Navarra se consolida como destino de turismo rural de calidad

EXPRESO - 26.10.2012

La combinación de un patrimonio natural único y más de 750 establecimientos rurales de calidad convierten a la Comunidad Foral en un lugar ideal para los amantes del turismo rural y de naturaleza

Navarra_Turismo_Rural La combinación de un patrimonio natural único y más de 750 establecimientos rurales de calidad convierten a la Comunidad Foral en un lugar ideal para los amantes del turismo rural y de naturaleza.

Navarra es una Comunidad pionera en turismo rural. La organización y promoción de casas rurales comenzó en el año 1991 con unos pocos establecimientos en los valles de Roncal y Salazar. Actualmente en el medio rural existen más de 750 casas rurales, que representan 5.350 plazas.

Además, en Navarra existen 31 apartamentos turísticos, 26 hoteles y 56 hostales rurales, de los que varios ostentan la Q de Calidad Turística. Estos establecimientos del medio rural ofrecen una nueva experiencia turística y acercan al visitante a los lugares más en contacto con la naturaleza. Otra opción para disfrutar del entorno rural es alojarse en alguno de los numerosos campings o albergues que ostenta la Comunidad Foral.

La calidad, la belleza del paisaje, el confort de los alojamientos, la oferta gastronómica, el trato y atención recibidas son algunos de los factores muy valorados por los visitantes. La Comunidad Foral se encuentra entre las tres regiones con la nota de satisfacción más alta entre los visitantes, según un informe elaborado por el Instituto de Estudios Turísticos (IET). El turista que visita Navarra, repite.

Contacto con la vida rural

En Navarra se puede disfrutar de la tranquilidad, recorrer bellos paisajes, conocer enclaves de interés histórico, visitar pequeños museos locales o probar con el turismo activo, además de recorrer múltiples senderos a pie o en bici. El agroturismo permite al visitante conocer de primera mano las actividades propias del mundo rural y experimentarlas. Ordeñar a las ovejas, recoger los huevos de las gallinas o dar de comer a las vacas son experiencias habituales del entorno rural y alejadas de los habitantes de las grandes ciudades.

Además de vivir por unos días en un ambiente típicamente rural, el turista puede completar su estancia con una ruta gastronómica por los restaurantes que ofrecen menús cocinados con productos de su propia huerta o con una visita a las empresas y establecimientos que venden productos artesanos.

Oferta de numerosas actividades

Numerosas empresas ofrecen visitas guiadas y actividades de turismo activo para convertir su estancia en una aventura a través de deportes como el descenso de barrancos, el senderismo, la espeleología o el piragüismo, entre otros. Se unen así a la oferta hotelera convencional, posicionando a Navarra entre los destinos más solicitados.

Para los amantes de la naturaleza, Navarra es un paraíso que ofrece multitud de senderos entre paisajes variados y sorprendentes para recorrer a pie. Los caminantes pueden optar por excursiones de una jornada e, incluso, de varios días, como el GR11, también conocido como Senda Pirenaica. Otra de las grandes opciones de conocer Navarra a pie es a través de los caminos de las cuatro rutas jacobeas que la recorren.

La diversidad biológica de la Comunidad es otro de los fuertes turísticos. Innumerables especies animales y vegetales de elevado interés natural habitan en sus ecosistemas y, para conocerlas, tan sólo es necesario adentrarse en cada paraje. Los amantes de la observación de aves pueden encontrar en las alturas de sus espacios naturales una gran variedad de especies.

Para familias, el Parque de Aventura y Diversión Senda Viva, con más de 30 atracciones, es otro de los atractivos de relevancia en la región. Destacan entre la oferta de este parque único la pista de descenso de trineos de un kilómetro de longitud o la Gran Tirolina, la mayor de Europa con 650 metros. La aventura continúa con arborismo y tirolinas en circuitos perfectamente acondicionados y con distintos grados de dificultad en Lekunberri, Auritz/Burguete o Narbarte, que son algunos de los lugares en los que uno se puede atrever a cruzar puentes colgantes, trepar por cuerdas o volar por los aires.

Expreso. Redacción. A.R

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