Glenfiddich presenta la Ruta de Charles Gordon

EXPRESO - 02.05.2011

Charles Gordon fue la primera persona que exportó whisky de malta a nivel mundial durante los años 1910 y 1911. Como no podía ser de otra manera, el whisky que exportaba era Glenfiddich, un malta perteneciente a la prestigiosa destilería de William Grant & Sons. Lo que él no sabía es que, un siglo más tarde, este whisky se convertiría en el whisky de malta más premiado y vendido del mundo.

Su carácter pionero hizo que, con tan solo una caja de Glenfiddich y un simple bloc de notas, decidiese expandir la cultura del whisky de malta más allá de las fronteras escocesas. Una ruta que le llevaría a los rincones más recónditos del mundo y que le hicieron vivir experiencias únicas a través de todos los continentes.

Un siglo después, Glenfiddich, guiado por el expertise de la agencia de viajes NUBA, quiere ofrecer a todos aquellos pioneros como Charles Gordon una ruta cargada de exclusividad y lujo, sin olvidar esas pequeñas dosis de aventura. Descubramos juntos Nueva Zelanda, desde un punto de vista nunca antes contemplado.

Donde todo comenzó…

Nueva Zelanda es un destino único y pionero, donde casualmente Charles Gordon comenzó en 1910 la expansión del tan preciado líquido dorado conocido, mundialmente hoy, como Glenfiddich, el whisky de malta preferido por los escoceses.

Antes de partir, todos aquellos que quieran vivir la aventura serán citados en Madrid el día previo al viaje, donde Glenfiddich les preparará una cena maridada con el preciado líquido dorado en el restaurante Ramses. Allí, les esperará el Brand Ambassador de Glenfiddich para combinar diferentes platos con cada una de las añadas de Glenfiddich.

Tras la cena todos se dirigirán al hotel Hospes, donde en la terraza disfrutarán de su particular momento afterwork. Será allí, donde un representante de Nuba les explicará en detalle todo el recorrido de la Ruta de Charles Gordon by Glenfiddich.

Al día siguiente partirán hacia el aeropuerto donde tomarán un vuelo con destino Nueva Zelanda. Los viajeros podrán descubrir los increíbles paisajes de volcanes, selvas y bosques milenarios de Nueva Zelanda que invitan a sumergirse en un mundo donde la magia de los ritos maoríes, la naturaleza más pura y la cálida hospitalidad de sus habitantes, hacen que las antípodas, parezcan más cercanas.

Un pequeño universo natural donde, la grandiosidad del entorno, hace aún más emocionante la práctica de deportes de aventura para aquellos que tengan un espíritu pionero.

La isla norte atesora lugares tan inolvidables como Auckland, ‘la ciudad de las velas’, que es testigo cada año de las más importantes competiciones de vela; Rotorua, es la mágica tierra de los géiseres. En el sur, por su parte, se suceden los paisajes alpinos de Queenstown, las inmensas concentraciones de cetáceos de Karaikura, los acantilados rocosos y la hermosa ciudad de estilo británico de Christchurch.

La fórmula perfecta: exclusividad y aventura

Durante 15 días, los viajeros visualizarán algunos de los paisajes más espectaculares del mundo. Además, realizarán actividades tan impresionantes como: Kayak, bungee jumping y rafting en Rotorua, viaje en helicóptero por Milford Sound, jet boat y vuelo escénico en Wanaka, visita a las cuevas redcliffs en Christchurch…

La exclusividad de este viaje no sólo radica en el destino, poco frecuentado por masivos turistas, sino que en cada una de las ciudades se alojarán en hoteles de 5 estrellas lujo, donde el descanso y la gastronomía típica del lugar inundarán los sentidos de los viajeros más exigentes.

Por supuesto Glenfiddich, les acompañará durante todo el viaje para que siempre puedan tomar una copa de Glenfiddich 12, 15 ó 18 años contemplando el atardecer neozelandés.

Sin duda, una experiencia que permanecerá intacta en la memoria de aquel viajero que realice esta ruta tan especial que hemos llamado: La Ruta de Charles Gordon By Glenfiddich.

Expreso. Redacción. T.R

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