Ruta del Vino de Rueda: un otoño entre viñedos

Tras la vendimia, los socios de la Ruta del Vino de Rueda continúan proponiendo planes para los amantes de la enología y la naturaleza.

Se destacan las catas de vinos en rama o talleres de poda en las bodegas, paseos en bicicleta eléctrica entre los viñedos, visitas teatralizadas a sus monumentos históricos, rutas micológicas y otras experiencias gastronómicas son algunos de ellos

Una vez finalizada la vendimia, el otoño es una de las mejores épocas del año para disfrutar del paisaje vinícola: con la caída de hoja, la vid entra en fase de reposo y se procede a la poda –un espectáculo digno de ver–, el viñedo se tiñe de vívidos tonos ocres y pardos y los buenos vinos riegan las efímeras creaciones culinarias con setas y otros tesoros de temporada.

Para disfrutar de la que algunos llaman ‘la estación de Baco’, los socios integrantes de la Ruta del Vino de Rueda –que recorre las provincias de Segovia, Ávila y Valladolid y acoge 22 municipios con historia, 30 bodegas visitables, 46 monumentos declarados Bien de Interés Cultural, un rico patrimonio culinario y enclaves naturales de extraordinaria belleza– ofrecen multitud de planes a la medida de todos los gustos y tipos de viajeros.

Cata de vino en rama y taller de poda para connoisseurs

Para los verdaderos enófilos, el otoño es una oportunidad única para conocer en mayor profundidad los secretos que esconde el mundo del vino.

Durante el mes de noviembre, algunas bodegas incorporan en sus visitas catas del vino en rama, esto es, el mosto inicial que poco a poco va encontrando su camino hasta convertirse en vino.

Una de ellas es la bodega Cuatro Rayas, una de las cooperativas más antigua del país, que, con motivo de la conmemoración del Día Europeo del Enoturismo 2021, ha organizado una actividad especial para los días 10, 11, 12 y 13 de noviembre: mientras se realiza el recorrido habitual por la nave –original de la primera mitad del siglo XIX– y las salas de elaboración y de barricas, se podrá disfrutar de una cata de varios vinos en rama; vinos en toda su esencia que todavía no se han clarificado ni estabilizado y que se encuentran en los depósitos o las barricas a la espera de ir adquiriendo la estructura, el cuerpo y los aromas de la crianza sobre lías o la crianza en madera.

Por su parte, Bodegas Menade, referente y pionera de la viticultura ecológica en Rueda, ofrece esta temporada la posibilidad de asistir a un taller de poda.

La poda de la vid es una práctica totalmente manual que consiste en reducir la parte vegetativa a fin de limitar su crecimiento natural y de mejorar su rendimiento y la calidad de las uvas. Es todo un arte de cuya técnica dependerá la calidad de los racimos en la siguiente cosecha.

Los visitantes podrán descubrir en primera persona la sabiduría y la artesanía que requiere este trabajo que tiene lugar entre noviembre y diciembre en la DO Rueda.

Bodegas subterráneas en Medina del Campo y Jornada Enológica en Rueda

Muchas de las bodegas que engloba la Ruta del Vino de Rueda esconden en sus subsuelos kilómetros y kilómetros de galerías excavadas en la tierra, que datan de los siglos XV al XVIII y que ya en la época de los Reyes Católicos se utilizaban para envejecer los vinos gracias a las condiciones naturales de temperatura y humedad que aporta el suelo.

Una de las localidades donde más bodegas subterráneas se pueden visitar hoy en día es Medina del Campo, donde la empresa Aster Magonia organiza un recorrido para descubrir su patrimonio enterrado aprovechando la cercana celebración del Día Europeo del Enoturismo.

La actividad tendrá lugar el 14 de noviembre y comenzará a las 12:00 h en el Palacio Real Testamentario con una introducción histórica sobre el vino en Medina del Campo.

A continuación, se visitarán dos singulares bodegas, de diferentes características y que encierran varias sorpresas. La duración del recorrido es de 90 minutos y su precio, 4,50 euros por persona.

En Rueda, capital de la DO, también habrá, el sábado 13 de noviembre, una visita guiada al municipio –cuyo centro histórico ha sido declarado Bien de Interés Cultural–, que incluye una visita a la Estación Enológica de Castilla y León, uno de los centros neurálgicos de investigaciones en agroalimentación y enología más importantes de la región, ubicado en una casa-palacio con bodega subterránea.

La localidad ofrece también la posibilidad de disfrutar de un ‘enopaseo’ otoñal entre Rueda y La Seca.

Visitas teatralizadas en Tordesillas

Situada junto al Duero, en un nudo de comunicaciones, y declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1977, la villa vallisoletana de Tordesillas es un lugar privilegiado lleno de arte y tradición. Aquí se firmó el Tratado de Tordesillas y en su palacio estuvo recluida la reina Juana I de Castilla durante casi medio siglo.

Hasta mediados de noviembre, el viajero puede revivir parte de su historia y de la historia de España gracias a las visitas guiadas teatralizadas ‘La reina Juana y los comuneros’.

Durante el recorrido, de aproximadamente hora y media, se visitarán algunos de los rincones más emblemáticos de la localidad, como las Casas del Tratado, los jardines del palacio, la escalinata del monasterio de Santa Clara y la Plaza Mayor, y habrá intervenciones artísticas en torno a la vida de Juana la Loca y al levantamiento comunero.

Ruta en bici por los viñedos

Buteo, Iniciativas Ambientales, una pequeña empresa de ecoturismo con vocación conservacionista y socia integrante de la Ruta del Vino de Rueda, propone multitud de experiencias para disfrutar de la naturaleza en la zona, especialmente en otoño en que el campo y el viñedo ofrecen una mayor riqueza cromática.

Entre sus iniciativas para el visitante destacan los paseos medioambientales en bicicleta eléctrica entre viñedos, las rutas de interpretación de la naturaleza en algunos de los espacios más singulares de la Ruta, como el Parque Natural de las Riberas de Castronuño, el arcornocal de Foncastín o las riberas de los ríos Cega o Eresma, entre otros, y las salidas micológicas, una oportunidad para adentrarse en el mundo de las setas con seguridad.

Experiencia ‘gastroambiental’ en Mojados

Como cada año por estas fechas, el municipio de Mojados destina su agenda turística y cultural al medio ambiente con propuestas como Naturaleza con Sabores, un paseo que aúna naturaleza y gastronomía.

Se trata de una ruta guiada por el entorno con paradas para explicar e interpretar los valores naturales del municipio que finaliza con una visita a la pastelería Le Boutique y a la quesería Quesos Muñiz.

En la programación también hay excursiones por la senda del Cega y a las lagunas del Raso, jornadas micológicas y actividades de voluntariado ambiental, en línea con la labor de RSC que ejercen los socios de la Ruta del Vino de Rueda.

Otros planes gastronómicos

La Ruta del Vino de Rueda es un destino ideal para los amantes de la enología, del arte y la historia, de la naturaleza, y, también, de la gastronomía.

Las cartas de sus restaurantes se transforman estos meses para trasladar el paisaje otoñal al mantel a través de productos como las setas, los piñones, las castañas y el membrillo –perfecto maridaje con los quesos artesanos que se elaboran en la región–, de recetas de caza y de platos de cuchara –especialmente, de lentejas de La Armuña y de garbanzos de Fuentesaúco–sin dejar de lado, eso sí, los tradicionales asados de lechazo y de cochinillo.

La repostería tiene también un papel importante a lo largo de la Ruta, especialmente en estos meses. Xokoreto, repostería de referencia situada en Castronuño, recibe noviembre con una gran variedad de buñuelos de viento, entre los que destacan los elaborados con vino, y el domingo 14 (Día Mundial del Enoturismo) abrirá las puertas de su espacio gourmet para realizar una cata de algunas de sus elaboraciones artesanas más singulares.

Mientras, en Matapozuelos, la pastelería La Giralda de Castilla y el restaurante Mesón de Pedro organizan la fiesta de la repostería elaborada con vino, un evento que se celebra en la calle y que recupera los dulces tradicionales elaborados por los abuelos y las abuelas donde, además, se catarán vinos en rama.

Puro relax

El otoño es además un buen momento para darle al cuerpo un merecido descanso en cualquiera de los balnearios que forman parte de la Ruta del Vino de Rueda: el Castilla Termal de Olmedo, erigido sobre las ruinas de un convento de Sancti Spiritus, una construcción mudéjar del siglo XII, y el Palacio de las Salinas, en Medina del Campo, con más de 5.000 m2 de instalaciones, 80.000 m2 de jardines y aguas certificadas como mineromedicinales desde 1893.

Expreso. Redacción. J.R