Clausurado el Congreso de Turismo Enológico

EXPRESO - 26.10.2009

CITE.ClausuraLa sesión ‘La Gastronomía, motor de nuevos modelos turísticos, en boca de sus protagonistas’, que contó con la presencia de restauradores, bodegueros, hoteleros, consultores y académicos de la gastronomía, cerró el II Congreso Internacional de Turismo Enológico, que desde el 21 de octubre acogió el Centro de Exposiciones y Congresos de Barbastro -Huesca-, en pleno corazón de la vitivinícola comarca de Somontano. 

El evento, organizado por la Universidad de Cádiz, la Fundación Universidad Empresa de la Provincia de Cádiz y el Ayuntamiento de Barbastro, ha contado con el respaldo, desde la elección de la sede, de la Diputación de Huesca, la Comarca de Somontano, la D.O. Somontano y Turismo de Aragón, dependiente del Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón.  
Durante tres intensas jornadas, profesionales del mundo del vino, el turismo, la gastronomía, la consultoría y la universidad han debatido sobre el concepto del turismo enológico -el enoturismo-, poniendo sobre la mesa de debate pasado, presente y futuro, retos y perspectivas, las distintas experiencias de los mercados más importantes (Francia, Italia, Portugal, Alemania…), la relación entre la Administración Pública y la iniciativa privada y, como no podía ser de otra manera, el papel de las nuevas tecnologías (servicios informáticos, redes sociales, Web 2.0…), que han dado un mayor poder al cliente.  
El vino, gran elemento diferenciador
Entre las principales ideas a destacar parece claro que la gastronomía, y dentro de ésta el vino, adquieren cada vez más importancia como factor diferenciador y como base para construir nuevos productos turísticos de forma sostenible. Estos nuevos escenarios abren la puerta a más actores de los sectores primarios, de la industria alimentaria, de los servicios de hostelería y de la oferta turística, generando una denominación más amplia y concreta, que es la ‘Enogastronomía’.  
No en vano una de las intervenciones de esta tarde, la conferencia ‘Los grandes eventos como dinamizadores y posicionadores de los destinos de Turismo Enogastronómico’, a cargo de Esteban Cabezas, de The Wine Academy, partía de esta realidad incontestable para analizar la aportación concreta que a ésta hacen los grandes encuentros. 
El papel de las tecnologías
El otro gran asunto abordado en el Congreso ha sido el papel de las nuevas tecnologías.   El consumidor y el producto adquieren nuevos protagonismos y son aquellas quienes les permiten llegar hasta rincones antes impensables. Es el caso, por ejemplo, de Gastronomicum 2.0, red social de gastronomía cuyos responsables han protagonizado una de las ponencias en las que han explicado cómo el cliente o el usuario de las nuevas realidades virtuales dista mucho del que existía hace unos años. La comunicación, el mensaje y la necesidad de ahondar en la capacidad de convencer son vitales, como lo es el fomento de una doble vía de comunicación, donde exista una capacidad de respuesta inmediata y real por parte de los usuarios de los productos enoturísticos.
Los grandes errores del sector, a debate
No obstante, las distintas ponencias y mesas redondas han servido para incidir en la parte negativa de la realidad del enoturismo. Hoy en día, y a pesar de este nuevo escenario y potencial, se identifican los mismos problemas que se encontraron las pioneras iniciativas de turismo enológico y que el gran desarrollo de este segmento no ha conseguido erradicar. Entre ellas, cabe destacar una preocupante falta de imaginación, esto es, de falta de iniciativas privadas en el desarrollo de productos turísticos novedosos. 
Otro error todavía persistente es la consideración del enoturismo por parte de las bodegas como un arma efectiva para la rotación de productos frente a su verdadera virtud, que no es otra que la seducción y fidelización del cliente. Esto suele provocar desilusión y pérdida de confianza en las bondades del turismo enológico, que precisamente constituye un elemento complementario a la comercialización de sus productos. 
También se ha hecho referencia a la falta de uniformidad de la oferta y la duplicidad de esfuerzos, con muchas iniciativas públicas y privadas copiadas, que en lugar de buscar la diferenciación se contentan en replicar modelos en ocasiones válidos para otros territorios, pero que no necesariamente sirven para el propio. Así, los distintos modelos territoriales analizados en el Congreso (Valle de Loira, Portugal, Franconia…) demuestran los matices diferenciadores regionales que rodean a los elementos comunes a la práctica enoturística. 
Un futuro muy prometedor e ilusionante
Finalmente, el II Congreso Internacional de Turismo Enológico ha servido para poner sobre la mesa la necesidad real de replantearse los modelos de promoción, organización y, sobre todo, de comercialización de los productos enoturísticos o enogastronómicos.
Y ello pasa por utilizar plataformas tecnológicas que permitan exponer la oferta, disponer de ella en un acción de compra clara y segura, agregar servicios de varias empresas al mismo tiempo, y trabajar con las grandes redes de distribución online, para que dicha oferta sea lo más accesible posible. 
Expreso. Redacción. J.R
 

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