Las estaciones del Pirineo de Lleida mantienen abiertas 200 km de pistas practicables

Los complejos invernales leridanos confían en una flexibilización de las restricciones sanitarias para poder salvar una temporada bajo mínimos, agravada por la situación actual de confinamiento municipal.

Las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida se mantienen abiertas pese a la situación actual de confinamiento municipal en Cataluña, una situación que, sumada a toda la problemática relacionada con la pandemia que arrastran desde el inicio de la temporada, ha visto reducida la presencia de esquiadores a un 15% con respecto a la temporada pasada.

El presidente de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, FGC, Ricard Font, ha afirmado que los complejos invernales leridanos se mantendrán abiertos durante el período previsto de confinamiento municipal, el 7 de febrero, una decisión consensuada por todo el sector. Después de esa fecha, la evolución de la pandemia y las medidas de las autoridades sanitarias marcarán la pauta a seguir por las estaciones blancas.

Font ha explicado además que si en algún momento se plantea el cierre –por ahora un supuesto no previsto– se hará también de forma conjunta, aunque confía en que la situación pase a confinamiento comarcal y que las estaciones puedan recuperar una parte de la actividad.

Por otro lado, la vicepresidenta del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, Rosa Pujol, ha reiterado la solicitud a las autoridades sanitarias de que las personas que formen parte de unidades o burbujas de convivencia puedan hacer salidas de un día para ir a esquiar, además de apoyar la petición de muchos alcaldes del Pirineo leridano de que se pase del confinamiento municipal al confinamiento comarcal.

Actualmente los complejos de esquí alpino leridanos tienen abiertos 137 kilómetros de pistas practicables, con unos gruesos que van de los 45 a los 160 cm. de nieve de buena calidad. Las estaciones de esquí nórdico, por su parte, ofrecen 69 kilómetros de pistas abiertas.

Hay que recordar que, después de un mal inicio de temporada, algunas estaciones como Baqueira, Port Ainé, Espot y Tavascan lograron mejorar la afluencia de esquiadores durante las vacaciones de Navidad, aunque con una ocupación muy inferior a la habitual (un 40% menos que el año anterior) por las restricciones de aforo y por la falta de visitantes extranjeros.

Concretamente, los centros de esquí del Pirineo de Lleida empezaron a abrir las puertas a partir del 14 de diciembre habiendo implementado todas las medidas necesarias (las medidas básicas generales y los protocolos específicos del sector) para que la campaña fuera segura para los clientes, trabajadores y residentes, pero con la incertidumbre de la evolución de la crisis sanitaria.

Las 11 estaciones leridanas ofrecen 519 km esquiables, con 246 pistas de alpino y numerosos itinerarios de nórdico, 110.584 pasajeros/hora, 80 remontes, más de 159 km de superficie innivada en los complejos de alpino con 1.492 cañones de nieve, 141 km de circuitos de raquetas, más de 900 monitores y unas 26.000 plazas de alojamiento, al margen de las segundas residencias.

Propuesta de ‘días blancos’

El consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Ramon Tremosa, afirmó el 22 de enero que se está estudiando la posibilidad de hacer ‘días blancos’, en los que se pueda ir a esquiar ‘con muchas restricciones de aforo y con mucho control en los desplazamientos’. La idea es que la propuesta pudiera salir adelante en febrero ‘siempre y cuando los datos epidemiológicos y las autoridades sanitarias lo permitan’.

Tremosa dijo que la propuesta tiene como objetivo ayudar a mantener la temporada de estos complejos de nieve, precisamente en un mes en el que en años anteriores era habitual que los escolares acudieran durante las denominadas ‘semanas blancas’. Sin embargo, la iniciativa dependerá de la evolución de la pandemia ya que actualmente, con la situación de confinamiento municipal, es inviable.

Expreso. Redacción. J.R