Isla de Samet, la Tailandia más salvaje

EXPRESO - 23.05.2009

Desde 2009 los amantes de este país asiático pueden disfrutar de un nuevo destino fácilmente alcanzable desde la capital Bangkok

Desde 2009 los amantes de este país asiático pueden disfrutar de un nuevo destino fácilmente alcanzable desde la capital Bangkok. Se trata de la isla de Samet -Koh Samet-, situada en el golfo de Tailandia a pocos kilómetros de la costa de la provincia de Rayong y que permite descubrir un territorio incontaminado y una seleccionada oferta de resorts y hoteles.

Una pequeña isla de tres kilómetros de ancho y seis de largo es la candidata a ser el nuevo paraíso al alcance del turista español. Koh Samet posee el encanto de las islas salvajes e incontaminadas: bellísimas playas, un mar cristalino y una espesa vegetación.

Todo esto se nos llega a mostrar con un clima seco que le caracteriza y que permite visitarla doce meses al año.

En Koh Samet todo está listo para la llegada de un número seleccionado de turistas. Hoteles y resorts distribuidos en su mayoría en la zona Norte y una zona Sur que se conserva virgen y salvaje. En el Noreste no faltan playas como Had Sai Kaeo, de más de un kilómetro de largo y 30 metros de ancho, o la más pequeña Ao Hin Hokh.

La costa oriental está formada por una serie de playas separadas por colinas rocosas, mientras en el Sur existe una barrera coralina donde es posible practicar el buceo.

El interior está formado por colinas, con una selva tropical virgen habitada por una gran variedad de pájaros y monos. No existen carreteras, sólo caminos.

La isla de Samet ofrece diversas alternativas adaptadas a diferentes presupuestos. En el Norte encontramos el Samed Club, un resort con 30 bungalows y cottages, la playa de Ao Prao con el Le Vimarn, cottage y spa para el máximo confort y el Ao Prao Resort, 52 habitaciones con vistas a la playa, el Sai Kaew Beach Resort, en la costa Noreste de la isla y el Paradee, 40 torres de lujo con vistas a las blancas playas del Golfo de Tailandia.

Expreso. Redacción. Q.R

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