El turismo deportivo de Aragón vuelve al 100%

El sector turístico nacional comienza a recuperarse poco a poco del parón provocado por la crisis sanitaria. En concreto, Aragón cuenta ya con el 100% de sus empresas de turismo deportivo en activo. 

Se confirma así que no hay cierres, a pesar de tratarse de uno de los sectores más afectados por la Covid-19, tras tres meses de inactividad y la caída tota de sus ingresos. Y es que, el turismo rural y deportivo son fundamentales para el desarrollo económico y demográfico de la comunidad aragonesa.

Por eso, regresan bajo el sello de compromiso ‘Aventura Segura’, creado junto al Gobierno de Aragón y que garantiza el cumplimiento de todas las medidas de seguridad necesarias, como la reducción de aforo en sus grupos, la desinfección de todo el material o el uso de mascarillas y guantes.

‘Han sido meses de mucha incertidumbre, pero poco a poco la mayoría de las empresas ha retomado su actividad con mucho positivismo y extremando las precauciones al máximo’, explica Chus Montañés, secretaría de la Asociación Turismo Deportivo de Aragón.

El turismo deportivo se ha convertido en el mejor plan para muchos tras el confinamiento. Y es que, la posibilidad de realizar estas actividades en el medio rural en grupos reducidos, al aire libre y sin masificaciones, unido a la libre circulación entre provincias dentro de la comunidad, ha hecho que el número de reservas haya crecido positivamente en los últimos días para prácticamente todos los fines de semana de verano.

Sin embargo, aunque el sector se recupere paulatinamente, las pérdidas de esta temporada son incalculables, ya que los meses fuertes para el turismo deportivo son los comprendidos entre marzo y septiembre. De media, las empresas de turismo activo en Aragón emplean de 1 a 30 personas, lo que supone un total de más de 1.500 puestos directos de trabajo, llegando a facturar alrededor de 15 millones de euros el pasado año.

La comunidad aragonesa cuenta con muchos atractivos turísticos: desde el emblemático Pirineo oscense hasta la Comarca del Matarraña turolense considerada como la Toscana española, pasando por los valles y barrancos que encontramos en las diferentes zonas de la provincia de Zaragoza perfectos para escalar o recorrer en BTT. Incluso, encontramos la tirolina más larga de Europa con dos kilómetros de vuelo y 1.000 metros de altitud. Está ubicada en Fuentespalda y es una de las actividades más demandadas en esta ‘nueva normalidad’.

‘La realidad del regreso supera positivamente a las expectativas, este fin de semana hemos estado llenos y volvemos a las cifras de antes del confinamiento’, apunta César Navarro, uno de los socios de la atracción.

Por contra, observa que ‘han cambiado mucho los hábitos de consumo, ya que antes te llamaban con una previsión de dos o tres meses y, ahora, recibimos muchas llamadas para saber si estamos abiertos y, después, cierran la reserva dos semanas antes como pronto’.

Se trata de una empresa donde el 85% de los empleados y propietarios son y viven en el territorio, frente a un 15% oriundos de Cataluña. Un soplo de aire fresco para la ‘España vaciada’ Y es que, este tipo de turismo se ha convertido en el pulmón de muchas zonas rurales que se han visto beneficiadas y reactivadas tanto a nivel económico como demográfico.

Según el Instituto Nacional de Estadística, provincias como Teruel ya tienen menos del 50% (concretamente un 49,8%) de sus nacidos viviendo en la provincia. Zaragoza, como capital autonómica, está en el otro extremo, con un 82,5%.

En Huesca, el porcentaje es más alto, reteniendo a un 68,1% de sus oriundos. Además, esta provincia ganó entre 2018 y 2019 un total de 1.116 habitantes de fuera de nuestras fronteras.  Buena parte de ellos vienen a trabajar en estas empresas de turismo deportivo. De hecho, de las 55 empresas que integran la Asociación de Turismo Deportivo, distribuidas por las tres provincias aragonesas, solo el 10% de los propietarios son del territorio.

El resto proviene de fuera, igual que la mayoría de empleados, quienes han terminado residiendo en Aragón desde provincias como Cataluña, País Vasco o Asturias, debido a su tradición deportiva relacionada con el agua y la montaña.

Es el caso de Iris G. Alonso que desde 2014 es la gerente de Tenar Park, empresa de ocio activo de nieve ubicada en Tramacastilla de Tena.

‘Llegué al Valle de Tena hace 13 años y aunque los primeros años solo hacia la temporada de esquí, en 2014 compré la empresa y me establecí de manera fija aquí’.

Muchos de estos nuevos vecinos provienen también de Castilla y León, Galicia, Andalucía, La Rioja o Madrid. Incluso más allá, ya que hay mucha presencia francesa, incluso de Argentina e Italia. 

Expreso. Redacción. A.F