Gastronomía a ritmo de tempo musical en Peñafiel

EXPRESO - 01.04.2009

Lento, adaggio, andante, allegro y vivace: cada plato, un tempo

logoLento, adaggio, andante, allegro y vivace: cada plato, un tempo. En esto se basa el nuevo menú degustación del restaurante Conde Lucanor del Hotel Convento Las Claras, en Peñafiel (Valladolid).

La comida comienza con el vermut ‘On my way', y acompaña cada plato con cada uno de los cinco movimientos fundamentales de una pieza musical, de menor a mayor velocidad.

El tempo Lento está representado en un primer plato de Ravioli de Amanita Caesarea con crema suave de Parmesano, trufa y crujiente de albahaca. Un movimiento más vivo es el Adagio, como la famosa pieza de Albinoni, expresado con una receta de Vieira con puré cremoso de coliflor, piruleta de langostino marinado y crujiente de papadoms.

capuchino de frutos rojosEl menú continúa con la velocidad más moderada del tempo Andante, como el Andante Spianato Opus 22 de Chopin, que expresa las Lascas de Bacalao confitado a baja temperatura con tapenade y mostaza verde.

Más rápido, más animado es el Allegro, como los creados por Mozart, que caracteriza la Carrillera de Buey con gnoquis de patata a la esencia de Pinares. Y para terminar la melodía, un postre que representa el movimiento Vivace, Capuchino de frutos rojos sonoros.

Disfrutar de la gastronomía a los ritmos del tempo musical unidos cuesta sólo 45 euros en el restaurante del hotel Convento Las Claras, un antiguo convento construido en 1606 rehabilitado y transformado en un establecimiento de cuatro estrellas en plena Ribera del Duero.

Además del restaurante, el hote, de 64 habitaciones, cuenta con salones para la celebración de diferentes eventos, un bar-cafetería y un spa.

Expreso. Redacción. A.F.

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