Living Troia: más allá de Comporta

EXPRESO - 09.07.2017

En Portugal, más allá del afamado pueblo de Comporta, se encuentra Tróia, el extremo de una paradisíaca península a la que cede su nombre y que acoge uno de los destinos más privilegiados y desconocidos para el gran público de Europa

TroiaEn Portugal, más allá del afamado pueblo de Comporta, se encuentra Tróia, el extremo de una paradisíaca península a la que cede su nombre y que acoge uno de los destinos más privilegiados y desconocidos para el gran público de Europa.

Este lugar es, sin duda, uno de los secretos mejor guardados del país vecino, porque más allá de Comporta, en Tróia, no se conocen los nombres de las celebridades que allí veranean ni se proyecta como el place to be de la jet-set internacional:Tróia no es tanto un destino turístico de lujo como un refugio donde la exclusividad y la privacidad se vive de forma natural. 
En 1997 el Grupo Sonae, la mayor corporación empresarial e industrial lusa, entra en el proyecto. En la actualidad, es propietaria del 65% de la península y desde el principio, tiene un claro objetivo: realizar un proyecto sostenible integrado con la naturaleza. Un hito nunca conocido en la península Ibérica, con un litoral devorado por un descontrolado desarrollo inmobiliario vacacional.
Lo que había en Tróia era sólo el comienzo del típico desfase urbanístico propio de los años 70, basado en la construcción de interminables torres de acero, cristal y hormigón en medio de impresionantes parajes naturales.
En 1965, en los inicios de este nuevo destino turístico, hay un plan que prevé 67.200 camas para la península.
En 1999, Sonae establece un Plan Definitivo de Inversión previendo 15.000 camas frente a las 67.200 del plan inicial.
De las seis torres que dominaban el skyline deTróia (y que era sólo el inicio de otras tantas que se iban a construir) se derribaron dos en 2005, junto a otros edificios que también fueron derribados, representaban una parte del 40% total de la construcción existente, por lo que sólo quedan cuatro y serán las únicas que allí existan.  
El grupo crea entonces Troia Resort, un concepto urbanístico y vacacional exclusivo (pero no excluyente) basado en el respeto por el patrimonio natural y cultural de esta impresionante península, situada a tan sólo una hora de Lisboa, bañada por el agua salada del océano Atlántico y el agua dulce de la Reserva Natural Estuario do Sado.
Tan profundo fue el compromiso adquirido por la corporación lusa, que Troia Resort se empezó a desarrollar y se desarrolla en el presente empleando arquitectos y urbanistas portugueses de prestigio, pero también un equipo de naturalistas que garantizan que cualquier construcción respeta el ecosistema de la península de Tróia, con una extensión de 486 hectáreas, 600 especies naturales diferentes, más de 15 km de interminable playa virgen y la convivencia con el Parque Natural de Arrábida.
A este equipo se suma un grupo de cuatro arqueólogas, cuya misión es la de estudiar, preservar y difundir el patrimonio histórico y cultural de Troia Ruinas (pertenecientes a Sonae), las ruinas romanas datadas del siglo I al siglo VI d. C., incluidas en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial Portugués y nombrado Monumento Nacional en 1910.
Expreso. Redacción. J.R

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