Bali combate el sobreturismo con una nueva prohibición hotelera

EXPRESO - 22.09.2024

En agosto pasado, el ministro de Turismo de Indonesia, Sandiaga Uno, advirtió de que la situación en el sur de Bali se estaba acercando a un nivel de exceso de turismo. 

Ahora, el Gobierno de Indonesia ha impuesto una moratoria a las nuevas construcciones de hoteles en zonas específicas de la isla. 

Con esta nueva medida se pretende frenar el desarrollo excesivo y aliviar la presión sobre los servicios locales. 

Bali, uno de los destinos turísticos más buscados del mundo, enfrenta crecientes preocupaciones por el exceso de turismo, lo que lleva a las autoridades indonesias a introducir medidas destinadas a frenar un mayor desarrollo. 

Con un fuerte repunte del turismo después de la pandemia, la infraestructura y el medio ambiente de la isla están bajo una presión significativa.

Prohibición temporal de nuevos hoteles, villas y clubes nocturnos 

La prohibición, que afecta a nuevos hoteles, villas y clubes nocturnos, es parte de un esfuerzo más amplio para gestionar el impacto del turismo en el medio ambiente y la infraestructura de Bali. 

El ministro principal Luhut Pandjaitan indicó que la restricción podría permanecer vigente hasta una década, aunque la duración exacta aún está por confirmar.  Bali ha experimentado un aumento en el número de hoteles, pasando de los 507 en 2019 a los 541 en 2023.  

El auge del turismo pospandémico y la presión sobre los servicios de Bali  Con la relajación de las restricciones pandémicas, Bali experimentó una rápida recuperación del turismo. 

Según la Oficina de Estadísticas de Indonesia, 2.9 millones de visitantes extranjeros llegaron al aeropuerto de Bali en el primer semestre de 2024. 

Esta afluencia ha incrementado el tráfico, ha agotado los recursos y ha provocado frustración entre los residentes, y algunos turistas se han comportado de forma irrespetuosa en los lugares sagrados.  

Alrededor de 200.000 extranjeros residen en Bali, y el creciente número de turistas, junto con el aumento de los nómadas digitales, está contribuyendo al desempleo y a las tasas de delincuencia. 

Las autoridades han respondido introduciendo un impuesto turístico de 150,000 rupias (8.15 euros) para preservar la cultura de la isla. Igualmente se han desarrollado planes para un enlace ferroviario entre el aeropuerto y las zonas turísticas más populares, con el objetivo de aliviar la congestión en las carreteras de Bali.  

Expreso. Redacción. J.R

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