El turismo puede sufrir en Beijing por la alerta roja

EXPRESO - 24.02.2016

Viajar a Beijing puede terminar siendo una visita muy poco saludable

Beijing_alerta Viajar a Beijing puede terminar siendo una visita muy poco saludable. Además, el turismo en la capital de China no es la única industria que sufre de alerta roja. Así, China ha anunciado un umbral de 'alerta roja' por la contaminación del aire en Beijing.

La capital tuvo su primera alerta roja en diciembre, cuando una niebla con humo gruesa provocó el cierre de escuelas y negocios. La imposición de millones de dólares en multas y otras medidas no parecen estar teniendo el efecto deseado sobre el problema de contaminación de Pekín.

A partir de este mes de marzo, el país va a emplear una medición promedio uniforme tanto para la capital como en sus alrededores.

De los cinco contaminantes principales, incluyendo el monóxido de carbono y otros, las autoridades calculan la puntuación individual de contaminación para cada contaminante presente en la atmósfera. El puntaje más alto es el AQI actual. Pero los resultados no son lineales, como es el AQI final. Algunos contaminantes se miden en una curva diferente.

De acuerdo con la oficina de protección del medio ambiente, elevando el umbral alrededor de la capital también debería afectar a los niveles de contaminación en las regiones periféricas.

Se ha anunciado, recientemente, la medida de la construcción de corredores de viento en toda la capital, diseñando el redireccionamiento del flujo de niebla de la ciudad.

Unos pasillos de ventilación especiales medirán entre 80 y 500 metros y conectarán parques y ríos, así como carreteras y edificios altos.

Recientemente China ha admitido que, a pesar de todos los esfuerzos, es poco probable satisfacer las metas de contaminación que se acordara alcanzar en el año 2030.

El país es uno de los mayores contaminantes del mundo y partes de su capital y otras áreas industriales próximas son consideradas peligrosas durante largos períodos de tiempo.

El gobierno anunció en enero que cerraría unas 2.500 empresas con un máximo histórico de contaminantes en algún momento de este año.

Expreso. Redacción. A.F

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