremma, el puerto y las rocas de granito a veces parcialmente inundadas; en Ploubazlanec se disfruta de una versión panorámica de la cara salvaje del archipiélago de Bréhat, golpeado por las olas e islotes.

Por ejemplo, en la isla efímera de Callot, accesible desde Carantec cuando hay marea baja, los curiosos se dedican durante unas horas a mariscar.

En Saint-Cast-le-Guildo aparecen los parques de ostras, que se pueden visitar antes de degustarlas frente a unas vistas desatadas.

En Saint-Malo, teatro de una de las mareas más importantes de Francia, las olas acarician las fortificaciones.

Otro fenómeno sobrecogedor: las tempestades de rociones levantan una espuma blanca que estalla como purpurina.

Un espectáculo que se puede apreciar por todo el litoral bretón, cuando se juntan el fuerte viento y un mar desencadenado.

Para disfrutar con total seguridad de estos espectáculos es imprescindible comprobar el calendario y los horarios de las mareas.

Expreso. Redacción. A.F

Comentarios