Málaga interior: la casa rural de la Costa del Sol

EXPRESO - 23.11.2014

El privilegiado clima de la Costa del Sol no es solo un reclamo para quienes quieren pasar unos días en la playa, sino que resulta un espléndido aliado para disfrutar de la naturaleza

RondaEl privilegiado clima de la Costa del Sol no es solo un reclamo para quienes quieren pasar unos días en la playa, sino que resulta un espléndido aliado para disfrutar de la naturaleza. La oferta del interior malacitano ha sabido adaptarse a las demandas del turismo rural y se compone de una oferta variada y de calidad, sin dejar de lado el turismo activo ni las atractivas propuestas culturales que la complementan. 

La primera vez que un viajero se acerca a Málaga desde el aire es probable que quede impresionado: antes de vislumbrar sus maravillosas playas, la naturaleza que rodea a la provincia aparece esplendorosa y abundante. Salvo en la comarca antequerana, la orografía malagueña es caprichosa y escarpada; el paisaje se compone de altas  cadenas  montañosas  que  trazan gargantas por las que discurren ríos y arroyos, de originales formaciones rocosas y de humedales de gran valor biológico.
Una vez en tierra, hay que saber que Málaga cuenta con un total de 23  espacios  naturales  protegidos. Ello da una idea de la riqueza paisajística  de  la  provincia  y  de  la gran oferta de turismo rural que se ha desarrollado. 
Dentro de estos espacios  encontramos, en  primer  lugar,  los parques naturales (existen cinco en la provincia de gran valor medioambiental: Sierra de las Nieves, Montes de Málaga, Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, Los Alcornocales y Sierra de Grazalema). Málaga también cuenta con varias reservas naturales (algunas conocidas internacionalmente como la Laguna de Fuente de Piedra); parajes naturales (en la costa destacan los Acantilados de Maro y, en el interior, los Reales de Sierra Bermeja); o parques periurbanos y monumentos naturales. La variedad de escenarios permite que los visitantes puedan escoger entre muy diferentes paisajes y ubicaciones. 
Se puede recorrer la provincia de una parte a otra. Cuando se piensa en el extremo occidental de la provincia malagueña, siempre aparecen las imágenes de las soleadas playas de Manilva o Estepona. Pero Málaga ofrece mucho más: desde esas playas pueden divisarse pequeños pueblos blancos, salpicando una sierra frondosa y escarpada, que, año tras año, ganan visitantes y enamoran a los foráneos.
Y es que la provincia ofrece lugares recomendables para los amantes del senderismo y la naturaleza que están a pocos kilómetros de sus conocidas playas.
El visitante puede comenzar su recorrido en Casares, pueblo blanco donde los haya, con una gran historia. Cerca de él, en la confluencia de la Sierra de las Nieves, el parque de los Alcornocales y la Sierra de Grazalema, se sitúan  localidades como Cortes de la Frontera, Gaucín, Benadalid y Ronda. 
La belleza arquitectónica de la zona es enorme y unifica a los municipios malagueños y gaditanos en la Ruta de los Pueblos Blancos.
El oeste malagueño, tanto costero como interior, es muy visitado por los amantes del turismo activo. En Cortes de la Frontera podemos contemplar dos parajes tan excepcionales como el Cañón de las Buitreras y el Peñón de Berrueco. Este entorno, además de contar con una fauna y una flora únicas en la provincia, ha visto cómo muchos vecinos arreglaban las casas tradicionales para alquilarlas como alojamientos rurales.  
En Benaoján los amantes de la espeleología no pueden dejar de visitar las cuevas de la Pileta y del Gato, que conservan huellas del hombre del paleolítico. Avanzando poco a poco hacia el este, Ronda es una de las ciudades más importantes de Málaga y es una visita ineludible para los amantes del turismo rural. Su peculiar situación hace que podamos admirar su profundo e identificativo Tajo, que divide en dos a la ciudad.
Por un lado podemos distinguir la Ronda antigua, desde la parte sur del Tajo, la más íntima, donde las calles ado- quinadas y las casas  encaladas de balcones enrejados acogen un sinfín de monumentos, plazas e iglesias. Al otro está la ciudad nueva, centro de actividades comerciales de aspecto moderno. 
Si continuamos nuestra ruta hacia el este, a pocos kilómetros de estos pueblos, llegaremos a la Sierra de las Nieves (a lugares como Alozaina,  Casarabonela,  El Burgo,  Guaro, Istán,  Monda, Ojén,  Tolox  y Yunquera) y a la comarca de Guadalteba.
La  naturaleza de la zona, copada de  quejigos,  pinsapos y  alcornocales, se entremezcla con   pueblos  ecológicos y con numerosos restos arqueológicos neolíticos y romanos.  Un poco más allá, Antequera es una ciudad monumental rodeada de bellos enclaves naturales: el famoso Torcal es una impresionante formación kárstica de rocas erosionadas por el viento que adquieren formas imprevisibles y que, a pesar de su dureza, parecen extremadamente frágiles. 
Cerca de Antequera se encuentran otros paisajes recomendables para quienes practican el turismo rural. Es el caso de Archidona, pueblo situado en un entorno paisajístico de gran valor y con monumentos  tan  bellos  como  la  plaza Ochavada, situada en un callejero típico de la cultura árabe. Por otra parte, Árchez, Salares o Sedella albergan casas rurales acordes con la arquitectura más tradicional que garantizan tranquilidad a los visitantes.
En esta comarca, los municipios de Moclinejo, Almáchar, El Borge, Cútar, Comares y Totalán integran la Ruta de la Pasa. Y en los límites de la Sierra de Almijara, en la comarca de la Axarquía –zona más oriental de la provincia de Málaga–, se halla Frigiliana. Esta villa malagueña mantiene un casco antiguo de calles empedradas, limpias y blancas. Ofrece una de las mejores mieles de caña de la provincia y un cuidado legado cultural, narrado en los paneles de cerámica que salpican su callejero.
La iglesia de San Antón es su templo principal aunque lo mejor es perderse por sus calles, sinuosas y empinadas, y disfrutar de su belleza arquitectónica y de sus vistas; y lo mismo sucede en Cómpeta, que guarda uno de los caseríos moriscos mejor conservados de la zona y también es famosa por su vino.  
Un poco de acción 
En el interior malagueño, los terrenos agrestes y montañosos de la provincia acogen un gran número de actividades. La escarpada orografía de la Sierra de las Nieves ofrece decenas de escenarios para la práctica del descenso de cañones.
La última en añadirse a las rutas conocidas es la Sima del Diablo, trazada por el río Genal, entre Ronda y la Costa del Sol. Junto a esta, se puede disfrutar también de los rápeles, pozas y toboganes naturales del río Almanchares –en la cara sur de Sierra Tejeda y Almijara–, del descenso del río Guadalmina a su paso por Benahavís o de los cañones de la Buitrera, en la Sierra de Grazalema. La Sierra de las Nieves y la Sierra de Grazalema ofrecen los lugares más interesantes para la práctica de la escalada.
El Chorro es una de las mejores zonas de escalada de la Península; allí, el río Guadalhorce ha horadado en la caliza un espectacular desfiladero de casi un kilómetro, con desniveles de hasta 250 metros, que se ha convertido en un reto para quienes practican este deporte. Este paraje, además, es un lugar ideal para el senderismo.
El Parque Natural Sierra de las Nieves y el valle del Genal son lugares perfectos para entrar en contacto con el bosque mediterráneo sobre una bici. Además, para los que quieran recorrer estos campos de una forma diferente, las rutas a caballo son una alternativa muy demandada para conocer el entorno natural de la Costa del Sol. Por otra parte, la provincia también ofrece escenarios idóneos para disfrutar del paisaje a vista de pájaro.
El turismo activo también abarca actividades como el ala delta, el paracaidismo, el parapente e, incluso, los vuelos en globo. Las condiciones meteorológicas y geográficas del Valle de Abdalajís hacen que este sea un referente nacional en la práctica del parapente y el ala delta. Pero no es el único lugar desde donde alzar el vuelo: Mijas, Nerja y Fuengirola también cuentan con puntos adecuados para el despegue. Y desde Ronda se organizan paseos en globo sobre la sierra.   
Expreso. Redacción. A.F

Comentarios

Elena Sanchis (no verificado)

Desde el CEDER Axarquía queremos agradeceros este gran artículo que publicáis sobre la provincia de Málaga.
¡Esperamos veros por aquí pronto!!!!