Cerdeña descubre sus tesoros gastronómicos más secretos

La isla mediterránea propuso en FITUR un verdadero recorrido gastronómico por algunos de sus productos más selectos, pero a la vez más desconocidos por el gran público.

Durante la pasada FITUR, Cerdeña ha dado a conocer en su estand la cara gastronómica más desconocida de la isla. Más allá de sus playas paradisíacas, su gran patrimonio arqueológico y la gran oferta de turismo activo, la isla de Cerdeña posee auténticos tesoros gastronómicos como el arroz sardo, la uva Vernaccia o la bottarga.

El stand de Regione Sardegna ha organizado dos almuerzos en los que los asistentes han podido disfrutar de estas auténticas delicatessen sardas y poco conocidas por el público en general.  

La presentación previa a la degustación gastronómica de productos sardos ha ido a cargo del Jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo de Regione Sardegna, Andrea Cocco.

En primer lugar, ha querido destacar los ‘importantes lazos sardo-españoles no sólo histórico-culturales, sino también en el sector turístico. Muestra de ello es la recuperación en 2022 de los flujos turísticos que ya se han situado a niveles prepandemia’. 

Uno de los pilares fundamentales que facilitan este flujo de turismo español son los tres aeropuertos internacionales de la isla. Hablamos del Aeropuerto de Cagliari, el Aeropuerto de Olbia y el Aeropuerto de Alghero, que actualmente tiene conexiones directas desde Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao y se está estudiando la posibilidad de establecer nuevas conexiones directas con Málaga y Alicante.

Cerdeña también cuenta con cuatro puertos marítimos y uno de ellos, Puerto Torres, conecta con Barcelona gracias a la compañía Grimaldi Lines. 

Saboris Antigus

Tradicionalmente diferentes poblaciones de la isla celebran unas fiestas populares denominadas Sagre en las que el gran protagonista es un producto o alguna elaboración gastronómica autóctonas como por ejemplo el jabalí.

Concretamente, a tan solo 40 kilómetros de la capital sarda, Cagliari, encontramos nueve poblaciones donde se celebran estos festivales gastronómicos durante todo el año y que invitan a realizar excursiones de un día para disfrutar de su riqueza no solo gastronómica sino también histórica y cultural.

Todo lo que necesitas conocer sobre estas celebraciones tan auténticas se pueden encontrar en la cuenta de Instagram denominada Saboris Antigus, que promociona la Cámara de Comercio de Cagliari.  

¿Arroz sardo?

Cuando pensamos en un producto tan mundialmente conocido como el arroz, rápidamente nos vienen a la cabeza países como China, Sudeste Asiático o incluso España. Lo que tal vez pocos conozcan es que también existe el arroz sardo, un arroz de alta calidad.

Las variedades más extendidas son las clásicas italianas (Carnaroli, Originario y Roma) aunque también se cultiva arroz oriental de grano alargado como el tailandés.  

La reina indiscutible de producción de arroz sardo es la provincia de Oristano, que posee el 90% de los cultivos en más de 3.000 hectáreas. También se cultiva en menor extensión en la zona de Campidano produciendo igualmente un arroz de muy alta calidad.

Se trata de dos áreas de la isla que no se corresponden con la habitual imagen de Cerdeña y sus playas paradisíacas, pero que tienen mucho que ofrecer al turista.  

La provincia de Oristano, situada al oeste de la isla, es la puerta de entrada a una infinidad de bellezas naturales y el alma noble de la isla gracias a sus monumentos históricos. Uno de los eventos más esperados durante todo el año es la Sartiglia, un carrusel ecuestre de origen medieval con 120 jinetes como protagonistas que recuerdan el glorioso pasado de la ciudad.

En este evento no falta el sabor de los dulces de almendra y el vino típico de la zona, la Vernaccia, un vino seco y con mucho cuerpo parecido a los vinos de Jerez. 

Pero la Vernaccia sarda va mucho más allá de ser un simple vino: se ha convertido, por méritos propios, en el vino de las celebraciones familiares y las reuniones sociales. Es un vino que invita a compartir la alegría y a disfrutar de la compañía de los amigos y de la familia, el verdadero espíritu de la convivialità.

Tal es su importancia en la cultura gastronómica sarda que antiguamente, cuando nacía una niña, su familia dedicaba un barril entero de Vernaccia con su nombre; un vino que se abría el día de su boda, alrededor de 18 o 20 años después.

En la actualidad, los vinos elaborados con Vernaccia de más alta calidad siguen envejeciendo durante al menos diez o doce años, aunque en el mercado se encuentran también otros más ligeras que maduran en menor tiempo.

La isla de Cerdeña tiene una de las industrias vitícolas más antiguas de Italia. A lo largo de la historia, Cerdeña fue conquistada por los bizantinos, árabes y catalanes, y todavía se aprecia la influencia española en la viticultura. Las variedades más importantes de la isla se encuentran también en España, como por ejemplo la Cannonau sarda, conocida en España como Garnacha o la Carignano, conocida en España como Cariñena. 

La historia ha demostrado que la isla de Cerdeña ha sido siempre tierra de conquista por su ubicación estratégica en el Mediterráneo como lugar imprescindible para el comercio marítimo. Por esta razón, siempre se ha pensado que la Garnacha es una variedad originaria española y que la Corona de Aragón la extendió por todo el Mediterráneo.

En cambio, las leyendas sardas cuentan que surgieron como lágrimas de Santa Giusta, venerada en la Basílica ubicada a tan sólo 4 km de Oristano y una maravillosa manifestación de arte románico. 

Pero no sólo cuentan las leyendas, sino también las recientes excavaciones arqueológicas, realizadas en diferentes zonas de la isla como por ejemplo en la ciudad de Cabras. Estas excavaciones han descubierto pepitas de uva Cannonau y Vernaccia que se remontan al año 1.200 AC, con lo que se confirmaría la hipótesis italiana. Los sardos lo tienen claro: la primera fue la Cannonau por delante de la Garnacha española; y no es de extrañar dado su carácter insular, su fuerte identidad y lo orgullosos que están de sus productos autóctonos. 

¿Conoces el Oro de Cabras?

Al norte de Oristano -centro de la producción de arroz sardo- y cuya excavación arqueológica ha revelado el origen más antiguo de la Vernaccia sarda -por delante de la Garnacha española- se encuentra la ciudad de Cabras, bañada por un estanque que lleva su mismo nombre.  

Se trata de uno de los estanques de agua dulce más grandes de la isla donde viven numerosas especies de aves y constituye uno de los humedales más ricos en biodiversidad del Mediterráneo, hábitat perfecto para una gran variedad de peces con los que se elabora un gran producto gastronómico sardo como es la Bottarga, la mejor de la isla y de ahí que se denomine el Oro de Cabras.

Es un regalo único del mar que se utiliza en la cocina como condimento primeros platos o, sin acompañamiento alguno, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unos picatostes.  

En definitiva, Cerdeña es un destino lleno de sorpresas gastronómicas y culturales, en un ambiente de incomparable belleza y con grandes contrastes en un espacio que se puede recorrer de punta a punta en menos de cuatro horas en coche. 

Expreso. Redacción. J.R