Desde Suiza en Glacier Express, de St. Moritz a Zermatt

EXPRESO - 14.06.2015

Un viaje sensorial pretende esta composición

Glacier_ExpressUn viaje sensorial pretende esta composición. Desde la Engadina hasta el Cervino o viceversa en siete horas y media. Sin duda, hay caminos más cortos, pero ningún viaje es más bello que el de este Glacier Express.   

El expreso más lento del mundo es también el más famoso: en el viaje desde el irisado St. Moritz hasta el no menos elegante Zermatt, el tren no escatima en encantos paisajísticos ni en rendimiento tecnológico.
En menos de ocho horas, el tren blanco y rojo de las experiencias atraviesa la cordillera de los Alpes, pasa por 91 túneles y se balancea por 291 puentes. Pero eso no significa que durante la mitad del viaje se vaya a quedar con ganas de ver más; todo lo contrario: gracias a las ventanas panorámicas que llegan hasta el techo.
Y es que el Glacier Express ofrece vistas despejadas a paisajes únicos como la Engadina con sus tradicionales casas decoradas con esgrafiados, el Domleschg con todas sus fortalezas y el castillo Ortenstein, el punto de confluencia del Rin anterior y del posterior en Reichenau-Tamins, la garganta del Rin, de 400 m de profundidad, el monasterio benedictino de Disentis, el puerto alpino Oberalp a 2033 m de altitud, el Goms y, por supuesto, el Cervino.
Y, por supuesto, todo ello enmarcado por unas escarpadas paredes de roca, gélidos lagos de montaña y pueblos tradicionales.
Expreso. Redacción. A.R

Comentarios